Natalia Salas: El cáncer, su esposo Sergio, su papel de ‘Andrea’ en AFHS, Alejandro Sanz y más

Natalia Salas es la invitada de la semana en ‘Café con la Chevez’. La actriz cuenta detalles de su relación con su esposo Sergio y su participación en la serie ‘Al fondo hay sitio’, donde interpretó a ‘Andrea Aguirre’, a quien ahora califica como ‘La reina de las tóxicas’.

“Estoy bien, contenta, full chamba, disfrutando de mi familia, haciendo teatro, haciendo televisión, estrenamos ahorita Té de tías, estoy en Chapa tu Money, con Sergio y todo”

¿Cómo nace el ‘Sergioooo’?

Yo siempre me he inventado canciones para mi hijo, para mi vida, me gusta musicalizar el momento. Aburridos, en pandemia, con un niño de 4 meses, estábamos en casa, veo las redes y digo ‘esta pirueta sí me sale’, le dije ‘¿la haces?’ y me dijo ‘obvio’ y luego empecé a grabar más. La gente esperaba los lunes de piruetas para divertirse porque era como vernos fracasar... Yo he hecho teatro musical, he bailado en el show de Gisela, he hecho cumbia acrobática... el problema no soy yo... Él ya está suelto... él es ingeniero agrícola, es MBA, era un trabajador, iba a su granja, cero que ver con las cámaras... tímido al mango pero cómo es la vida, cómo es el reinventarse que cuando yo lo invitaba para grabar algo conmigo se soltaba y ahora hace contenido para redes. Durante toda la pandemia y después ha estado inventándose emprendimientos y hace más de un año está en un emprendimiento de tortas ‘Sergio’, hace sus tortas de chocolate, las mejores del país y le va súper bien. Es embajador de muchas marcas, hacemos contenido juntos, él hace las tortas desde cero. Él siempre ha tenido talento para la cocina, cuando yo entré al Gran Chef decían ‘ay pero su esposo el chef’, y yo decía ‘no es chef y así fuera la que estoy acá cocinando soy yo’. Cuando Sergio fue ayudarme a EGC quemó los anticuchos y me fui a sentencia. Ha sido reinventarnos, ahora mi doctora todavía no me da permiso para hacer piruetas pero estoy contando las horas para el alta para aventarme a los brazos del Sergio.

¿Cuándo te operaste?

En mayo, ya me hice la reconstrucción, que era también un pendiente que tenía porque estaba con el expansor, ahorita acabo de hacerme mi escaneo anual. Te da miedo, siempre te da miedo hacerte análisis, todos los agostos voy a estar haciéndome tomografías por contraste, mamografías, gamagrafías, rayos X, análisis de sangre, para todo... pero mi oncólogo me felicitó y me dijo ‘eres una gran paciente y te veo súper bien’. Yo estaba con 24 kilos de más con pelo y mi doctor me dijo ‘te estás haciendo el tratamiento, porque las mujeres normalmente la pasan mal’ y yo dije ‘no tengo tiempo para pasarla mal, tengo un hijo que yo necesito que cuando crezca diga, mi vieja pasó por esto, pero no fue traumático para él’. Yo quiero que mi hijo sepa de mí lo que yo he hecho antes, quiero que sepa que su mamá ha sido fuerte. Te mandan quimioterapias pero mi hijo tenía dos años, cómo iba dormir, jugaba a las chapadas... me acuerdo que me pusieron el catéter y lo primero que me dijo el doctor era que me tenía que cuidar la herida y mi hijo, que le estaban enseñando karate en el nido, me golpeó el catéter... Te inducen a la menopausia, y yo creía que me dolían los pies por las quimios pero era por la menopausia, me paraba de la cama y pisar me dolía, ahí lo tenía a Sergio haciéndome masajes en los pies como cuando estaba en la menopausia.

¿Y no era fetiche?

Ay, no. Nada de happy ending, le decía ‘no te pongas así, me haces los masajes y me voy a dormir, nada de masajes tántricos’

¿La comunicación con Sergio es chévere?

Totalmente, es que normalmente yo tengo mucha comunicación con él, me ayudó mucho buscar ayuda antes. Lo que tenemos con Sergio es que conversamos muchísimo. Le cuento a mis amigas y mis amigas no entienden, no hablan así con sus esposos. La base del matrimonio es la comunicación. La vez pasada hablaba con una amiga y le decía que estoy inducida a la menopausia y la líbido está fuera del chat... me dice, ‘te tienes que esforzar porque los hombres tienen necesidades’, pero yo también, yo no voy hacer nada que vaya en contra de mí por la necesidad ni de mi hijo ni del hombre ni de mi mamá ni de mi papá. Hemos crecido, la historia ha puesto a la mujer en un lugar en el que no habla, nacías para casarte, tenías suerte si el que te ponían lograra nacer una amistad o el amor... Creo que ahora estamos en una realidad y depende de nosotras también criar a los hijos, tener un marido al lado que sea tan respetuoso y la tremenda responsabilidad que siento como la madre de un niño, criar a alguien que respete en general. Mi hijo tiene tres años y medio y me pide disculpas si se me avienta. Leandro tiene una alcancía de hace rato, no tiene noción del dinero, pero quiere romper su alcancía para comprarle una bicicleta a su papá porque le dijo que nunca había tenido. El ser constante hace que des frutos.

¿Cuántos años tienes de relación con Sergio?

Siete. Estamos en un momento que estamos viendo de agrandar su emprendimiento de tortas, buscando alianzas, chambas, y hemos recibido como tres buenas noticias y le digo ‘tengo ganas de llorar de felicidad’ y él me dice ‘yo también’. Yo creo mucho en la energía, todo lo que haces se te regresa hasta a la quinta generación. Yo sé lo que estoy haciendo, para bien, para mal y eso le enseño a mi hijo.

¿Y el matrimonio?

Es que es caro... no tenemos herencia y tenemos que sacarlo de nuestras arcas, o lo invertimos o lo gastamos en nuestra boda. Tenemos proyectos personales, nos acabamos de comprar nuestro depa, queremos hacer empresa, nuestro hijo entra al colegio el próximo año... yo sí pienso en el futuro, me encantaría, yo sé cómo quiero mi boda, para llegar a ese momento tenemos que trabajar un montón. En Lima quiero, no tan lejos porque es toda una logística, he estado buscando lugares acá como en Surco, San Borja, La Molina, la logística para que mi hijo se pueda quedar a dormir ahí, quiero que sea en la tarde, que agarre la noche, me vestido, el de Sergio, que haya música, la comida, el alcohol, flores no sé si quiero, son lindas pero... mejor lo invierto en la comida... Yo siempre había soñado con una boda tal y cual pero sí quiero casarme, no lo hago por el hecho de estar casados, quiero que sea una celebración de nuestro amor, de nuestra familia. Yo soy una fanática de celebrar mi cumpleaños, me encanta celebrar mi cumpleaños, el cumpleaños de mi hijo, antes de mi hijo era fiesta patronal pero ya no puedo. Desde estos meses ya estoy planeando la fiesta de mi hijo que es a fin de año, y yo produzco todo, igual es con Sergio. Me gusta. También hice una fiestita cuando toqué la campaba que los vecinos se pusieron en el chat un poco peligrosos pero nadie me quita lo cantado porque alquilé karaoke.

Lo bonito de la vida no es solo como vivirla, es también llenar tu checklist de sueños. En lugar de odiar el cáncer es como gracias porque me has enseñado un montón, me has enseñado que tengo un poder que no sabía que tenía. Es momento de hacer todo.

¿Qué más viene?

Tengo mi perfume, mi agenda, mi libro, se vienen cositas, mi canción con Jéssica Sarango. Ahorita somos nuestra versión más joven, la vida pasa muy rápido

El tiempo es tirano

Nosotros nos damos cuenta más en nuestro hijo, ya no es bebé y ya no va ser bebé nunca más. Yo estaba replanteándome si de verdad el trabajo... estoy tantas horas fuera de mi casa... mi hijo ahora está mucho más consciente, nosotros hemos viajado un montón y el viaje más bonito fue el de Cajamarca, más reciente, ha estado feliz, ya queremos armar nuestro próximo destino, le ha encantado subir cerros, ver flores, los animales. Para poder viajar hay que trabajar...

¿Y el tatuaje?

Sí, fue su primera escritura, nos lo hicimos los dos. Se le ocurrió a una seguidora de Sergio.

Ahora que estás inducida a la menopausia, hay posibilidad que quieras adoptar...

No... tengo que ver la realidad, mis ganas pueden ser muchas pero tener un hijo es caro, sí quiero hacer con mi hijo y para mi hijo... un mejor colegio, una casa, viajes, educación, tengo que ahorrar para una universidad, si quiere estudiar en el extranjero... tiene una fascinación por los pulpos, el mar, el espacio, hay que ahorrar. Además que me daría flojera regresar a las noches eternas de levantarme, hasta ahora nosotros no dormimos de corrido, Leandro se pasa a nuestra cama y grita ‘papáaaaa’. Se levanta súper temprano, no dormimos de corrido hace tres años y medio. A mí me quedan al menos tres años de menopausia, él tendría 7 años para empezar de nuevo... no, ya tengo cuatro gatos, un hijo, suficiente.

Leí en tus historias, ayer haz hecho una historia que te habías conmovido al ver a un señor con su hijito en una moto... y escuché que decías que recordabas a tu mamá que te llevaba a la universidad ¿Cómo era eso?

Mis papás se casaron muy jóvenes, somos cuatro hermanos, yo soy la mayor. No tenían plata, los dos estudiaron medicina, yo estudié en el colegio de la Fuerza Aérea, vivimos un tiempo en la villa, pero hay cosas que no te cubre el trabajo, el sueldo no alcanzaba, en mi casa había que escoger si había yogurt o jamonada... Yo nací y mis papás estaban estudiando los dos, mi papá terminó, yo salgo en su graduación de dos años, y mi mamá se graduó cuando tenía 10. Yo era chiquita y mi mamá me tenía que llevar a la universidad para hacer sus exámenes. Mi papá salía de trabajar, siendo médico, oficial de la Fuerza Aérea, salía de trabajar y hacía taxi. En esa misma época mi mamá tejía, hacía adornos de Navidad, hacía mil cosas. Yo me iba todas las puertas de la villa a vender y me compraban, una Navidad le vendí todos, he trabajado desde chiquita.

De ahí te viene las ganas...

Sí, mis papás han moldeado la persona que soy ahorita, con cosas positivas y negativas, que es muy subjetivo pero soy como soy porque ellos fueron mis papás, ellos fueron mis grandes maestros. Mi papá me dijo que el cielo es el límite. Mi mamá es reumatóloga y mi papá es cirujano de urgencias y ahora vive en Madrid y tiene dos clínicas para hombres y nunca me dijeron que no podía ser actriz, eso me sirvió mucho. El dinero es una energía y lo que des, vas a recibir, por eso trato de dar cosas buenas, porque no solo me va regresar a mí, sino también a mi hijo. Prefiero irme de un trabajo que saber que por mí, le quitan el trabajo a alguien más, no hay forma. A mí me han dicho groserías manejando, estaba en ámbar, la luz, el conductor de la combi se puso a mi costado pero no me daba la cara, me encaró el cobrador, gritaba y gritaba, no le hacía caso y me dijo una grosería y le dije ‘estás envidioso, ya te va llegar a ti también’.

Cuenta tu anécdota con Alejandro Sanz...

Cuando Anahí pasó por un proceso muy similar al mío, de cáncer, se hizo viral ella y Alejandro Sanz le comentó uno de sus post en IG, él la empezó a seguir y cuando vino a Perú para un concierto la invitó y ella fue. La invitó al backstage. Pasa la vida, yo estaba embarazada y le digo a Anahí que le quiero pedir un favor y le pido que Alejandro me mande un saludo y me dijo ‘de ninguna manera’. Pasa la vida y me escribe, ‘Feliz navidad, no me digas más nada, chau’ y era el video: ‘Hola Natalia, vas a ser madre’ y yo ‘ahhh’, tenía ocho meses. Vino Sergio preocupado y cuando le dije, me dijo ‘eres una tarada’, al día siguiente rompí fuente... Yo creo que fue por comer donas. Fue increíble, luego fui a su concierto pero a mí no me invitó al backstage, no he podido oler su perfume. Siento que la gente exitosa tiene un olor particular.

Hay que facturar

Ahora todo es redes, hay un alcance distinto, antes la gente creía que todo es la tele pero ahora los programas de farándula nacionales hablan de personas de las redes sociales.

Eres pata de Adal Ramones...

Sí, hicimos una película en 2018, Una comedia macabra. Él también me escribió lindo cuando me diagnosticaron, cuando salí embarazada, siempre hemos estado en comunicación. Le escribí cuando vi que iba venir, ojalá.

¿Qué amistad tienes con otros artistas del extranjero?

Con Angélica Aragón, Adal Ramones, conocí a Miriam Hernández porque la entrevisté... yo soy fan, yo conozco a Almendra Gomelsky, fui a ver su obra con las Mujeres de la PM y en un momento sale vestida de Dalina... yo me compré mis entradas para ir a la despedida de Nubeluz pero se me cruzó con mi viaje a Cajamarca. Soy compradora compulsiva, en postoperatorio compraba un perfume al día, tengo 50 perfumes, todos de marca.

Cuándo has estado en televisión, ¿Qué es lo más jocoso que has vivido en una grabación?

Con mis amigas que estamos ensayando ‘Té de tías’ nos reímos muchísimo, tenemos tan instaurados nuestros personajes que a veces nos da ataque de risa, la pasamos muy bonito. En series... no sé... he grabado tanto...

Tu personaje de Andrea en AFHS era medio tóxico...

Sí, recontra. Ese personaje no estaba escrito así. A mí me llamaron para estar tres meses porque la pareja emblemática era Joel y Fernanda y las novias que le habían puesto a Erick eran por un tiempo. Yo me iba ir a vivir a Madrid pero me llaman a hacer el casting y dije que ya no me voy ahora, me voy en tres meses. Pero no duró tres meses, duró tres años, ahí dije, ya para qué me voy. Ahí recién como que mi nombre existió. AFHS fue brutal.

Se iban de giras...

Yo empecé a salir y a las dos semanas Efraín Aguilar me dijo ‘nos vamos de gira, ¿quieres ir?’. Me acuerdo que era un estadio en Tingo María con fácil 5 mil personas y me presentan y la gente gritaba ‘Andrea...’, salí y la gente alocada. Con AFHS me he ido de gira a Bolivia, San Francisco, Los Ángeles. Cuando entré, mi personaje era supuestamente su amiga y se enamoraba verdaderamente de él, todo era muy natural, pero creo que yo la fregué porque en el guion decía ‘se pone celosa’ y yo en lugar de ponerme celosa, me puse ‘tóxica’ y me fregué.

La gente lo recuerda....

Tanta sonsera que he hecho, me metía debajo de su cama a susurrarle a Joel, me quería cortar con galleta de soda, la dupla que tenía con Christian Thorsen era increíble, no me acordaba de todas las sonseras que hemos hecho. Yo creía que iban a odiar a Andrea pero la gente es team ‘Joel y Andrea’, por eso me quedé tres años. Es un personaje entrañable para mí, hasta ahora, después de 11 años que salí de AFHS, en 2013, hasta ahora hay gente que me dice Andreita Salas.

Luego volviste a la TV, a conducir programas

Fue bonito. Antes de empezar quimios, en esta nueva temporada de AFHS, me llamaron, iba hacer una llamada, pero Gigio me dijo que le gustaría que sea en ON, que me graben. Fue una sola escena y la gente ‘qué reina tóxica’. Salió la escena el fin de semana previo a que yo empezaba quimios. Ese fin de semana Andrea se hizo viral, la gente escribió un montón, me llenó de energía. Yo salí con mi pelo corto, ya me lo había cortado porque sabía que se me iba caer, ya estaba operado. Fue un guiño bonito para mí.

¿Regresas?

Quién sabe... A mí la comedia me encanta y Efraín fue mi tutor, yo empecé con él en 2007 en Así es la vida, yo consumía mucho sitcom y el tipo de humor que hacía Efraín, él tenía el ritmo perfecto. Sus series funcionaban muchísimo, el país se paralizaba con los finales de temporada. A mí Andrea me abrió las puertas en muchos sentidos, conocí a Marco Zugnino, entré a Preludio, ese mismo año hice mi primera película con Sandro, conocer lugares, conocer gente y siempre estuve agradecida porque vivir de lo que me gusta hacer es un privilegio. Hay que ser agradecidos porque todo es cíclico, la gente no lo toma en cuenta, un día te va increíble y otro no tanto... yo después de ser conductora de Tv en la pandemia me fui con Sergio a vender carne, vendíamos carne en el carro que me dio una marca que luego me quitó. Hacía delivery de carne, vinos y aceite de oliva. El trabajo dignifica y ahí me di cuenta que con Sergio nunca me voy a morir de hambre.

Recuerdo el video que hicieron cuando se cortó el pelo...

La gente dice pero es hombre, pero desde que yo conozco a Sergio se hacía tratamientos para que no se le caiga el pelo. Para mí sí fue un acto de amor que se desprendiera de su cabellera. No hay noche que yo no agradezca por Sergio y por Leandro, quizá ellos no saben pero me han salvado muchas veces, Sergio con su infinito amor, con su paciencia, con su temple, con su corazón bueno, noble, quedarse con nuestro hijo para que yo pueda salir a hacer teatro, es un amor que no te atrapa, que no te apaga, un amor libre en el buen sentido, no es que tengamos una relación abierta.

Qué lindo...

Una vez un ex me dijo ‘no quiero que mi novia salga en la tv’, también me pasó con otro que no quería que haga casting para ‘Rita y yo’, también lo dejé. Después me escriben para que les promocione los negocios a sus novias, a uno sí lo ayudo. Hay gente que no me escribe nunca, no me llama nunca y de la nada me escriben para pedirme que promocione sus negocios, si me encuentran de buenas y con tiempo, lo hago. A veces me ha nacido hacer cosas y la gente se ha pasado... Tengo amigas muy cercanas mías que se sienten cortas de pedirme el favor.

Cafés cargados

¿Alguna locura de amor que te hayan hecho o que hayas hecho?

No así locuras, en algún momento he ido con unas cartulinas con la letra de una canción o si no aparecerme en algún lugar llevándole una lonchera, cosas así, pero súper locura... Bueno, la mejor locura que han hecho por mí fue pedirme matrimonio en Disney, es un diamante negro.

¿Te arrepientes de algo en tu vida?

La típica es que te diga no, pero sí hay situaciones en las que me he permitido estar que me arrepiento, luego, después de terminar relaciones tóxicas no me costó mucho trabajo disculparlos por haberme hecho daño, me costó más trabajo disculparme a mí por haberlo permitido.

¿Te han agredido?

No físicamente, pero esta celopatía ya casi maniaca. Tampoco es que yo era una santa paloma. Con Sergio nunca nos hemos insultado, nunca nos hemos gritado, es una relación sana. Hay gente que llega a sacar lo peor de ti y no ha sido una sola persona...

¿Cómo te cambió la vida ser mamá?

Tú tienes una noción de lo que piensas que vas a sentir por un hijo pero no existe, nada de lo que te hayan dicho se compara con lo que sientes de verdad. Leandro me enseña todos los días a que puedo ser una versión de la maternidad que yo soñaba, que sí se puede criar con amor, con respeto, con permisividad, pero llevando siempre un camino correcto, sin necesidad de maltratos, de asustar ni de castigos en el camino. Una de las cosas que más me daba miedo cuando estaba embarazada era el miedo de fracasar como madre, le decía a Sergio que temía ser una mala madre, pero nunca me han hecho sentir que lo soy.

¿Con quién te gustaría hacer una escena de amor?

Con Alejandro Sanz jajaja. Me encanta Hugh Jackman o Zac Efron

¿Hay amigos en la TV?

Sí, no son muchos pero sí los tengo. Yo no soy de tener muchísimos amigos, no soy de salir a fiestas, nos gusta más invitar a gente a casa, hacer parrillas, tomar unos traguitos en casa, son pocos los amigos que tengo.

¿Qué mensaje le dejarías a las mujeres que pasan por lo que has vivido, el cáncer, las relaciones tóxicas?

Hay que amarse muchísimo, respetarse muchísimo, hay que regar la relación que tenemos con nosotras mismas, nuestra relación más larga es con nosotras mismas, hay que soportarnos, abrazarnos y algo que me gusta hacer es recordarle a la Natalia niña que todo esto con lo que soñaba, estoy esforzándome para que ahora lo tenga.