Peter Arévalo, el popular ‘Mr. Peet’, abrió su corazón y contó que se ha propuesto ganar ‘El gran chef: Famosos 2′ para rendirle homenaje a su madre, quien vendía comida en los mercados de Lince y Caquetá cuando era niño. También habló de la relación con su padre y del ‘conflicto’ deportivo que tenían por ser hinchas de distintos equipos de fútbol.
“El público me ve muy radical en mis comentarios, muy duro a veces, pero la verdad es que yo tuve una infancia complicada, pero feliz. La que se encargó de hacerme feliz de niño fue mi madre. Mi madre sola, con siete hijos, se la tenía que buscar cocinando en las casas que la llamarán y en el mercado repartía menú. Entonces cuando me llega esta invitación, me lo tomé como un gran reto y dije quiero ganar para rendirle un homenaje”, dijo.
¿Y eso era en qué distrito? ¿Acá en Lima?
En Lince. Mi madre cocinaba en las casas de la familia Chang, la señora Bertha, Pilar. También trabajaba en una panadería temprano y por la tarde cocinaba en las casas, en el mercado y llegaba a las 11 de la noche a mi casa. Yo nací en Pueblo Libre, pero me viví en General Córdova, frente al Rebagliati. Cuando nos mudamos a San Martín de Porres, mamá preparaba menú en el mercado de Caquetá, junto a la Estación de Bomberos.
Más barrio, más pueblo
Total. Nosotros cruzábamos la berma de la avenida Caquetá para dejar la comida a la gente que vendía cueros. Por eso, cuando me llegó la invitación para el programa, retrocedí inmediatamente hasta esos momentos y dije: Es la oportunidad, quizá la vida me permita ganar esto y rendirle un homenaje a mi madre. A mí la verdad que me emocionó muchísimo.
¿Papá nunca estuvo presente?
No. Bueno, cuando yo nacía mi padre se casaba. Si estoy acá es por el esfuerzo de mi madre, pero en gran medida porque mi padre me transmitió su pasión. Mi padre era muy futbolero, hincha del Boys. Entonces la relación con mi padre es única y exclusivamente por el fútbol y yo hice una carrera del fútbol. Mi padre me buscaba, porque entre los hijos que tuvo a ninguno le gustó tanto el fútbol como a mí. Entonces, todos los fines de semana íbamos a la cancha a ver al Boys. Pero tenía un conflicto muy grande, porque yo desde que nací soy hincha de Alianza y mi padre es hincha de ‘La misilera’. Así que con mi padre tuve una muy buena relación, además que fue el hombre que más amó a mi madre, así que imposible que tenga algo contra él. Sí la hizo feliz a mi madre, yo tenía que quererlo también, a pesar que tuvimos esa dificultad.
Contenido GEC