Varios años han pasado desde aquella primera experiencia cuando llegó con su material grabado en un casete y su editor de ese momento, Julio Estremadoyro, tiró su trabajo a un tacho de basura. Tiempo después, Mónica Delta, por cuarto año consecutivo es considerada la periodista más influyente del Perú y regresa hoy a la conducción de ‘Punto final’, por Latina. Es el mejor pretexto para una charla que apunta a conocer el interior de la comunicadora.
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Mónica, los aviones y tú tienen una relación especial...
Cuando mi padre murió, en casa, me dijeron que se había subido a un avión y se fue de viaje.
Y cuando te tocar estar en uno de ellos, ¿Qué te provoca?
Me siento cerca de mi papá. Cuando estoy en tierra y escucho a uno surcando el aire, sin pensarlo, levanto la mirada y es como si él me estuviera saludando.
¿Y cómo te relacionas con el recuerdo de tu mamá?
Viendo a un petirrojo, un ave en la que mi mamá concentraba toda su atención.
Todo eso es posible gracias a la memoria...
Y también a que uno selecciona momentos buenos y esconde los que te duelen.
¿Te da miedo la muerte?
Me da temor el proceso, el dolor, la agonía, pero ella no.
¿Hay vida más allá de este mundo?
Sí, hay evidencias espirituales que me lo dicen.
Mónica Delta se confiesa con Trome. (Foto: Allengino Quintana)
¿Un ejemplo?
Ese vínculo que nunca dejas con la gente que verdaderamente amas.
¿Eres militante de alguna religión?
Fui muy católica, pero siempre progresista y de mirada abierta.
Si lo hablas en pasado, ¿quiere decir que ya no lo eres?
Cuando veo que ocurren tantas cosas tengo bastantes dudas.
¿O sea?
Nunca he dudado de la existencia de un Ser Superior.
¿Entonces?
Católica por bautizo, je, je.
¿Cómo es tu relación con Dios?
Directa, cercana y creo que estoy cerca de Él o de Ella.
Algunos aseguran que al señalar que Eva presionó a Adán para que coma ‘la manzana’ le cargaron todos los males de este mundo a la mujer...
Por eso yo reivindico el papel de María Magdalena, porque ella ha sido descrita como una prostituta, pero fue fundamental en el trabajo de Cristo.
¿Y eso?
Toda La Biblia fue escrita por hombres.
¿Otra observación?
La Iglesia ha sometido y escondido el papel de las mujeres.
Entonces, ¿eres seguidora de Sarita Colonia?
Creo en cualquier personaje de la historia que se haya plantado ante las desigualdades.
¿Crees en un gobierno de amor?
Uno de respeto, no pidamos tanto. Sino apuntaríamos al ‘paz y amor’ de los hippies, el movimiento al que también pertenecí.
¿En serio?
Vestía pantalones anchos, rasgados y ojotas.
¿Consumiste marihuana?
Nunca, tenía miedo de no controlar mi vida.
Es un buen razonamiento...
Mi primer trago lo tomé a los 30 años. Mejor dicho, fui una hippie monse, ja, ja.
Mónica Delta se confiesa con Trome. (Foto: Allengino Quintana)
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Vayamos a tus vanidades...
No están en lo físico.
Eres un personaje de televisión que muestra su imagen...
Si tuviera que prescindir del maquillaje sería completamente feliz con mi trabajo.
¿Te fastidia?
Soy cero glamour. Mi vanidad es cantar y que reciba un aplauso. Eso me masajea el ego.
Cantas y tocas guitarra, ¿le diste serenata a algún chico que te gustaba?
Nunca. Siempre he tenido que esperar a que muestren su interés en mí. En ese aspecto he sido conservadora.
Cantarles sería un acto romántico...
Nunca le he ‘caído’ a un chico.
¿Los has hecho sufrir?
También lo han hecho conmigo.
¿Todavía te emocionas al verte en el panel de Latina?
Lo miro y hasta una foto le he tomado.
¿Te miras y te gana la soberbia?
Nunca, pero sí con agradecimiento.
Por cuarta vez te han dado el título de la periodista más influyente del país...
Y lo primero que pienso es: Qué bonito por mí y para el lugar donde trabajo.
Tienes 65 años, ¿Qué es lo bueno de tu edad?
Que me den paso preferencial, ja, ja.
Mónica Delta. (Foto: Anthony Niño de Guzmán)
¿Y lo malo?
No puedo jugar al tenis.
¿Algo más?
Me canso más al bailar, me duele la rodilla, pero manejo bicicleta.
¿No llegas a ser una doña achacosa?
Soy una tía regia.
¿Te animas por una cirugía?
No creo en retoques, sino en cuidarse.
¿Nunca te has operado?
He tenido varias cirugías por cáncer a la piel.
¿Estás orgullosa de tus pecas?
Siempre me gustaron, pero ahora ya son manchas.
¿Te generó alguna ‘chapa’ ese detalle?
Me llamaban ‘Plátano mosqueado’.
A los varones les atrae...
Dicen que te da un sex appeal.
¿Las arrugas te asustan?
No, pero en nuestra sociedad se desprecia a la vejez.
Eso es verdad y mucho más con las damas...
La mujer está prohibida de envejecer, no tiene derecho. Es más, cuando eres joven y te quieren insultar te llaman p... y de grande vieja.
¿Qué es el periodismo?
Una carrera de obstáculos y si alguien cree que ‘la va a hacer’ en dos minutos se equivoca.
Hoy estás de vuelta...
Este domingo a las 7:50 de la noche por Latina estamos con ‘Punto final’.
Gracias...
Un abrazo a ustedes y a todos sus lectores.
La charla terminó y nos llevamos varias reflexiones. Apelamos a la memoria para relacionar una frase del ‘Quijote de La Mancha’ con ella: “Luchamos contra tres gigantes: la injusticia, el miedo y la ignorancia”.
