Mónica Chang: Vendía joyas a Magaly Medina, tuvo novio millonario, le pegó a un ministro y no fue ‘geisha’ de Fujimori | ENTREVISTA

Bajarle el pantalón a un hombre terminó cambiándole la vida a la periodista más popular de la televisión peruana en las décadas de los 80 y 90. Ella es Mónica Chang, recordada reportera de ‘90 segundos’, ‘China en Acción’ y conductora del talk show ‘Hablemos Claro’. La popular ‘Chinita’ salió al auxilio de un padre de familia que se estaba quemando a lo bonzo tras caerle una bomba molotov durante una protesta en pleno Centro de Lima.

La aguerrida periodista en pleno trabajo no lo dudo y tuvo que desprenderle rápidamente de sus prendas al hombre para evitar que el fuego siga envolviéndolo. El impactante suceso fue registrado por las cámaras de televisión y las imágenes de ese entonces lo podemos encontrar en la plataforma digital YouTube.

Fue una ayuda oportuna y que la víctima agradeció al día siguiente debido a que Mónica fue la única persona que se atrevió a ayudarlo y salvarle la vida. El hombre era un empresario joyero y en agradecimiento le regaló unos aretes y un anillo con brillantes a la popular ‘reportera erótica’, como así la llamaban a la ‘China’ Chang por sus jadeos constantes durante sus coberturas periodísticas.

Las paradojas de la vida llevaron con los años a la periodista a introducirse poco a poco en el negocio de las joyas y actualmente es una empresaria joyera que ya no tiene en sus planes, por ahora y al parecer definitivamente, en volver a la televisión. Cuenta que inició vendiendo joyas en el canal de televisión donde trabajaba e incluso una de sus primeras clientes fue su amiga, la conductora de televisión, Magaly Medina.

“Muy buena pagadora y eran joyas muy lindas que le gustaba. Le encantaban las joyas con brillantes”, revela la popular ‘Chinita’. Incluso refiere que también futbolistas le compraban. Asimismo, sostiene que fue compañera de estudios de la periodista de espectáculos.

Mónica recibió a Trome en su casa en el distrito de San Borja para recordar aquellos momentos vividos durante su carrera profesional donde incluso estuvo a punto de morir en una comisión periodística pero su intensa manera e ímpetu incesante de ejercer el periodismo, durante más de 20 años, no evitó que continuara pese a que sus padres temían por su vida.

En la extensa entrevista que brindó Mónica revela anécdotas que pocos conocen e historias muy personales como aquel novio millonario que conoció en una importante emisora radial. Cuenta que su novio era dueño de un equipo de fútbol y estuvo a punto de casarse, pero la relación tuvo que llegar a su fin.

“No era tan bonito todo. Nunca lo he contado. Son cosas muy íntimas, pero bueno, ahora ya lo puedo contar porque es una experiencia de vida. Durante un año y medio fui millonaria. Él tenía mucho dinero, entonces yo le decía a él, si vives de vacaciones ¿Cómo son tus vacaciones? Comprendí que no era lo mío y necesitaba trabajar para ser feliz”, confiesa.

Mónica ha hecho una pausa a su rutina diaria para atendernos y su casa se ha convertido en su centro de trabajo. Les dice a sus colaboradores que no hagan mucho ruido porque está en una entrevista y luego llegarán unos clientes para seguir con sus reuniones del día.

Tiene todo su tiempo cronometrado de las actividades que realizará incluido la de sus alimentos que ahora son sagrados y no como antes cuando ‘reporteaba’ y podía estar sin comer durante todo el día. Los tiempos han cambiado para Mónica, pero los recuerdos continúan perennes en su memoria.

Como aquella vez que fue a entrevistar a un ministro y terminó peleándose porque le mentó la madre. “Sí, fue un ministro del gobierno de Alan García, me mentó la madre y le di con el micrófono en la cabeza”, refiere.

Al día siguiente el ministro fue despedido. “Huele a sangre, buenos días señora Chang, ¿cómo está usted y ese milagro? Así me decía Alan García cuando me tocaba entrevistarlo. Nunca fuimos ni amigos ni nada, pero respetuosos sí”, comenta.

Asimismo, Mónica aprovechó esta charla para desmentir categóricamente de que fue una ‘geisha’ del expresidente Alberto Fujimori. “Mi hijo me dijo que vio en Twitter que decían que yo había sido una ‘geisha’. Me indigné. Nunca lo he sido”, sostiene.

Entre otras anécdotas Mónica refirió que una vez le propusieron en canal 5 el puesto de la conductora de talk show, Laura Bozzo, pero a pesar de que iba a ganar un ‘sueldazo’ prefirió continuar en el canal donde trabajaba.

“Todo fue a espaldas de Laura Bozzo”, confiesa la periodista, quien luego también incursionó como conductora en un programa de talk show llamado ‘Hablemos Claro’ en canal 2.

Alejada de los micrófonos, Mónica inicia una nueva etapa en su vida a sus 60 años de edad. Ahora es una empresaria joyera que dejó huella en la televisión peruana.

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