Milena Zárate es la invitada en el podcast ‘Café con la Chévez’, donde contó detalles poco conocidos de su vida, como la relación de ocho años que tuvo con el actor cómico y padre de su hija, Edwin Sierra, quien le fue infiel varias veces.
“Lo perdoné varias veces porque nunca lo pude comprobar. Una vez le encontré unas conversaciones con una chica de Trujillo, que la enamoraba. Él me pidió perdón, que solo eran mensajes, la chica me dijo que nunca se habían visto. Se la pasé, nos distanciamos un mes, pero me regalaba cosas, flores”, relató la colombiana en el podcast de Trome, que se emite cada miércoles a las 11 de la mañana por Facebook, y a las 6 de la tarde por YouTube.
Luego, detalló que otra infidelidad se da cuando el cómico tiene un viaje a Tarapoto.
“Se fue con el productor de la radio. Un grupo (musical) de Tarapoto le pagó todos los viáticos al programador para que negocie con este grupo y pusieran sus temas en la radio. Cuando llegaron allá a ese productor le pusieron mujeres, drogas, porque quería drogas, y la señora, que era dueña de ese grupo, le puso todo lo que pidió, pero también le puso todo al otro... ya no está el programador en esa radio por si acaso. Al otro día él me cuenta e hizo conocido a ese grupo acá. Al mes me escribe una chica y me contó todo con detalles, a qué habitación habían ido, le pusieron mujeres y pasó una noche con una de ellas, pero nunca me mandó una prueba”, narró Zárate.
“La tercera fue la de Shakira, después de años ella me dice que fue mentira, que él sí en algún momento la molestó, que no había pasado nada entre ellos. Yo la vi cuando ya estaba casada, pero sí me contó algo muy grave y era que él afanaba... a mí se me iban todas mis bailarinas y ella me dijo que él siempre las manoseaba y que ellas se iban por eso”, refirió la cantante.
Incluso, comentó que las chicas que trabajaron en su orquesta tenían entre 17 y 18 años y “cuando íbamos de viaje con el circo, él se iba a los cuartos con ellas y que en juego les metía la mano y por eso ellas se iban”.
Además, que actualmente Edwin no es cercano a su hija y ya perdió la cuenta cuántos juicios tienen.
“Puedes pedirle al juez que pague la pensión, pero el amor no se obliga... no sé qué tiene él en su corazón con respecto a mi gorda... el karma se encargará, yo le dije, ‘cuando tú estés cagado, cuando no tengas quién te limpie, cuando necesites una mano, Dios quiera que ese corazón que tiene mi hija lo utilice para ti’. Es que mi hija lo quiere mucho... Pero mi hija ya no es una bebé, tiene 10 años y se da cuenta de muchas cosas; y le auguro una buena vejez, se la deseo porque lo que deseo me llega a mí, que la tenga no lo sé”, agregó Zárate.
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