Mayella Lloclla se siente orgullosa de su apellido de origen quechua y de haber crecido en un barrio popular, como Los Olivos, donde aprendió a jugar vóley en las pistas sin descuidar sus estudios, pues siempre fue ‘chancona’. Hoy tiene 16 años en la actuación y cuenta que ha sido difícil personificar a ‘Fiorella Berrospi’ en ‘Dos hermanas’, porque no imaginó que alguien con ‘estudios’ podría discriminar tanto.
Una vez comentaste que fue difícil hacer un personaje como ‘Fiorella Berrospi’...
Fue muy complicado para mí porque insulto, agredo, califico. Sé que es un personaje, no soy yo. No creía que una persona profesional, con estudios, pudiera comportarse de esa manera, pero en las noticias vemos que sí existen.
¿'Fiorella’ es un reflejo de nuestra sociedad?
Bastante. En mis redes sociales siempre me preguntan si alguna vez he sido discriminada porque me veo bien peruana o me dicen que parezco de la sierra o la selva. Nunca me he sentido discriminada por eso, me siento recontra orgullosa de que me califiquen así, amo al Perú.
Las redes suelen ser crueles...
Una vez en mi fan page me comentaron que era guapa, que tenía un lindo nombre, pero lo que la malograba era mi apellido y un montón de insultos más. Yo estoy recontra orgullosa de mi apellido que es quechua.
¿Qué significa tu apellido?
Mi nombre, Mayella, es italiano y significa ‘manzana silvestre’, y Lloclla es quechua y en algunos lugares quiere decir ‘manantial’ y en otros ‘huaico’, arraso con todo (risas).
¿Naciste en Lima?
Sí. Mis papás son de Piura, de la sierra de Ayabaca, pero se conocieron en Lima y aquí nacimos sus tres hijas: Pamela, Brunela y Mayella.
¿Eres una chica de barrio?
He crecido toda mi vida en Los Olivos hasta hace unos años atrás, que me mudé a Barranco.
Entonces podemos decir que tienes calle...
Ni creas tanto (risas) porque era una niña súper estudiosa, aplicada… tampoco es que paraba encerrada, pero me acuerdo que había pandilleros al frente de mi casa y pasaba con mucha cautela...
¿Cuál fue tu primera chamba?
Salí del colegio y trabajé en el chifa de Patty Wong para pagar mis clases de canto lírico que era actuado y cantado a la vez. Estuve en el área de bocaditos chinos y de ahí me fui directo a mi primer casting.
¿Cuál fue?
De la serie de ‘Dina Páucar’. Mi hermana Pamela me dijo que había un casting para una serie de una cantante folclórica. Nunca en mi vida había hecho un casting y me animó de tal manera que fui. Hice un monólogo, me sentí cómoda y dije: si sale chévere, si no también.
De ahí saltaste a la fama…
No, pasaron como tres meses y seguía trabajando en el chifa. Hasta que llega la famosa llamada para decirme que me habían escogido como ‘Dina Páucar’. Yo emocionada, pero lo veía como un trabajo más, no lo tomaba como que iba a ser mi camino al estrellato (risas). Hablé con uno de los encargados del chifa para que me dieran dos meses de permiso para grabar y después regresaba al trabajo.
Querías que te guarden tu sitio…
Ja, ja, ja… Sí, me dieron esa facilidad, grabé y regresé. Y después salieron los comerciales, por primera vez me vi en televisión y de pronto tenía que dar entrevistas, me habían hecho todo un cronograma de promoción y tuve que dejar de trabajar.
¿De ahí cambió tu vida?
Fue un boom tan rotundo ‘Dina Páucar’ que otras productoras me convocaron y dije esto es lo mío, me encanta y seguía preparándome a la vez porque me metí a talleres por las noches y en el día grababa, los fines de semana también hacía teatro. Otro de mis sueños era hacer cine y ya tengo como 20 películas.
¿Cómo eres detrás de cámaras?
Creo que soy divertida. Mucha gente me verá como el personaje y creerán que soy cruel o soberbia, pero no. Mis fans me dicen que soy totalmente opuesta al personaje. Eso es lo rico de ponernos en los zapatos de otras personas.
¿'Fiorella’ tiene algo de Mayella?
Te iba a decir la seguridad, pero creo que ‘Fiorella’ solo aparenta seguridad. Soy una persona muy segura con lo que quiero, con lo que creo y sé hasta dónde puedo llegar, creo que no tengo límites porque los límites los ponemos nosotros mismos.
¿Cómo te va en el amor?
Muy bien, estoy conviviendo con el padre de mi hijo (Jhefry Vásquez). Toda la vida hemos estado juntos, hubo un tiempo que estuvimos distanciados, pero hace varios años que regresamos y todo súper bien, y no descarto tener otro hijo más adelante.
¿Eres de las personas que creen en las segundas oportunidades?
Sí, de todas maneras (risas).
¿Alguna vez has llorado por amor?
Sí, claro, desde chibola (risas)… me han roto el corazón. Creo que si no te han roto el corazón es como si no hubieras vivido.
¿Y a estas alturas de tu vida perdonarías una infidelidad?
¡Ala!… qué fuerte, pucha no sé. Nunca me he puesto en esa situación, no sabría qué decirte, me has agarrado.
¿No sabes cómo podrías reaccionar?
Por eso es mejor no decir nada porque no sabemos qué pasó en ese momento, cómo fue la situación y en qué circunstancias se dio.
Por último, ¿Qué se viene en ‘Dos hermanas’?
La novela cada vez se está poniendo más ‘picante’, más potente y van a haber unos giros inesperados que ni se imaginan. Lo que se viene es muy ‘power’.