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La Mujer Boa: Su dura infancia, Cromwell Gálvez, sus dos accidentes aéreos y más

Martha Chuquipiondo, más conocida como ‘La Mujer Boa’, llegó al set del Café con la Chevez y lo contó todo. Desde su dura infancia en la selva y el origen de su nombre artístico hasta sus dos accidentes aéreos, su relación con Cromwell Gálvez y hasta su época en prisión.
Martha Chuquipiondo en el Café con la Chevez. Foto: Martín Herrera

La nueva temporada del Café con la Chevez regresó con todo con la reveladora entrevista a Esta vez, el exitoso podcast de Trome nos trae a otra emblemática figura de la farándula peruana de la década de los noventa: Martha Chuquipiondo, más conocida como ‘La Mujer Boa’.

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La bailarina llegó a nuestro set y habló de su dura infancia en la selva, cuando su padrastro abusó de ella y su madre, a quien le costó mucho perdonar, le dio la espalda. Además, también reveló el origen de su nombre artístico, sus primeros amores y cómo fue la fuerte experiencia de sobrevivir a nada menos que dos accidentes aéreos.

Pero eso no es todo, Martha Chuquipiondo también se refirió a su relación con el polémico Cromwell Gálvez, trabajador del un conocido banco que robó más de 30 millones a la entiedad financiera en el año 2000. No te pierdas esta edición del Café con la Chevez que viene más recarcada que nunca.

¿Martha cuántos años que no nos vemos? Hace más de 3 años que no nos vemos…

Más... no nos hemos visto desde el covid y antes tampoco…

Marta tú tienes una historia... no solo de vida, de farándula, de todo…

He pasado por todo…

Y desde tu niñez Martha…

Desgraciadamente sí y en realidad, hoy por hoy, doy gracias por esas malas cosas que me han pasado. Uno siempre agradece lo bueno, pero es difícil que agradezcas lo malo... el abuso de mi padrastro, mi mamá cómo era, mis dos hijos muertos, mis adicciones, la cárcel mis accidentes aéreos, mi marido muerto. Entonces, más me ha pasado malo que bueno. Todo eso ha hecho que sea la mujer que soy ahora, de todo eso he aprendido. No quiero ser como el perro que regresa a su vómito. Cuántas veces ya me he comido mi vómito, que de verdad hay que aprender a la mala…

Martha Chuquipiondo en el Café con la Chevez. Foto: Martín Herrera

MARTHA CHUQUIPIONDO Y SU DURA INFANCIA

A ti te marcó también lo de tu padrastro, que fue en tu etapa de niña…

De niña claro. Yo tendría unos 11 años. Ahora lo puedo hablar, porque mi madre ya está muerta y mi padrastro también. Yo soy la última de los Chuquipiondo.

Cuando yo fui al ‘Valor de la verdad’ mi padrastro y mi mamá estaban vivos y no me arrepiento, pero sí mi familia se dividió en una parte que me cree y otra parte que no me cree. Yo no estoy para esperar la aprobación de nadie, nunca le esperé de mi mamá, porque sabía cómo era, y menos voy a esperar ahora la de mis hermanos. La única aprobación que yo quiero y espero es la de Dios y es al único que de verdad quiero agradar ahora, porque ya le he agradado mucho a mi cuerpo, a mi carne, este rostro hermoso, estoy hablando en serio. Ahora quiero agradar a Dios.

¿Y cómo superaste ese momento tan duro para ti, que marca a una niña, a una mujer?

A mí me marcó más de 30 años. Esto me pasó cuando yo tenía 11 años y a mí me marcó más la reacción de mi mamá, porque me dijo ‘mentirosa’, a mí no me pegaba ella con mi padrastro, a mí me torturaba mi mamá.

El día que sucede esto yo tenía 11 años, vivíamos en la Grau. Mis hermanos menores, cinco o seis añitos son los que más detestan que hable de este tema, pero piña, ya mi mamá no está y no estoy cobrando un sol por esto y para mí es bueno, porque hay muchos niños detrás de esto, que sufren por lo mismo y no denuncian, hay muchas madres alcahuetas como pasó con mi mamá. No he venido a hablar mal de mi mamá, sino que viene al caso, señoras hagan caso por lo menos no hagan lo que mi mamá me hizo, que ni siquiera el beneficio de la duda me dio. Mi mamá de frente me dijo perr..., sinvergüenza. Yo tenía 11 años, Carla.

Me acuerdo que yo me bañaba y siempre he tenido el cabello largo. Me acuerdo como si fuera ayer ese día, un domingo aproximadamente 7 de la noche, mi padrastro estaba un poquito tomadito, un poquito, porque no estaba borracho. Yo soy la última de los Chuquipiondo, tenía 11 años, mi hermana Flor de María, la que me sigue, tiene cinco menos, la otra creo que tenía 3 añitos y el otro estaba con meses de nacido y son los que más me critican, que soy una mentirosa. La duda va a quedarle siempre a ellos, porque ellos dicen que le creen a su papá. Cosa de ellos.

Esto sucedió, un domingo 7 de la noche, mi mamá estaba en la iglesia. Mi padrastro no llegó a ir, porque estaba tomado y recuerdo que yo me estaba bañando. Mi mente era de muy bebé, muy niña. Recuerdo haber salido sin nada, Carla. Él era mi papá, mi mamá me decía ‘él es tu papá’, porque yo a mi papá no lo conocí, sabía que no era mi papá, pero mi mamá me decía ‘él es tu papá’. Me ha criado y cuando ese mismo día que viene y me empieza a agarrar, un monstruo. Me acuerdo clarito en la mesa. Mi abuela vivía a dos cuadras y me he ido donde mi abuela aproximadamente hasta las 9 de la noche que mi mamá ya regresaba. Yo regreso a mi casa y esperaba llegar minutitos antes que mi mamá, porque a la iglesia se iba caminando y llego como a las 9:15. Mi mamá ya estaba dentro, era un demonio su cara. Mi padrastro qué le había dicho o cómo le habría dicho, que a dónde me había ido, que había dejado a mis hermanitos. Si yo me corría peor hubiese sido.

Entonces, mi mamá me veía como si su marido se había fijado ya en una mujer y me decía que yo lo había provocado. Me han hecho sentir todo ese tiempo, hasta no hace mucho, que yo era la culpable y yo me sentía culpable, me sentía cochina, me sentía mentirosa. Cuando ya mi mamá me está torturando me dice de dónde vienes y por qué. Por algún motivo yo me sentía culpable, porque ya sentía lo que mi mamá me iba a decir. Yo le pedí perdón, le tenía miedo, no me había creído y eso me marcó más. Yo hubiera querido que me dé el beneficio de la duda. Yo lo único que hice fue correr y bueno, mi mamá tenía esas máquinas Singer de coser, antiguas, sacó la correa y con eso me daba. Me sacaron la ropa, me hicieron arrodillar. Mi padrastro era albañil, en la casa no faltaban ladrillos y no me acuerdo si fue maíz, chapa o piedra, me hicieron arrodillar, con los brazos extendidos y ahí me daban y mi padrastro ponía ladrillos y yo estaba así y mi mamá me decía llora y yo no botaba una lágrima. Mi mamá nos pegaba mucho, era muy grosera, hasta que vino y se puso frente a mí y yo la miré y me dijo ‘llora’ y sentía cada vez que me daba en mi cuerpo, yo era así más flaquita y luego dijo ahora tú, a mi padrastro. Me daba ella, me daba él.

¿Es por eso que tú decides venirte a Lima?

Charo, mi hermana Charo, que es con quien yo vengo a vivir a Lima. Pero también mi cuñado era un abusador con ella, así que de mal en peor. Por eso te digo que mi niñez fue muy marcada, pero no quise repetir eso con mis hijos. Eso uno se lo gana respeto y amor como ellos lo tienen conmigo. Con mis cuatro hijos, eso uno se lo gana y es bonito cuando escuchas que se expresan de tu mamá...

Martha de ahí que la relación fue difícil con tu mamá a raíz de esto, pero también de tu mamá aprendes el arte del baile, porque ella es quien te incentiva para estar en esto de bailar con la boa desde los cinco, ocho años creo…

Desde los 8 años yo pertenezco al ballet de mi mamá, de Flor del Oriente. Por eso yo soy artista desde el vientre de mi mamá. Mi papá también lo era, mi papá biológico tocaba la guitarra. Mi papá murió cuando yo era chiquita, yo tenía 5 años, hace 50 años murió mi papá.

Hay cosas que perdonar, pero perdonar no es olvidar, perdonar es recordar, pero sin dolor yo ahora me río antes todo era llanto. Espero no llorar hoy. Pero sí, no la había perdonado y decían que a mi mamá yo llegué a odiarla y sí, porque no lo concebía. Pero hoy no la recuerdo mal. A esa niña maltratada ya la abracé en Cristo, si no yo no hubiese podido y no hace mucho la perdoné. Me duró casi 40 años, yo tenía 11, tengo 55. Se murió sin pedirme perdón, pero yo la perdoné, sé que ella me lo ha pedido también, porque agonizó como 20 días y todos nos vinimos. Por mi mamá yo sé que hay un Dios que no es castigador, que es bueno. Por mi mamá soy la Mujer Boa, pero ella estaba molesta con el diario Ojo…

EL ORIGEN DE LA MUJER BOA

¿Qué pasó?

Porque en el diario Ojo me ponen la Mujer Boa y no era el nombre que mi mamá me puso, la Mujer Boa. Era así como warmi, mi mamá tenía mi nombre en nuestro dialecto que era algo así como ‘diosa de las boas’. En buena hora no me lo he puesto, porque ahora que soy cristiana el único Dios es Jesucristo y mi mamá renegaba con el diario Ojo, pero quién te ha puesto Mujer Boa…

De repente fue un corresponsal del diario el que te puso…

Esto fue en la época del ‘Baúl de la felicidad’. Todos los sábados viajaba este señor, era un chileno el que conducía este programa, el presentador. Llegaron a Iquitos, ahí yo ya era la Mujer Boa, bailaba en Quistococha, ya había hecho mis pininos, era una mujer experimentada con la serpiente. A mí siempre me había dado pena, nunca le quitó los colmillos a mis serpientes. Yo he terminado mordida, hasta desmayada pero nunca les he quitado los colmillos, tampoco he cerrado la boca con cinta scotch, soy bien India y mucha honra y sí pues en todo trabajo hay un riesgo y las boas me mordían siempre.

Bueno, la cosa es que compré el diario, porque era la primera vez que salía en un periódico y nacional y era un sábado este programa, lo pasaban en vivo los sábados en Canal 5, Panamericana y ahí es donde salgo, pero este señor de Ojo me dice que el martes iba a salir en el periódico. El martes me fui, compré todos los periódicos, los pegué en mi cuarto. Todita la central me habían dado, no había mucha farándula en esa época. De ahí pasó lo de Tarata y me llaman para representar a la selva en una marcha por la paz y Adolfo Chuiman me llama para ser parte de sus rumberas, con sus plumas de pollo, de qué serían. Mi mamá me hacía la ropa típica de la Mujer Boa. A mis plumas ya le iba poniendo lentejuelas, ya me iba poniendo taquitos…

Martha Chuquipiondo en 2011

Ya había platita…

Ya me iba a sofisticando…

¿Ya tenías tu hijo ahí?

Ya tenía a los dos a los 19, ya tenía a los dos…

¿Ya estabas trabajando con Chuiman, como que él fue tu padrino artístico?

Sí y recuerdo que Fanny Alache se burlaba de mi apellido, porque no lo podían pronunciar y Adolfo buscaba un nombre para mí. Un gran jefe, un saludo para él, para Pirula, para Carla, para Jean Carlo. En esa época éramos la chilenita, Teresa Espinoza, Lucy Cabrera, la Chuqui, Mónica Cabrejos, que recién empezaba su canción era ‘no tiene talento pero muy buena moza’, Mónica en ese tiempo era bien flaquita y eso le cantaba Adolfo. Ahora mira cómo está, bien empoderada

¿No había rivalidad entre ustedes en ese momento?

Mira, Fanny Alache se burlaba de mi apellido, se burlaba bien feo, la Alache decía ese apellido... Bueno pues, ella no es Fanny Alache... a mí dicen Marta Chuquipiondo y lo pronuncian bien, ya sabes que vas a hablar de la Mujer Boa. A mí me conocen por mi nombre real y mi nombre artístico, en cambio a otras no, como Fanny Alache…

Pero no es Alache su apellido…

No pues muchas se inventan y Adolfito buscaba un nombre, porque es difícil de pronunciar decía y no le faltaba razón, pero ahora lo pronuncian bien y es sinónimo de la Mujer Boa, la Mujer Boa es Marta Chuquipiondo.

¿Ahí es el momento de tu primer accidente aéreo o antes?

Ahí nomás

LOS ACCIDENTES AÉREOS DE LA MUJER BOA

El primero es cuando tú viajas de Chiclayo para piura de piura para chiclayo o algo así

Yo me iba a Piura, pero es loco, porque mi primer avión se cae en noviembre del 97 y el segundo en mayo del 98. En 6 meses tuve mis dos accidentes aéreos y mi promoción, porque así les llamaba yo a los que estaban conmigo en el hospital de la FAP, donde me tenían. El segundo si fue más grave. Ahí es donde encuentro a los niños mutilados, porque el primer avión era estrictamente militar, de eso no hablaba mucho, porque alguna vez la veo a Sara Manrique salir de la Marina y me decía que a todos les iban a dar de baja, qué hacía yo en un vuelo militar. Entonces yo no podía hablar, no dije casi nada. ¿Cómo sucede? Mis hijos estaban en Chiclayo y viajar desde acá eran 12 horas en bus y al día siguiente mi marido, que era secretario general del comandante general del Grupo 8, él era el encargado de poner la lista de pasajeros, él veía a quién sacaba, más embarado no podía estar. Entonces el Mono me dice, ‘mi amor mañana va a salir un vuelo, a las 6 de la mañana, no te voy a poner en relación, pero igual subes’. Sí lo cuento es porque ya todos han muerto, ya no le van a dar de baja a nadie. Entonces me dice ‘vas a ir en un avión a Piura y de Piura bajas nomás dos horas, en vez que subas 12 horas’. Yo feliz, hasta que se cayó el avión.

¿Y el piloto dijo algo les alertó algo?

Nada. Pero obviamente los de arriba, los de la torre, ya sabían lo del avión, porque nosotros nos hemos sacado la mugre. Yo me quedé en shock, era un antonov de la FAP, donde la panza estaba vacía porque éramos personas no era un chárter. Como en la guerra nos íbamos de costado y le ponen esas cosas acá felizmente que me la puse, porque como me tenía que portar bien y normalmente yo iba con los pilotos y nunca me ponía correa. Me salvó eso que nunca tomé en cuenta.

Pasaron los meses ahí nomás y con Paco, mi marido, tuvimos un episodio antes que el segundo avión se me caiga. Él era FAP, pero ese avión, el segundo, muchos creen que era un avioncito y no, era un avión normal como el de la Fuerza Aérea, era un Boeing 737, era el avión presidencial incluso en esa época y mi avión, el segundo a los 6 meses, se cancela un viaje antes o un mes antes... Estábamos en el avión, nos fuimos a Iquitos o estábamos regresando, no recuerdo, pero el avión de lo que estaba arriba se caía, sacaron toda la presión del avión y no había cuando pare y ese sonido. Yo dije ya hemos caído y hemos tocado tierra, porque era tan largo que ya entras en shock y sientes que te estás muriendo fue un mes antes. El avión se caía y se caía nadie dijo nada y en un ratito las cosas saltaron, justo estaban por recoger el refrigerio que nos habían dado las aeromozas y todo voló y yo lo veo a Paco normal. No vas a decir nada le digo, es un colchonazo, así como hay baches abajo y como yo veía su cara de tranquilidad eso me tranquilizó, porque a veces tú estás en el avión y ves la cara de las aeromozas y es como que ellas están preparadas, pero para este avión nadie estaba preparado. Desde ese día ya no miro a las aeromozas, porque ya sé lo que es caerse. No duele, porque entras en shock, te lo juro. Ya soy experimentada en las caídas. En mi caso para qué voy a ver a las aeromozas ni al piloto.

En ese avión decían que llevaban contrabando ya sabes de qué. No tenía que salir de hecho mi avión para Lima, era un martes me acuerdo, 5 de Mayo. El Mono me había dado un puñete, que nunca me había tocado. En Iquitos le dicen mal agüero y nunca de orgullosa le había preguntado por qué me dio un puñete. Él mide un metro 86, grandazo y me dio un puñete de la nada y después se murió. Claro yo mordía la almohada, le pedí a Diosito que le reviva, es horrible quererle preguntar, porque yo quería saber por qué me tiro un puñete…

Martha Chuquipiondo en 2012

¿Del primer accidente tú fuiste la única sobreviviente?

No, murió la mitad.

¿Cuántos sobrevivieron?

Sobrevivieron 35, éramos como 70, pero en el segundo, que ha sido el más catastrófico, éramos más de 100 pasajeros y sobrevivimos solamente 13, de aquellos yo nunca salí del avión, no sé cómo estoy viva…

¿O sea cuando se estrella el avión tú no sales?

Mira yo he vivido el momento, por eso te digo ya no hago caso, ya no miro a las aeromozas, porque ya sé lo que va a pasar. Carla, nadie dijo auxilio, si tienes la suerte o no sé, a veces yo le pregunto cuando hago los lives o soy bien piña o soy bien bendecida, porque no es bonito ser sobreviviente tampoco, porque tú te das cuenta, ves gente que se está quemando, pero nunca he escuchado un au. Yo he visto cuando mi avión cae. Ese avión era recién comprado, era la época de Fujimori, eran nuevecitos en el Perú, lo habían traído de Indonesia y solamente lo habían pintado y es un avión comercial, donde viaja mucha gente, habían pasado a ser aviones comerciales y ya me subí dos veces. Nadie muere en la víspera…

Eso es cierto…

Ese avión no tenía permiso de la DGTA, era nuevo en Perú, pero era viejo allá, solo lo habían pintado y le habían puesto la bandera. El piloto no había piloteado más de un año, un apellido medio alemán, medio raro, no recuerdo y si lo recordara tampoco lo diría. Yo estaba sentada en el ala y de ahí viene el combustible 4 asientos más y el mono. Por eso te decía, la expresión de su cara me daba tranquilidad, pero ese día cuando el avión se estaba cayendo, fue la última vez que lo vi con vida, cuando él hace así y no hablaba qué estaba pasando y cuando veo era la bola, era horrible. El piloto pensaba que ya va a aterrizar y se veía la luna cuando estaba aterrizando, la luna le alumbraba la pista, pero no era la pista. Era el río Tintiyacu ahí no íbamos a aterrizar. Tú te imaginas a esa velocidad que el avión baja, tuvo que subir cuando se da cuenta y hasta ahorita no hay torre ahí en el aeropuerto de Andoas, no hay torre y hay árboles y a esa velocidad. Qué habrá hecho que mi ala veo clarito como explota. Lo primero que noté es que las maletas que van arriba ardieron, como una película. Hasta se me escarapela el cuerpo. Normalmente no hablo de esto. Caen las mascarillas, nadie ha dicho, yo solo cuento lo que ví. Todos estábamos en shock, nadie hablaba ni siquiera la suerte sobrevivir ya la cuentas. Pero también es horrible, porque vas conociendo a las viudas, a los huérfanos y te preguntan. A mí me fue a entrevistar una chica. Yo me hospedaba en un hotel, ella fue a buscarme para contarle todo y le tuve que contar, se la debía. Podía haberme callado, pero justo él que estaba sentado adelante era el papá de esta chica y era mi amigo y le conté todito. Se han quedado millonarios, porque los muertos valen más. Por eso si yo me muero quiero morirme accidentada en un avión, mis hijos se quedan con harta plata. Claro que sí, en avión que no sea bus, porque te indemnizan más en avión.

Marta vamos a hacer una dinámica. En pocas palabras qué opinas de ciertas personas. ¿Chobi Gutiérrez?

El papá de mi hijo.

¿Del último?

De Juan Diego. Un buen papá, buen esposo, pero no perfecto.

¿Iquitos?

Mi isla bonita, mi mamá, mi abuela…

¿Los aviones?

Amargo, como el café que estoy tomando, pero rico. Sobreviví y les puedo decir que no duele.

¿La cárcel?

Cristo.

¿Ahí lo conociste?

Iba mucha gente a predicarme, pero yo era muy mundana, me gustaban los placeres del mundo, de la carne, que si yo me moría en uno de mis accidentes estaría en el infierno, pero ya de viejita sé el propósito que Dios tiene para mí y es loco, porque me iban a predicar mujeres que hablaban de un Dios castigador. Yo las botaba. La única con la que yo he bailado es con Giuliana Ponce, que era mi pastora. En esa época estaba flaquita, bonita y fue en un momento en que más la necesitaba. Necesitaba de Dios, de algo sobrenatural y llega ella. Ese día me entregué hasta el día de hoy y me bauticé también ahí.

¿Hussein Villanueva?

¿Hussein? Gordura. Está gordo, se viene en dos semanas, se viene con África…

Martha Chuquipiondo con su familia en El Valor de la Verdad en 2012

CROMWELL GÁLVEZ

¿Cromwell Gálvez?

¿Cromwell? Mi mejor amigo.

¿Así, a pesar de lo que conllevó su amistad?

Sí, porque él nunca me echa la culpa. Pude perdonarle los ‘cromwellvideos’, porque si Dios me ha perdonado a mí, yo no soy quien le va a juzgar. Dios me ha dicho, yo soy tu papá, yo soy tu vengador, deja que ahora eres mi hija. Es como cuando se meten con tus hijos pero yo pude perdonar a Cromwell Y hoy por hoy es uno de mis mejores amigos

¿Cómo llegas a conocer a Cromwell, cuando tú vas al banco?

Cuando yo iba al banco Cromwell, no ha mentido en ningún momento ni yo…

¿O sea tú lo conoces en la ventanilla del banco?

Yo me iba y él era cajero y como ya era conocida recuerdo que hacía una colaza y el BBVA en esa época era el único banco que estaba dentro del aeropuerto, donde pagabas tu TUA, eran unas colazas. Él salía y de lo último que yo estaba, de frente a gerencia la Chuqui, pero con Cromwell, ya después de mi accidente, comprometida me sentía, porque me daba todo y ya pues…

¿Y fue un romance, romance o cómo?

Estuvimos como 9 años, pero él tenía su pareja, yo también…

¿Era una relación clandestina?

Era una relación clandestina, como lo dijo él y sí lo reconfirmo. Estamos hablando de hace más de veintitantos años, pero Cromwell me enamoraba desde que Paco estaba vivo y a Paco le daba la mano y él se le escondía. Vergüenza me hacía pasar el Mono, celoso era y Cromwell ya me chereteaba y la Chuqui nada y cuando yo estoy en el hospital, yo no tenía a quién, porque Paco era casado, pero no divorciado. Su esposa era quien cobró todo y yo solita otra vez. Mis hijos tenían 8 o 9 añitos y yo era para quedarme de 8 meses a un año internada y por día a mí me pagaban 200 y pico de dólares. Si yo hubiese querido la plata, yo me quedaba más de un año. Cuánto hubiese sacado, tira pluma diario 250, 280 por día, pero al ver a mis hijos solos, yo me he levantado y pido mi alta a los dos meses y 11 días. Julián Palacín era mi abogado y con él ganamos el juicio, después de dos años me indemnizan. Son dos años sola donde Cromwell fue muy crucial en mi vida. Ahí es donde él me apoya y obviamente yo no tenía cómo pagarle, pero quería pagarle y a él yo lo veía muy pegado a mí y yo estaba sola por eso lo acepté. Pero él nunca me amó, yo nunca lo amé, pero le gustaba pues…

¿Tú le presentaste a las vedettes?

No, yo solo le presenté a dos, de una no voy a decir su nombre, porque me cuelga, es rubia también. Tú sabes que cuando salió el ‘cromwellvideo’ de Eva María Abad todas éramos rubias. Yo no sabía que a mí me habían grabado. Nunca supe, yo me entero por Chobi, porque Cromwell con Rubí Berrocal se van a vender el video a Magaly y ahí estaban Chobi, Ney y Magaly, y Renzo Madrid estaba de reportero y Chobi era el camarógrafo. Recuerdo que van y Chobi me dice un poco antes, tú has hecho un trío, para mí eso no existe, qué asco todavía le he dicho. Conchuda yo, porque era mi fantasía, que todo el mundo la tiene. Pero no hubo un trío como yo quería, nunca hubo doble penetración, como cuando eres chibolo qué vas con tu chico a un hotel y ves porno y tú quieres pues así, como el otro quiere dos mujeres, yo quería dos hombres y yo me entero que lo hace público por el periódico. Yo ya estaba en la cárcel y me entero por Chobi, porque le llevan a Magaly el video, pero antes se lo ofrecen a Carlos Cacho que tenía un programa con Mónica Cabrejos. Cuando le llevan el video a Magaly creo que ella estaba todavía en juicio por lo de Mónica (Adaro) y no podía hablar y obviamente quería la exclusividad, pero estaba con este problema, porque Mónica (Adaro) le gana por su privacidad y ese cuarto donde yo estoy que se ha hecho público, porque lo suben a YouTube por venganza o no lo sé, Cromwell dice que no ha sido él. ¿Cuál es la solución? Apechugar y dar la cara, no soy una delincuente, no hay nada ilícito, nunca he permitido que me graben, nunca me han grabado y yo todavía conchuda…

¿No te ha grabado nadie más?

No, nadie. La única que aceptó fue Eva María Abad y a ella es que la sacan.

¿Y él les pagaba tanto dinero?

A mí nunca me ha pagado Cromwell, pero sí él pagaba capricho. Si pudiera el cholo hasta ahorita estaría pagando…

¿De verdad?

Si, va a morir en su ley el cholo. Le encanta pagar y creo que se excita más si paga…

Pero a ver Marta, tú a raíz de este tema de los ‘cromwellvideos’, ¿es que pasas a la clandestinidad un año?

No…

¿Por el tema de la plata?

Yo me he ido a la clandestinidad por un mal asesoramiento. Yo me entrego porque supe que el abogado me estaba robando, que nunca debí dejar de ir a mi diligencia fiscal.

Todo era un circo, todas las otras iban con sus mejores tacos y yo escondiéndome hasta que me tocó un abogado que me llama, porque son también medio psicólogos, no todos los abogados, pero la mayoría son rateros con saco y corbata. A mí este tipo me ha malogrado la vida, me dan unas ganas de decir su apellido, pero no lo voy a hacer. Me dijo, mira cómo me juega la psicología, estaba con Chobi, en Chorrillos, esperando el lunes, porque me tocaba ir a mí cuando me llama y me dice ‘Pon Canal N’, pongo Canal N y veo a Cromwell enmarrocado casi me desmayo, mis hermanas empezaron a llamar. Ese día pasé a la clandestinidad, obviamente me puse a temblar. Yo no le había robado a nadie, yo estaba tranquila. El abogado me dice si no quieres ir mañana a la cárcel no te presentes. ¿Tienes 30 mil dólares? Yo tenía eso y 100 veces más, pero los tenía en el banco, a esa hora qué banco había abierto y para qué. Para darlos a alguien y no te vayas presa. Él es el que me manda a la clandestinidad. Me voy a la clandestinidad, yo me quedo misia, vendí carros, casas, joyas…

Porque tú tenías plata y todo el mundo decía que era la plata que te había dado Cromwell…

Sí, pero yo le pagué y con lo más preciado que es tu libertad y más cosas que me ha hecho, pero yo sé quién me va a juzgar…

¿Verdad que eran 250,000 los que te dio?

No, fueron 500, medio millón de dólares…

¿Derrochabas la plata Marta?

Nunca he derrochado, ahí está mi casa de Cieneguilla…

Que ya recuperaste…

Gracias a Dios. Y ahí sí vio su proceso. Dios en la cárcel me prometió, en Isaías, que me la iba a devolver. 20 años. Así que no me queda esperar dos, tres meses más y con todas las de la ley, porque eso de estar jugando al posesionario y eso no va. Siempre ha sido mi casa.

Y así fue el ‘cromwellvideo’. Lo iba a contar en exclusiva en mi ‘vivo’, pero lo voy a contar acá. ¿Cómo se da este ‘cromwellvideo’? Un día estábamos en un karaoke y hay un periodista que era de Ajá qué es pata de Cromwell hasta ahorita, estaba Lucy Bacigalupo, estaba Maribel Velarde, todas de ese tiempo, Katy Romero, todas. Hasta que alguien se quiso pasar por ser la mujer oficial de Cromwell, la más alta, no voy a decir su nombre. Entonces, yo la miré y me fui y me senté como la mujer de Cromwell. Yo solo le presenté a Maribel Velarde y a una rubia más. Maribel es quien le presenta a todas. Yo soy inocente ahí. Eso sí te lo puedo confirmar. Yo no me dedico a la mamería.

Ay Marta. Retomemos, ¿Magaly Medina?

Mira, la conozco más por Chobi. Obviamente mis entrevistas y todo, tengo un buen concepto de ella, pero en pocas palabras, por lo que Chobi, me ha contado, profesional. No es como Gisela, lo que Chobi decía que ayuda a mucha gente. No es perfecta supongo, pero no le tengo cólera, tampoco es santo de mi devoción. La admiro mucho porque es bien chancona, trabajadora, tengo muy buen concepto de ella.

¿A pesar de lo que hizo con Chobi, que lo puso entre la espada y la pared, le dijo el trabajo o Martha?

Claro, yo la entiendo y no le tenemos cólera por eso, porque Chobi sabía e incluso ya me lo había dicho, que Magali tenía una regla de oro, tiene una regla de oro hasta ahorita. Si yo te contara lo que pasó, lo que le hizo a Renzo Madrid y con quién ya sabes, iba a ir por ahí solo que no lo hizo público. Con Chobi sí, pero a la semana regresó y Magaly ‘ahí viene el perro arrepentido, que no sé qué’. Si supiera que Ney ha llamado y la han engañado y le han dicho que ya había terminado conmigo.

MAGALY MEDINA Y NEY GUERRERO

¿O sea le hicieron el cuento a Magaly?

Sí, recién se está enterando y todos sabían. Si yo te contara, estoy hablando de más, pero Magaly está casada ahora. Cuando estaba con Ney yo decía, por qué no sabe ella manejar, podría sorprender a Ney con tantas modelos en esa época. Diosito lindo Ney estaba en su departamento, ahí pregúntale a Chobi, con su harem, pero ahora ya está plantado. Eso fue hace más de 20 años…

MARTHA CHUQUIPIONDO Y SUS DÍAS EN EL PENAL

En el penal, los días no son fáciles…

No, no. Yo denuncié. Mira el pabellón en el que yo estaba no era por kilos las que estaban, era por toneladas, los maridos eran narcos que estaban con temas penales era el pabellón 3 A. Yo tenía un año y pico y las otras tenían 15, 20 años ya. Mi delegada, que ya salió, tenía los ojos verdes, era bien achorada, me decía vas a denunciar, qué voy a denunciar, la comida. Era una mafia, por cada preso el Estado paga 10, 20 dólares y era la plata y yo le digo a Chobi, voy a denunciar. Magaly nos ayudó mucho. Kurt me hizo la entrevista un martes. Todito el penal involucradas conmigo y Chobi iba sacando los papeles y yo llamo a Kurt, el martes nos entrevistan, el jueves sale al aire, el sábado nos envenenan. Terminamos mal, mi pabellón nomás y yo tenía un miedo en salir, porque yo denuncio a la hermana de la subdirectora, denunció la comida y ahí Magaly me ayudó mucho, porque terminó el programa y dijo cuidado con lo que pase con mi familia de visita, que les quieran sembrar algo. Le habíamos pedido a Chobi que Magali no deje de decir eso. Y tú crees que yo quería salir de mi celda, Dios mío las Inpe me van a sembrar, me van a meter al hueco.

¿Estuviste en el hueco?

Nunca llegué al hueco, porque yo me portaba bien. De hecho uno que es conocido debe portarse mejor. Yo he vivido bien mi cana, yo he dormido casi los dos años en el piso y en el piso, piso, porque es un camarote y yo dormía abajo. Y si llegaba otra, porque estábamos sobrepobladas, se ponían al costadito. Faltando unos mesecitos para salir ya me dieron mi cama, pero ni siquiera en cuarto, en pasadizo. Una de las cosas duras también es bañarte con el agua helada a las 4 de la mañana, con el agua fría.

¿A las 4 las levantan?

Es que te tienes que levantar, porque a las 6 tienes que salir, te abren la puerta y tienes que salir corriendo, porque son 10 minutos de teléfono y yo lo primero que hacía era correr por mi agua hervida y el teléfono, que es oro allá. Yo me iba al teléfono y a las otras las mandaba a traer los termos, porque son fraccionaditos los tiempos. Y eso no servía para la noche, para comer ajinomen. Pero también ha tenido sus momentos bonitos…

¿En ese tiempo que tú estuviste, había otras figuras de la farándula ahí?

Yo recibo a Malú Costa en su segunda entrada. Nadie sabe lo que pasa. Cuando yo me entregué a Renzo le metí un chape, pero no fue adrede. Renzo cubría cuando yo me entrego, Carla me dio 50 soles y una manta y bien que la chuntó con la manta, porque adentro hacía frío. La carceleta es helada y apesta, la cárcel no apesta. Había una policía o era Inpe que me dijo limpia esto, antes que me saquen. Yo no dormí ni un día ahí y cuando a mí me embarcan empecé a temblar. Yo me imaginaba a los periodistas afuera, por eso cuando yo me entrego después que la puerta se cierra Renzo estaba ahí bien parado fui y le metí un chape. Y lo que más me dolió fue que yo di a luz a Juan Diego en clandestinidad y Juan Diego tenía que entrar conmigo ahí. Tenemos una foto con Chobi y es muy doloroso, porque Chobi si es un buen papá, esposo leal, no perfecto

Martha Chuquipiondo en el penal en 2006

¿De ahí con Malú, tú ayudabas a Malú?

Yo cuando entro la esperaba en el tópico. Yo estaba viendo por tele, porque la seguían en vivo, estaba en el tópico y ahí la veo que viene caminando y ahí se queda. Gritaba, gritaba, bonita mi Malucita. Angie Jibaja había salido ya. Después entró Abencia Meza. Y quién era mi mejor amiga era Giuliana Llamoja.

Cuando yo entro a la cárcel meses antes había visto una noticia de dos pedófilos, una pareja. La cara de la mujer se me ha venido ahorita y cuando entro a la cárcel a la primera que conozco es a esa. La población la quería matar. Ella nunca entró a población. Yo la odiaba le quería pegar, imagínate conocerla quería matarla. Yo como conocida, cuando estaba Malú igual, nos teníamos que portar bien, porque a nosotros nos agarraban como ejemplo. Somos un lunar porque nos miran. Yo siempre me he portado bien, he hecho todo lo que me han pedido, que sí bien a mí me dieron 4 años, es una gracia, no un derecho, salir a los dos años. Me lo tenía que ganar, tenía que trabajar para hacerme dos por uno, no dejar de faltar a psicología, al asistente social. Psicología sobre todo. Hay presos que pagan para pasar, si no estás listo para reincorporarte a la sociedad no te lo dan…

Tú nos has contado los años Duros de tu vida, ¿alguna de tus parejas te llevo a las drogas?

Yo nunca he probado drogas en el ambiente. Todo el mundo piensa que yo me drogaba. Nunca he fumado ni un cigarro Carla, hasta que Chobi me induce, me invita y yo de vieja y curiosa probé y mi cuerpo era miel para esa basura. Me costó dejarlo, pero lo logré en Cristo, si no yo no hubiese podido…

¿Cuántos años llevas sin probar nada de esas cosas?

Debe ser ya limpia, limpia, porque tuve mis recaídas, para que voy a mentir, debo estar unos 6 años…

Pero después que tú sales Martha y empiezas de nuevo con tu vida, tú has tenido episodios bien fuertes también, has estado con personas. Yo me acuerdo mucho de un colombiano. ¿verdad?

Casi me mata. Me secuestró dos días en un hotel en Miraflores. Yo vi la muerte ahí, más que en el avión. Casi me mata, porque yo descubrí que me engañaba con hombres y yo pensaba que era el activo, pero hacía de pasivo y activo. Fue bien horrible salir de eso y yo me entero cuando Fernando Díaz me hizo una entrevista para ‘Día D’, yo tenía un parche, porque me metió un cabezazo y bueno terminó en la cárcel, pero yo nunca quise que vaya a la cárcel. Se hizo tan mediático el caso, que hasta intervino la Ministra de la Mujer

Claro yo me acuerdo haber llegado a la comisaría y te he visto ahí y he hablado contigo y sangrabas. Yo quedé impactada, me asusté tengo que reconocerlo y tú me agarrabas la mano y me decías que estaba bien, pero no sentía que hablaras con coherencia en ese momento. No sé si fue el golpe, que estabas en shock, pero fue impactante verte así…

Ha sido shock, porque yo no consumía drogas ahí. No consumía drogas con él, pero sí recaí, recaía algunas veces. Yo misma busqué internarme. Yo sabía a dónde no quería regresar, no sabía a dónde me iba. Cuando me internaba solo sabía a dónde yo no quería regresar, pero ya lo superé en Cristo, sin él yo no hubiese podido. Me dieron las recaídas, porque yo era muy depresiva.

¿Y ahora estás sola o estás con pareja?

Estoy con una pareja y ya ahí me quedo, me quedo con Luis.

¿En Lima o en Tarapoto?

En Tarapoto. Mis hijos lo adoran, todos mis hijos lo quieren y de hecho sabes que yo me casé en la cárcel, pero no me quedé con John, porque él es hijo único. A los cuatro meses de estar en la cárcel su hermano se mata en Medellín, en la moto y cuando yo voy a celebrar nuestro primer aniversario, me voy a conocer Medellín, él ya estaba allá, le voy a dar la sorpresa por el aniversario…

Martha pero tú te casaste con Chobi también…

Sí, pero no sirve. Yo me casé con Chobi y por algún motivo, razón o circunstancia no existe mi matrimonio civil. Por eso es que me pude casar con John. De hecho buscamos con Chobi divorciarnos, pero estuvimos buscando años y no existe mi matrimonio. Planteó el caso en la Municipalidad de Lima, porque como mi esposo estaba en la cárcel, yo era la que tenía que ver eso en ese momento, yo hice todo el papeleo y ahí es donde yo les cuento a las autoridades que estoy casada, pero no aparece, hasta hemos pagado abogado para buscar y no existe y en la misma municipalidad me dicen que si no existe es porque no estás casada, no te lo han validado. Por algo será, pero me puedo casar pregunté. Sí y ya igual pedimos de Medellín documentos de él y todo en regla me casé y ahí nomás que me caso, faltaba poquito para casarme, vi una nota tuya que decía se va a casar en Canadá.

En realidad con mi esposo nos separamos amándonos mucho, yo creo que lo amé hasta el año pasado. A su mamá cuando yo voy a conocerlos y cuando ya me regresaba le comenzaron a salir como unos ganglios y a las finales era cáncer y la mamá ya estaba haciendo metástasis y el hijo único tenía que estar ahí. Yo veía a Juan Diego. Juan Diego estaba jugando en Cristal creo en esa época y veía a su papá Chobicito que no es perfecto y dije no y Juan Diego es más pegado a su papá, hasta ahorita, ya está en la universidad y todo, es un niño modelo, es un hijo modelo, todos mis hijos pero Juan Diego es mi hijo modelo. Recuerdo decirle a Juan Diego para irnos a Medellín, que allá puedes jugar en el Atlético, ya teníamos un contacto. No me dijo, mamá cómo puedes pensar que el fútbol colombiano es mejor que el fútbol peruano, se puso a darme clases. Yo no entendía nada hasta que bueno, decidimos separarnos. Ha sido fea nuestra separación, porque nos amábamos, pero tuvimos que tomar una decisión y yo dije, yo puedo quedarme en Medellín, venir a visitar a mi hijo, total es mi esposo. Pero dije es un hombre más, yo primero soy mamá. Prefiero llorar a este hombre, por más esposo que sea, en los brazos de mi hijo, que llorara mi hijo en los brazos de un hombre. Ya no lo veía como esposo, ya tenía que tomar una decisión seria…

Martha Chuquipiondo se casó con Chobi en 2010

CAFÉS CON LA CHEVEZ

Cómo has madurado Martha, después de las juergas en la calle de las pizzas. A ver Marthita vamos a hacer otra dinámica. ¿De qué te arrepientes Martha?

De nada…

¿Volverías a pasar por toda la historia, igualita?

Si voy a ser quien soy ahora en Cristo, cómo me siento hoy, sí valió la pena. Son pocos los que pueden decirlo…

Y me he preguntado muchas veces esto. No me arrepiento de nada, porque si Dios ya me ha perdonado, nadie es nadie para que venga con este dedo señalador. Yo estoy bien y no me arrepiento de nada, porque así ha tenido que pasar. Piña pues, pero lo pude resistir…

Sí es difícil Martha, porque te he visto en varias oportunidades y me da mucho gusto verte y que tengas una persona como Luis, al que no conozco…

Tiene 60 años estamos a punto casi ya de casarnos, igual te voy a avisar. Tenemos nuestra finca en Tarapoto. Estoy viviendo tiempos muy bonitos, pero soy yo quien gracias a Dios, quién lo jala. Esa es mi ovejita. Estoy tratando de hacer las cosas bien. Tanto he pasado y mira él es mayor que yo. Sentía en un momento que él me ama tanto, que yo sentía cólera Carla. Yo le decía quiero que te enamores de Dios, porque yo quiero un hombre que tenga temor de Dios, no que me quiera a mí primero. Ese hombre, es primero Dios ahorita y él me enseña con África…

Tu hija predica…

Sí está predicando…

Si tuvieras la oportunidad de definirte en tres palabras, ¿cuáles serían?

Sufrimiento, superación y Cristo…

¿Te consideras una mujer sexy o tóxica?

Súper sexy y tóxica…

Toxica fuiste…

Y demasiado tóxica. Olía la ropa, olía el fundillo de su calzoncillo

Pero la de Hussein también te marcó, empezó chévere Martha…

Sí, bonito, pero sabes por qué ya dejo a Husein. Porque mis hijos crecían y ellos eran dos hombres y yo soy muy exigente en el colegio y por ende tenían que tener una profesión y tenían que trabajar. Hussein no trabajaba, pero tampoco era un mantenido. Él hacía las cosas, yo no sabía manejar un carro, tenía que pagar chofer. Yo nunca le he comprado una ropa a Husein, él se lo ganaba. Más bien con él he ahorrado mucho, pero acá siempre tiene que trabajar el hombre y la mujer, pero por qué si es mi plata, no es tu plata, bueno la plata del banco también, pero por último era mi plata, era mi cuerpo Carla…

¿Tienes amigos en el mundo del espectáculo?

Amigos no. Periodistas tengo solo a una y esto lo digo en serio y delante de Dios, puedo decir que eres mi amiga…

Martha Chuquipiondo en el Café con la Chevez. Foto: Martín Herrera

LA MUJER BOA ATENTÓ CONTRA SU VIDA

¿Has hecho alguna Locura de amor?

De guambrilla. Yo me quería tirar de no sé dónde, de mi aguaje creo era o del zapote. No me caí de ahí, me caí del avión y de chibola también por amor o depresión, no sé, me he querido suicidar.

Me puse la pistola de mi cuñado acá. Ese fue mi primer intento y no salió la bala. Delante de Dios, la pistola estaba cargada y todo ha pasado un martes. Carla ese día era un martes y estaba embarazada de Juan de 4 meses y Sonia era mi amiga que vivía en la misma cuadra me decía Telmo, Telmo es el padre de mis hijos, del primero, Telmo se está besando con Rosa, que era mi amiga de chiquita. Mi mamá me decía mientras no veas, no creas.

Sonia un día martes, 7 de la noche, era casi para cenar me llama y fuimos caminando dos cuadras, los vi, mi barriga se puso dura y no hablaba me agaché llorando. Me metí a la ducha y entra él. Recuerdo la bata que yo escogí para morirme. Me bañé, él salió, mi mamá nos llama para la mesa y mi cuñado en esa época, no era Policía Nacional, él era Guardia Republicano, el otro era de la GC, Guardia Civil.

Bueno, habían hecho su cuarto, mi casa era grande, habían cercado con triplay. Yo ya sabía dónde mi cuñado guardaba su pistola, era donde pones tus cosméticos y el espejo de madera. Jalo agarré la pistola y pum pum pum. Mi cuñado ha escuchado que no salía y no salía la bala, porque estaba con el seguro y yo no sabía, que si lo hubiera sabido, yo sacaba el seguro. Mi cuñado tumba la puerta, porque yo me eché llave. Yo reaccionó, como una luz vi y veo a todos ahí y la pistola se disparó. No era mi hora.

¿Te ha costado perdonar a alguien que te ha hecho mucho, mucho daño?

A mi mamá. Lo hice poco antes que se vaya. Tuve que perdonarla y tuve que pedirle perdón qué es lo que más le agrada a Dios. Estoy en una red internacional, no de eso, sino en una red de internet que predica. La central está en República Dominicana y ahí estamos todos los días de 5 a 6 de la mañana. Es como ir a congregar, es como que tienes hambre y nos llenamos comiendo y acá llenamos el alma con la palabra. Igual mi carácter no va a cambiar, sigo siendo un loco, bendecido, pero loco

Con eso me quedo Marthita. De verdad, qué bueno que estés bien. Gracias por tu tiempo y desde el fondo de mi corazón me alegra muchísimo que estés en este momento, de verdad…

Tú más que nadie sabe por toda la basura que he pasado, me estaba conteniendo hace rato. Gracias.

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