El joven actor nunca bajó los brazos y siempre tuvo claro que había un camino y que desviarse no estaba en su agenda. Por eso, entendió que los sueños se pueden alcanzar. Mario Cortijo es por estos días el personaje principal de la serie ‘Tu nombre y el mío’, que se transmite por América Televisión. Encarna al cantante de cumbia Deyvis Orosco, pero tiene una historia donde se juntan lo que deseas para tu vida y lo que cuesta lograrlo.
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Mario, ¿Qué dijeron en casa cuando comunicaste que deseabas ser actor?
En esos años no había mucha información sobre el oficio.
¿Apoyaron?
Por preocupación y también por amor, pero al principio no.
¿Entonces?
Tuve que recursearme. Empecé a trabajar para solventar mi carrera.
¿Fuiste ‘mil oficios’?
Hacía activaciones en el distrito de Independencia, repartía volantes en el Callao, también fui duende de Navidad en centros comerciales.
¿Te dieron ganas de ‘tirar la toalla’?
Las inseguridades siempre están presentes, pero entendí algo.
¿Qué cosa?
El miedo es un maestro para seguir adelante.
¿Cómo lo frenabas?
Siempre creí en mí mismo y en mi voz interior que me repetía que sí lo podía lograr.
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Antes de la serie, ¿escuchabas cumbia?
Amo la música y si naciste en el Perú es imposible no escuchar este género. Es parte del patrimonio cultural.
Te veo en los capítulos que agarras la guitarra con propiedad, ¿Conoces el instrumento?
Toco guitarra, cajón, flauta y el piano.
Y con todo ese repertorio, ¿ya creaste tus propios temas?
Todavía, pero no lo descarto.
¿Y ya diste una buena serenata?
Aún no, por qué no hacerlo.
¿Te animarías con una canción de ‘Néctar’?
Su riqueza musical es increíble.
Veo que te parece un grupo top...
Para mí Johnny Orosco fue genial, la orquesta fabulosa. Siento que esos jóvenes que se divertían y luego se hicieron profesionales eran supertalentosos. Como si un milagro de la naturaleza los unió y crearon esa magnífica banda.
¿Cómo te tratan en la calle?
Me reconocen, realmente me siento querido.
¿Recíproco con la gente?
Doy lo que me hubiera gustado recibir cuando estaba chico y admiraba a tantos actores.
¿Quiénes eran tus ídolos?
Tanto los de ‘Mil oficios’ o ‘Así es la vida’.
Y entre tanto afecto y admiración, ¿te mareas?
Tengo las cosas claras. Mantengo los valores que me inculcaron mis padres, mi abuela.
Tu profesión es incierta, ¿ahorras para las épocas de ‘vacas flacas’?
Debemos aprender a ser inteligentes con las finanzas, materia obligatoria.
¿Las redes son otra ‘chamba’?
Desde hace un par de años trabajo con un equipo formado y las marcas que confiaron quedaron muy contentas. Invito a quien desea crecer junto a nosotros.
Y hoy apuntas a nuevos proyectos...
En diciembre vamos a anunciar el lanzamiento de nuestra escuela de actuación. Las clases empezarán el 6 de enero.
¿Hay una edad límite?
Para todo el público.
También se dice que el arte te sirve para la vida...
Por supuesto, en la actuación nunca estamos solos.
¿Qué haces en tus ratos libres?
Leer, también el voluntariado. Ayudar a los rescatistas de animales.
¿A quién lees?
Poesía de Blanca Valera, que es espectacular. De los peruanos a Alfredo Bryce Echenique.
Gracias por contarnos parte de tu historia.
A ustedes por la oportunidad.
A los 30 años disfruta su presente, porque en el pasado tomó las decisiones correctas. Como afirmó el gran Napoleón Bonaparte: “Imposible es una palabra que solo se encuentra en el diccionario de los necios”.
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