
Después del paso de Óscar Gayoso por el Café con la Chevez, un nuevo personaje de la farándula llega al exitoso podcast de Trome para confesarse. Se trata de la despampanante Lucecita Ceballos, quien habló de su infancia en Colombia, su llegada al Perú y sus difíciles primeros años de matrimonio.
La modelo también se refirió a cómo entró al mundo del entretenimiento, cuando su esposo pasaba por una crisis económica y ella solo ganaba 20 soles la hora en un gimnasio.
Además, Lucecita Ceballos confesó cuál fue el detonante para el término de su matrimonio de más de 30 años y aseguró que no piensa en el divorcio ni volvería a casarse. También le dedicó unas palabras a su amigo Joselito y se refirió a momento en el que la vetaron por rechazar a una persona vinculada a la tv.
Póngase cómodo que el café está servido.
¿Y tú eres la hija que, mediana, mayor? ¿Cuántos son?
Yo soy la hija mayor, tengo una hermana 7 años menor y un hermano por parte de padre, que igual lo considero mi hermano…
¿Y qué cosa hacías en tu rebeldía de joven, de adolescente, qué cosa le has hecho a tu mamá y a tu papá?
Ay Dios mío, tantas cosas. Me mantenía en la calle jugando, porque en ese tiempo vivíamos de verdad, vivíamos, disfrutábamos el momento con los amigos, saltábamos cuerda, montábamos bicicleta, la patineta y llegaba con mi vestido vuelto todo molido por la patineta que rodábamos, dicho sea de paso era hecha por nosotros mismos. Yo nunca estaba tranquila, me iba a la calle y llegaba un poquito más tarde y los a correazos.
LA INFANCIA DE LUCECITA
¿Y tú vivías el mismo Bogotá, en Medellín?
No yo nací en Pereira, es una ciudad cafetera, pertenece al Eje Cafetero.E es más se le llama así, la Ciudad del Eje…
Y entonces ahí fue tu infancia bonita…
Sí, mi infancia bonita con carencia de bastantes cosas, porque no vivía en un barrio top. Pero con todas esas carencias y todo, tenía mucho amor y la oportunidad, como te decía, de jugar, de divertirme con los amigos del colegio. Bastante inquieta sí, porque armaba ahí en la pista concursos de fonomímica, de modelaje, de no sé qué, yo no sé por qué…
El arte te llamaba…
El arte me llamaba y en el colegio pues, le ponían quejas a mi mamá. Que si era muy buena estudiante, pero que tenía el problema que, por ejemplo, se iba el profesor y yo me subía al pupitre a hacer mis shows y todo eso, ¿no? Sí, recontra figuretti que vergüenza. Menos mal que ya no lo soy, he bajado un poco…

LUCECITA Y SU LLEGADA A PERÚ
¿Y ahí te vienes a Perú, a qué edad?
Me da risa, porque hay mucha gente que dice que me vine a trabajar acá. Yo no vine por eso. No es que yo estaba en Colombia y me sonó el teléfono y vente, porque te queremos dar una oportunidad en la televisión peruana, no. Las cosas no son tan fáciles. Yo vine exactamente a los 17 años, termino el colegio. Antes de terminar el colegio conozco a mi esposo, al que es mi esposo hasta ahora. Lo conozco allá, tenemos una atracción inmediata y ya salimos unos días allá, tranqui, nada, nada, así todo…
¿Nada, tenías 16 todavía?
Sí, tenía 16. Y ya él se vino por temas de trabajo y ahí siempre me llamaba, no perdimos contacto nunca. Entonces yo le digo déjame terminar el colegio por lo menos. Él me lleva 15 años, me da risa, porque decían oye, eso es un delito. Bueno, ya prescribió y lógico mis papás un poquito preocupados por ese tema, había más prejuicios que ahora pues…
En ese tiempo mucho más que ahora…
Si era como la niña de la casa, entonces sí me cuidaban bastante y yo era rebeldona, porque yo dije, ¿ah no quieren? Con mayor razón voy a estar con este señor, con más ganas…
LUCECITA Y CÓMO CONOCIÓ A SU ESPOSO 15 AÑOS MAYOR
¿Y cómo lo conoces? Porque tú estabas en el colegio…
Lo conozco, porque yo tengo que aceptarlo, era fiestera, me gustaba mucho la rumba. Yo creo que en Colombia es así, se vive mucho el ambiente muy de fiesta, de celebración. Es uno de los países que catalogan como de los más alegres, de gente más feliz. Entonces hay mucha salida, muchos planes y ya desde el viernes yo estaba haciendo mi plan. Jueves yo decía, qué voy a hacer el viernes, el sábado dónde me voy a ir. No estaba en mi casa los fines de semana. Me amanecía, pero tenía mis horarios controlados y en una de estas salidas lo encuentro a él, yo estaba en la casa de mi tía y él llega a visitar a un pariente al lado y ahí nos conocemos…
¿Y así fue el click?
Sí. Fue una cosa como que ah, yo le sentí el acento diferente y él me sintió el acento diferente. Entonces creo que por eso por ahí nació un gusto y me dijo vamos a ir a la feria tal, porque estaba en unas ferias en ese tiempo, pero ya no en Pereira eso fue en Tuluá, que es el corazón del Valle del Cauca. Y así empezamos a salir, a la feria, nos gustamos se día. Luego hicimos planes para el día siguiente de enamorados y ya de ahí hicimos planes para que yo viniera dizque a visitar, hasta ahora estoy visitando…
Y ese choque de venir acá casi una niña, adolescente, acá al Perú, ¿fue fuerte?
Pues sí, porque yo me imaginaba en ese tiempo que la vida era un paseo. Yo dije, ah la vida es chévere, es solamente ir allá y yo me voy a ir, porque estoy aburrida que me estén controlando a qué hora llego, que la fiesta, ya me tenían aburrida.
Como te dije fue un acto de rebeldía, me sublevé. ¿Cómo es, no? Después me arrepentí en el alma, después de haber pensado eso de mi mamá, que me estaba como controlando mucho. Yo me vine así, básicamente sí me gustaba, pero tampoco estaba perdidamente enamorada.
Claro, si llevaban solo una semana de enamorados…
Por favor, eso es mentira, no hay amor a primera vista. Despierten, no existe el amor a primera vista, porque el amor, el concepto del amor es el conocerse, el tolerarse, el apoyarse, esas cosas van construyendo ese sentimiento llamado amor. Lo otro es atracción, calentura, no sé, la piel. Eso es un ratito pues, el enamoramiento es un ratito y ya.
Y sí, estaba bastante joven cuando me vine para acá. Si ha sido fuerte me preguntas, sí, ha sido un cambio bastante radical, vertiginoso. Como te dije pensé, que era un paseo, pero no, era una cosa más compleja y mi idea no era quedarme. Mi idea era estar como unos meses y entonces eso resulta que yo le dije que voy a volver, había pasado ya dos meses. Mi mamá me dice bueno, hija qué pasó y yo, no, ya no, me voy a quedar por acá mamá. ¿Mamá? Mi mamá se desmayó. Qué pecado, la hice sufrir mucho y cuando sufro con mis hijos será que estoy pagando. Dios, pero ya basta.
LUCECITA Y SU MATRIMONIO A LOS 19 AÑOS
¿Y te casas ahí mismo o no?
No, te cuento que no me casé, porque él todavía estaba legalmente casado con una ciudadana alemana. Él había tenido su historia. Él es arequipeño, había viajado de jovencito a Alemania, se había casado por lo civil. No habían tenido hijos ni nada y luego él al regresar se va a Colombia de paseo y ahí es que lo conozco, pero él ya estaba separado como dos años. Entonces solamente faltaba la parte formal. Igual yo no me podía casar, porque era menor de edad. Me casé a los 19 años acá, pero ya tenía mi hijo. Mi primer hijo tenía un año…
¿Civil?
Y también religioso el mismo día…
LUCECITA CONFIESA QUE ERA TÓXICA
Y en tu matrimonio, cuando has empezado, los primeros años que tenías ya tu bebé, ¿esos primeros años han sido chéveres, tranquilos o la distancia, porque él viajaba mucho, cómo lo manejaron?
Tóxica, yo era lo que nadie debe ser en este momento. Yo era demasiado celosa, posesiva, le llegué hasta pegar. Yo me le iba encima y lo arañaba. Demoré en despertar, pero desperté. Yo creo que todo esto es propio de la etapa de la inmadurez.
Me acuerdo un día que llegó, yo estaba embarazada de mi primer hijo y llegó al otro día. Era la primera vez que no dormía en la casa, llegó con la corbata en la mano. Lloré toda la noche, no pude dormir, me sentaba en la ventana mirando para abajo desde el décimo piso. Me dio una depresión horrible. Ahora yo digo, ay Señor me hubiera dormido, pero más rico, porque hubiera aprovechado toda mi cama para mí, hubiera agarrado las dos almohadas las hubiera metido acá entre mi pierna. Nada, que se demore, pero que traiga la llave y que venga con el pan y el café. Sí, pero para mí fue la muerte, era como si me hubieran torturado ese día, le hice un show horrible. Era demasiado, he tenido varios episodios así.
Pero en esos episodios, ¿él ha sido siempre paciente contigo supongo, nunca ha llegado a alzar la mano y esas cosas o alzar la voz?
No, la voz sí la alzaba, porque él decía que yo era demasiado desquiciante, ahora soy desquiciante pero para otras cosas. Yo sí que era demasiado intensa; antes no se conocía tampoco la palabra tóxica…
¿Cómo es que vas a dar el salto a la tele?
Yo me casé tuvimos a mi primer hijo, luego el segundo, todavía no entraba a la tele. O sea, primero fue como consolidarme en el matrimonio en esa faceta de esposa, de madre y alcanzar cierta madurez. En ese tiempo solamente me dedicaba a estudiar inglés esporádico, iba a un instituto y a clases de arte, porque me gusta pintar. Aprendí a cocinar, a hacer las cositas de la casa, porque no sabía ni hervir agua. Yo estaba en Arequipa, mi suegra obviamente arequipeña ya te imaginarás la sazón que ha tenido, ya no está acá, con nosotros, pero felizmente fue una buena suegra, casi una madre…
Y bien, porque tú eras una jovencita prácticamente, siendo mamá también…
Sí, ella me dijo dime mamá. Por ahí luego tuvimos nuestros choquecitos, pero eso inspiró mucho más respeto entre ambas. Ya luego nos quisimos mucho de manera muy sincera, entonces sí confirmo, sí se puede querer a la suegra, hay gente que dice no…

LUCECITA RENUNCIÓ A SER ANFITRONA POR SU ESPOSO
Yo empecé con las inquietudes por la televisión desde Arequipa. Me decían para ser anfitriona. No había trabajado nunca. Llegaba a mi casa toda contenta, ay mi amor mira que me dijeron para anfitrionar. Por favor no quiero escuchar nada de esas cosas y yo decía ya bueno era bastante sumisa, era pesada, era intensa, pero también le hacía caso. Decir obedecer, suena feo, pero sí tenía muy en cuenta lo que él pensaba. Renuncié a esas oportunidades. Tú no necesitas, que no sé qué, eso es para mujeres que les gusta. En fin, cosas de machismo que felizmente él ya con los años ha cambiado, yo lo cambié, le cambié el chip y él lo reconoce. No estoy rajando, perdón voy a tomar un café de la verdad…
¿Te fue infiel en algún momento?
No, ya habría salido yo a hablar, pero a despotricar. ¿Tú crees que yo me hubiera guardado algo? No, no, no, yo lo hubiera hecho quedar más mal. En realidad, dentro de todo eso, sus defectos y todas sus maneras de hablarme fuerte, digámoslo así, dentro de todo estuvo bien. No hubo maltrato o sea infidelidad no. Tal vez nos maltratamos verbalmente los dos, eso y físicamente también, que no minimizo, pero yo creo que fue la acumulación de todos esos malestares, que ya después uno se dio cuenta que no pudo superar y dice no quiero esto, no puedo convivir con estas cosas. De repente no cerraste bien el capítulo dejaste la página así nomás…
LUCECITA Y NUBELUZ
Entonces ya cuando están grandecitos rechacé esa oportunidad en Arequipa. Luego viene a Lima. Igual era como que me decían, acá también me puse a estudiar algo y me decían un casting para Nubeluz. Esto creo que no le he contado nunca. Esa fue mi primera propuesta, pero era como para hacer las que están…
¿Cindelas?
Eso, Cindelas. ¿Y esto cómo se dio? Yo estaba entrenando en un gimnasio en Miraflores o San Isidro y el entrenador o el coreógrafo me dijo que están haciendo un casting para esto, te interesa. Yo chibola decía ah ya, qué es un programa. Sí, pero vas a estar haciendo coreografías y todo, qué no sé que y yo ah qué bueno. Y me dio la tarjeta. Siempre cuento esto y a él le da rabia que lo cuente, llegué a la casa, le muestro la tarjeta. La vio así,me la tiró encima y me dijo la televisión es el diablo…
Ay por Dios, ¿cómo va a ser?
Yo le hubiera dicho tú eres el diablo. Me dijo cómo se te ocurre, que tú estás loca, que todavía no tienes la madurez para estar en un medio así…
¿Cómo que no si ya tenías dos hijos?
Para eso sí tenía madurez. Entonces, yo así será, no, ay sí verdad, tienes razón. Me está protegiendo. Yo dije no, mejor no y ya me olvidé del tema…
Podías haber sido Cindela y pasabas a ser Dalina…
Sí, lo más chistoso es que cuando le he dicho las últimas veces, por algo habrá sido me dijo…
Con los años... estábamos en una etapa como de mucha inestabilidad económica. Me metí a escondidas a una cabina y puse agencias de modelos, era Perú Models. Solamente puse soy colombiana, mis características y me olvidé y me fue a la casa. Empecé a lavar, yo que lavaba a mano en ese tiempo, ni lavadora tenía. Entonces a la semana timbra el teléfono, que para hacerme una prueba de fotografía en el Centro Comercial Caracol y ahí me citaron. Le dije a mi esposo, fue todo un parto para decirle que había escrito a una agencia, y como él estaba bajoneado por el tema económico me dijo, ya tanto que jodes, vamos te acompaño, no vas a ir sola. Cogí una mini, un bikini, los metí en una mochila y me fui. Al tomarme fotos el chico le dijo a mi esposo, tiene mucho talento para transmitir a la cámara y todo eso y mi esposo, ¿sí?
LUCECITA GANABA 20 SOLES LA HORA
Yo creo que él se preguntaba por qué me ha dicho eso, yo quería que me diga que no servía para eso. Y entonces, la voy a empezar a llamar para anfitrionaje, ¿está bien? Y él no contestaba y yo sí llámeme por favor y ya pues así empezó la cosa. Paralelamente a eso yo estaba yendo al gimnasio para dar clases de spinning, de steps, me ganaba mis 20 lucas la hora. ¿Te imaginas 20 Lucas en una hora? Y orgullosa iba a comprar lo de la lonchera con mis 20 soles, así con el sudor de mi frente literalmente, pero ya cuando me ofrecieron lo del anfitrionaje, ya era un poquito más…
¿En dólares creo, al principio?
Sí, era en dólares, para estar parada con taco 15, tres, cuatro horas no importa. Me veías ahí bien derechita, lo que pasa es que ese día haciendo anfitrionaje y no sé en qué momento terminé desfilando con las modelos del momento. En ese tiempo los programas de televisión tenían espacios y mostraban pasarelas, ya yo empecé haciendo eso y salía por ejemplo, que en el noticiero al mediodía que hablaban de un negocio y salía. Empecé a hacerlo en programas de mediodía, ‘Lima Limón’, ahí salí con mi lencería, traje de novia ya él tenía que aceptar.
Ya empecé a desfilar con Dely Madrid, con Tilsa Lozano, con todas las que estaban de moda en ese tiempo. Terminé desfilando con Nino Peñaloza y luego que estaba en el anfitrionaje, un día que estaba almorzando me timbra el teléfono. Este chico que me llamaba para anfitrionar y me dice te interesa pasar un casting, es para un programa, ‘Vale la pena soñar’. Sí claro. Mi esposo, a dónde vas, voy a ir a hacer mi casting, no lo creía, yo lo dejé todo en orden y me fui. Dijo ay por gusto, yo me fui. Que vengo contratada vengo contratada. Fui a mi casting, me acuerdo que Chechi Yáñez me hizo el casting. A ver, habla en cámara y a mí que no me gusta hablar empecé, qué esto, que el otro. Pensaba que ya estaba con programa y me puse a bailar creo una canción de Paulina Rubio. Me desbarate bailando y al final el productor, el esposo de Mónica Zevallos me dijo, lo único que tienes que hacer, vas a quedar, porque eres una de las modelos que necesitamos, vas a ser la pelirroja si tú estás dispuesta a cambiarte el color. ¿A dónde es?, le dije. Me llevó el último día me puso el tinte, me quedó como chicle, pero no me importaba yo era la pelirroja y ahí empezó mi aventura en televisión. Estuve una temporada con el producto y no sé qué y empezamos a hacer sketches y eso sutilmente me fue preparando para lo de JB, por eso ya no se me hizo tan extraño lo de actuar, porque ya había tenido un terreno, como que había pagado derecho de piso por decir
¿Cuándo tú ya estabas entrando en la tele, te hicieron alguna propuesta indecente alguna vez?
Sí…
¿Y qué hiciste?
No volví…

LUCECITA Y SU PROPUESTA INDECENTE
¿Lo mandaste al diablo?
De hecho le dije lo que le tenía que decir. Nunca conté quién y en qué momento. Bueno, no viene al caso, no quiero hacer noticia por eso, pero sí pasé un momento bastante incómodo. Lo enfrenté, tuve la capacidad de decirle en su cara las cosas que sentía, que me parecían y desde ahí me empezaron a discriminar. En ciertas apariciones decían no la pongan, yo me di cuenta que era por eso. Entonces cuando hubo un casting para otro programa, me fui así calladita a hacer y ese fue el pretexto para que me dijeran no vas a volver. Yo dije bueno, no importa. Al cabo que ni quería dije. Claro, si era el precio que había que pagar no estaba dispuesta.
Luego un día me llaman y me dicen hay un casting para en el Canal 5. Me llamaron de parte de Guille, de Fernando. Entonces me fui y el casting para el 11. Había un montón de chibolas, pero nunca perdí la fe. Me dijeron a ver, imagínate que tienes un programa. Hola qué tal y tatata tatata; ya a ver una caminadita, una pasarela. A los dos días me llamo Fernando, me dijo te interesa. Yo no sabía que era para conducir, yo pensaba que era de modelo. Cuando fui era la conductora del programa, con un locutor, Héctor Felipe, y con Joselito.
Tu pata, ¿no?, Joselito…
Sí y bueno, ahí empezó lo de RBC y empezaron las llamaditas y todo, ya me iba desenvolviendo y me fue gustando la cosa y la cámara y todo fluyó muy natural. Me encantaba mucho la conexión con el público, con la gente, subirme al escenario, los eventos de cumbia..
En los eventos de cumbia también has estado…
Sí, los masivos, los del Club de Tiro del Rímac, con Wilson Manyoma. Si he tenido la oportunidad, gracias a mi trabajo, de interactuar con mucha gente, con artistas. Luego vino JB…
¿Y ahí el esposo que decía?
No, ya que iba a hacer. Ya le tocó ponerse el mandil no más…
LUCECITA Y EL DETONANTE DE SU SEPARACIÓN
Ya tenía que planchar y cocinar…
Ya al que lo llamaban cuando estaba planchando era a él. Él ya me empezó a apoyar en esas cositas. La verdad es que fue un apoyo importante, porque una cosa es dejar a los hijos con una persona desconocida y otra dejarlos con el papá. Justo coincidió en que él estaba por esos días tranquilo de sus cosas. Es que él tenía también un trabajo así, como que estaba muy ocupado. Por ejemplo, hace poco cuando yo salí a decir que ya estábamos separados, estuvo seis, siete meses sin venir. Yo dije ah no pues, tampoco, que no se pase y la comunicación era cada vez menos y todo eso. Entonces ya di por terminada la relación, él no lo sabía…
¿Él estaba en el exterior cuando tú dijiste públicamente que ahora sí ya no ya? Porque yo he pasado la historia contigo, la primera vez, estás segura…
¿Cuántas veces he salido a decir que estoy separada?
Como tres, cuatro veces… ¿Lucecita estás segura?
Ya nadie me iba a creer, ya no me preguntes nada de eso. Yo no sé si la gente estaba con ganas que me separe o que regrese, pero bueno, son cosas muy complejas y siempre hay detonantes en un matrimonio que te hacen tomar decisiones, pero no necesariamente las puedes contar, porque es eso. Cada relación es única, diferente, tiene muchas cosas propias de cada uno, de choques que han tenido, de diferencias, cosas que van sumando y que bueno no vas a ir contándole a todo el mundo, porque tampoco es la idea…
Porque ustedes lo Habían intentado…
Y hasta grabé con él. Hemos regresado, pero hay un TikTok. Entonces ya lo quería también hacer a él figuretti y a él bueno, no sé si le gustó o no, pero salió en el TikTok. Se tomó fotos y toda la cosa, pero ya después como que se sentía todo muy forzado…
Tú no vas a estar detrás de una pareja dando, dando, dando sin recibir nada a cambio, tendrías que ser demasiado masoquista o altruista no sé. Entonces fue eso y fueron muchas cositas que no puedo comentar, pero que fueron desgastando la relación. Aunque no le gusta que hable de él…
¿Pero ya no viven juntos o sí?
Él va de vez en cuando. Yo soy honesta, yo vivo con mis hijos, pero él va, los visita, conversamos todo. Que no tenemos una vida de pareja es otra cosa, pero qué bueno que quedamos en buenos términos…
LUCECITA SUFRE DE DEPRESIÓN
Una tercera o un tercero también pudo aparecer, ¿o no?
Bueno, que han aparecido han aparecido, pero otra cosa es que no se les haya dado la oportunidad y a él también seguramente. Entonces sí, porque yo dije ay qué pereza, estarse involucrando. Entonces no, y yo ya estaba como que un poquito así, dejando eso de lado, más que todo enfocándome en lo que es el tema del trabajo. He llenado muchos espacios de mi vida, muchas áreas. Es más, yo cuando no estoy trabajando estoy depre. Sí hay un momento en que digo ay, pero tantas cosas que tengo que hacer, pero eso es lo que me da a mí la motivación diaria, el ánimo y todo. Yo soy depresiva, yo sufro de depresión desde hace muchos años, soy medicada y toda la cosa y hablo ahora de salud mental en un podcast con un psiquiatra, que es mi psiquiatra, y hablamos de temas de salud mental que son importantísimos hoy en día…
Te preguntaba esto de la infidelidad, porque vemos muchas parejas y a muchos que les gusta tirar maíz, pescar y pescar y supongo que habrás parchado a un montón futbolistas, presentadores…
Sí, es más, siempre me invitan un cafecito, yo no sé, son poco creativos. Ese cafecito es pie para otra cosa. Quién se va a sentar a tomar un café con alguien, un hombre que te invite sinónimo de nada. Después del cafecito viene el traguito, después del traguito imagínate pues. Por favor, ya no tengo 16.
¿Y qué has hecho, los has bloqueado o los has parchado así?
No. Les he contestado. Tranquilo mi hijo, el cafecito me lo tomo en mi casa, bien calientito, tengo café de sobra, cosas así. O vente a mi casa me llegó a decir un día alguien conocido. Ven a mi casita a tomar sol me dijo, que tenía una terraza y le dije que te hace pensar a ti que acá en mi casa no sale el sol. El sol sale para todos.
Qué loco. ¿Así te dijo?
Y me dijo, con toda la discreción del caso…
LUCECITA Y JOSELITO
A ver, vamos a hacer el qué opinas. Lo primero que pienses, que se te ocurra me respondes. ¿Joselito Carrera?
Un gran amigo, compañero de trabajo…
Tu pata es, ¿no? ¿Ha sido alguna vez tu paño de lágrimas, en el sentido que has pasado por una crisis y le has dicho ay hermano?
Varias veces. La última vez que coincidimos en un programa en la radio, ‘Splash’, en Panamericana, que nos volvimos a encontrar. Ahí fue muy gracioso, muy lindo, porque nunca perdimos esa conexión laboral. Es más, había gente que especulaba que habíamos tenido algo. Entonces cuando él sale diciendo algo, aclarando que no, que siempre hubo algo fraternal y la verdad es que yo no sé por qué ni yo le llegué a generar nada a él ni él a mí, era que nos veíamos como hermanos, nos abrazábamos, pero no, es que no había esa química sexual…
¿El matrimonio?
Tolerancia, empatía, mucho diálogo, en eso se basa, y en la confianza…
¿Y te volverías a casar?
No, nunca para tanto, no, no, no. Yo una sola vez, un solo hombre, para ser esposo uno solo. No voy a decir nunca voy a estar con alguien más, porque eso no se dice, uno no es adivina, pero que me imagine casándome no…

LUCECITA CONFIESA QUE PERDIÓ UN BEBÉ
¿La maternidad?
Ay, lo más hermoso por lo que he pasado…
¿No quisiste tener una niña, lo intentaste?
Sí quise, lo que pasa es que yo tuve mi primer hijo luego tuve una pérdida. Ya tenía 4 meses de embarazo, tuve una pérdida y luego vino mi segundo bebé. Entonces me quedé con la duda si era mujercita o no, pero tengo mi nieta que hace las veces de mi hijita…
¿Cómo te dice abuelita o mami?
No. Mamá Luce, ya me puso el nombre y así quedó mamá Luce…
¿Jorge Benavides?
Un maestro, un señor… Me encantó tanto el trato que tuve en todo ese tiempo que trabajé con él, 6 años de verdad. Él y su esposa muy buenas personas…
LUCECITA Y AFHS
¿’Al Fondo Hay Sitio’?
Ay no, qué lindo. De verdad que fue una cosa mágica para mí, porque era como lo que estaba esperando hace mucho tiempo, pero que llegó así de sorpresa, no me lo podía creer. Me escribe el director de casting y me dice te interesa y yo, pero obvio. Yo nunca disimulo mis emociones, nunca esperes que me haga la importante, la interesante, porque no va a pasar. Esas estrategias a mí no me gustan y el que se hace el interesante conmigo también hasta ahí nomás llego. Conmigo no funciona eso. No, yo soy así directa.
Sí me interesa obvio, que no sé qué. Ya, te voy a mandar un texto para que hagas el casting. Yo pensé que ya por ser… No, no, no… Bueno, hay que hacer el casting pues, entonces ya, lo hice.
Y el nombre, Dalila…
Hice una escena así, muy chévere como actuando a la cámara del celular, lo mandé con mucha fe. Estaba bien impaciente esos días. Ya, unos dos, tres días te contestamos. Todo el tiempo pensando y a los tres días, ya has quedado para el papel de Dalila. Ese día la verdad que fue muy especial, fue muy feliz, porque era la oportunidad de empezar a hacer otra cosa totalmente diferente, desarrollarme en series que ya incluían cosas no solamente cómicas, sino también dramáticas, todo un matiz de emociones. El personaje no tiene nada que ver conmigo…
Dalila, era tremenda Dalila…
Dalila dice uno de mis 20 novios. No, Lucecita no es así…
Primero fue con Joel, después Gaspar…
Hasta con el abogado. Ahora acabó con todos, con todo el barrio. Cuando hago transmisiones me dicen ahora falta Leonardo, falta no sé quién, ya han hecho su lista, pero no, la última vez sí se enamoró de Gaspar…
¿La infidelidad?
La infidelidad es cosa seria, porque hay muchos factores que pueden llevar a alguien a que lo sea, sin necesidad de justificar, pero yo sé que es un tema que hay que tomarlo con pinzas, porque también por descuido o por omisión se pierden relaciones y hasta incluso la otra persona puede irse a los brazos de alguien más.
¿Colombia?
Me genera mucha nostalgia, pasión, felicidad. Cada que voy disfruto demasiado sobre todo, porque es un sinónimo de estar con mis padres nuevamente, que gracias a Dios los tengo con vida. He estado hace poquito, me he quedado un mes, he disfrutado, me he tomado el tiempo para pasear, para engreírlos. No me puedo quejar siempre estoy conectada con ellos.
LUCECITA NO PIENSA DIVORCIARSE
¿El divorcio?
No está en mis planes…
¿Vas a seguir casada?
Es que no lo hemos planteado. No tenemos la necesidad, así como que imperiosa. No quiero volverte a ver, eso no determina, si te beso, no te ves y te llevas bien o no, es un tema legal y nada más. O sea, se podría dar, pero no es algo que ahorita me quita el sueño. Divorciarme no, o sea, si tuviera planes con esa persona…
¿Pero debe haber galanes que te escriben, que te llaman o estás saliendo con alguien?
No. Sí, pero como dice el dicho, el hombre propone y la mujer dispone. Yo no dispongo ahorita de tiempo, no quiero, ni de ánimo ni de nada, qué pereza. Amistad tal vez, pero no me veo ahorita involucrada en una relación. Me da pereza, desidia, no quiero…
¿Ni has salido con alguien?
He salido a tomarme, por fin acepté un cafecito, un almuercito y hasta ahí nomás llegó. Me dio pereza y no me convenció…
¿No llenó las expectativas?
No. Es que yo tampoco iba con ese ánimo. Yo iba con ánimo como de salir, de conversar, sí y eso, al final terminamos hablando mucho de mi esposo. Entonces uno ya se desanima…
Como que por ahí no es la cosa…
No, no. Creo que para eso voy a un psiquiatra, si lo que quieres es desahogarte, pues sí psicología, psiquiatría qué sé yo…
LUCECITA TIENE DEPRESIÓN BIPOLAR
Psiquiatra por lo que eres depresiva…
Sí tengo un trastorno, me dijo, de depresión bipolar. Entonces sí ya hay que mira qué, pero lo siento en el momento, luego me vienen unos bajones terribles, es como que ay no, crisis existenciales y es una cosa inexplicable. Como te decía es algo químico, que lo regularizo todo. Mi trabajo me genera mucha adrenalina. Entonces estoy activadísima y luego como que qué te pasa, como que te desenchufas en caliente…
¿Con quién no te tomarías un café?
¿Con quién no? Uy con Petro, no hay forma… Yo todavía no puedo entender cómo está liderando nuestro país. Son cosas que no entendemos, porque no es algo que digo yo como que se me ocurrió. Incongruencias todo el tiempo, una persona que lleva las riendas de un país tiene que saber primero tener una visión, tomarse las cosas en serio y este hombre no las ha tomado en serio nunca y otra cosa pues, sí mirar el pasado y analizar por qué está en ese lugar que no le corresponde…
¿Eres tóxica o celosa?
Actualmente ninguna de las dos…
Si tuvieras la oportunidad de hacer una escena de amor, ¿con quién te gustaría hacerla?
Y eso que tengo este ojo irritado. Uy se me dilataron las pupilas. Escena de amor, ahora sí lo puedo decir, antes hasta me daba miedo decirlo…
¿Qué, no podías decirlo?
No. Había reglas. Ni él podía decir que le gustaba a una actriz, porque ahí sí hasta ahí nomás llegaba ni yo podía decir tampoco si veía una película o algo. Me apagaba el televisor…
Ahora sí ya con libertad suéltese…
Con este actor que se llama Jason Statham. Si no me pagan no hay problema, al fin y al cabo solo es actuación
¿Y ningún beso de actuación se ha pasado más allá?
No, mira que yo tanto tiempo en el medio y mi primer beso actuado fue con Erick. Hasta ahí yo nunca había aceptado besos de nada. Me acuerdo que me propusieron para hacer varias cosas, pero no acepté precisamente por eso. Antes de eso yo ya había tenido años atrás propuestas para novelas, no las acepté por mi esposo y porque justo tenía una relación en ese personaje. Entonces era medio candente, no lo acepté…
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