En los años noventa, cuando el país vivía tiempos de desazón y la mayoría de políticos empezaban a especializarse en verdaderos estafadores del pueblo, ella apareció como una luz entre tanta oscuridad. Ojos azules impresionantes, figura esbelta y rebeldía total, fueron características suficientes para adueñarse de la televisión peruana. Leslie Stewart es una actriz que no pasa de moda y hoy, en Latina desde ‘El gran chef’, elabora potajes y responde con mucho sabor.
Leslie, ¿qué tipo de loca eres?
Soy muy franca y frontal.
¿Siempre dices lo que sientes?
Por ejemplo: Si una amiga me invita a una reunión en su casa, no voy cuando no quiero.
¿Entonces?
Le respondo mis razones: ‘Tus amigos no me caen, estoy mal de la ‘huacha’ o tengo que trabajar’, pero no miento.
¿Algo que nunca harías?
Entregar un regalo y decir: ‘Perdona la pequeñez’. Porque el presente lo he comprado con mucho afecto.
¿Fuiste una rebelde?
En mis tiempos, la sociedad era más conservadora y machista que ahora y eso conmigo no iba. Nos criaban diciéndonos que la mujer debe estar metida en su casa y yo abrí una brecha.
¿Qué hacías diferente a las otras jovencitas?
Me gustaba manejar moto, jugar fútbol en la parroquia Nuestra Señora del Consuelo.
¿Te mandabas a un chico?
No tanto, pero daba señales.
¿Te faltaron el respeto en la calle?
Vivíamos una época en que a las damas nos metían la mano.
¿Te tocó vivir eso?
Claro y le metí un golpe a uno, también su cachetada y sus puñetes.
¿Practicabas defensa personal?
Entrenaba full contact, box.
También pionera de los tatuajes.
Cuando me hice el primero, a mis padres casi les da un paro cardiaco.
¿Sientes que fuiste una sex symbol?
Nunca me vi así. Sabía que era simpática, que salía en televisión, pero nunca como lo dices.
Yo creo que sí.
Tranquilamente Trome me hubiera buscado para ser su malcriada, ja, ja.
¿Rockera?
De chica, también me inclinaba por el pop y después la música electrónica. Ahora salsa y cumbia. Y eso lo he analizado en el podcast que tengo con Ricky Trevitazzo llamado ‘La bella y la bestia’.
¿A qué conclusión llegaron?
Él y sus compañeros de Skándalo lograron que todos escuchemos la cumbia, que antes era más segmentado y no entraba en todos los estratos sociales.
A propósito, es icónico tu baile en ‘Calígula’, donde mueves los brazos y todas las chicas empezaron a imitarte.
Yo iba a discotecas donde las mujeres podían bailar solas y eso me salió en el momento de la grabación.
¿Cómo no pegarse a las drogas?
Debes tener la personalidad para probar y salir.
Desarrolla la idea, por favor.
Si lo buscas como refugio o para escapar de algo, hay un problema. Si lo hiciste para joder un rato, no te vas a pegar.
¿Te gusta brindar?
Puedo pasarme dos meses sin probar un trago y a veces digo para qué esperar tanto, mejor tomo el fin de semana.
¿Qué es lo que no soportan los hombres de ti?
Normalmente termino bien con mis ex.
¿Es difícil conquistarte?
Pueden hacerlo con florecitas, porque tengo mi parte romántica.
¿Pero qué es lo que nunca pueden olvidar?
Que soy un alma libre.
¿Qué ofreces?
Respeto, fidelidad, pero no voy a permitir que se metan en mi trabajo.
¿A qué te refieres?
Si considero que en un programa puedo hacer show, lo hago y no acepto críticas, ni menos que me prohíban en la telenovela, no te beses.
Afirmas que te llevas bien con tus antiguas parejas.
Si me ven con el papá de mis hijos almorzando o con un antiguo enamorado tomando un café, no significa que regresé.
¿Te cuesta usar vestidos?
Sííí, ja, ja. Más soy de jean, polo y lo único que sí me cuido es el cabello.
¿Jeans gastados?
Reciclo mi ropa y un pantalón lo puedo usar cincuenta veces.
¿Inviertes en el ropero?
No, tampoco me compro carteras. De vez en cuando una joyita.
¿Viajas y no buscas tiendas?
Me voy fuera del país y mis amigas andan pensando en dónde hay un mall.
¿Y tú?
Les pregunto: ¿Mamitas, a qué hora nos sentamos al borde de la piscina a chupar?
¿Tu apellido de dónde proviene?
Es escocés y muchas gracias por la pregunta.
¿Por qué?
Ahí está la explicación. No es que quiera tomar, en mi ADN viene el whisky, ja, ja.
En el pueblo, jamás serás la señora Leslie.
La gente me tutea. Me ha visto tanto en la televisión, que me siente como amiga.
¿Pituca?
Vengo de una familia de clase media, que no les sobraba la plata.
¿Exquisita para la comida?
Me gusta ir a lugares caros, pero mi cebiche en el mercado. Cuando iba a Máncora sin plata, desayunaba chancay con gaseosa. Que llaman desayuno de albañil.
En la actualidad estás en un programa de cocina.
Voy bien. Me sale buenazo mi salsa a la huancaína, mi sopita de pollo, tallarín.Revélanos un secreto culinario.Echo el ajo al último, para no quemarlo.
En esta entrevista, ¿cuántas veces te mordiste la lengua para no soltar una palabrota?
He mejorado, estoy menos lisurienta.
Tienes derecho a mandar tu invitación...
Este lunes no se pierdan la gran final de ‘El gran chef: La Academia’ y el martes a las 7:45 p.m. el estreno de ‘El gran chef famosos: La súper revancha’.
Agradecidos por tus confesiones.
Un gusto.
Directa y tan igual como hace algunas décadas. La chica parece seguir la afirmación del poeta Kahlil Gibran: “En mi locura he hallado libertad y seguridad; la libertad de la soledad y la seguridad de no ser comprendido”.
Contenido GEC