Es una de las telenovelas y/o series más emblemáticas de la televisión en México, y cuyo éxito se ha difundido por diversas partes de Latinoamérica. “La rosa de Guadalupe”, una de las producciones más célebres de Televisa, tiene millones de televidentes y seguidores, y precisamente en redes sociales han descubierto cómo se realiza una de las escenas más queridas de la producción.
La realización, de la televisora de San Ángel, que se estrenó en 2008 y que a la fecha lleva más de 1330 capítulos, ha marcado a público de diversas edades, especialmente del género femenino. Por eso mismo, es habitual que en redes se genere mucho contenido relacionado al melodrama.
Fue precisamente en la red social TikTok donde unos usuarios dieron cuenta de cómo es que finalmente se realiza una de las escenas más emblemáticas de la novela: cuando el aire del milagro de la rosa de Guadalupe sopla sobre el o la protagonista.
Fue a través de TikTok donde la agencia Impulso models reveló la magia detrás de estas escenas y los internautas quedaron anonadados con el aparato que se utiliza para crear el dramático efecto.
“Así se graba el famoso viento de la Rosa de Guadalupe”, se lee en primera instancia. En el clip se puede observar un set de grabación en donde dos mujeres ingresan a una habitación y, tras actuar su escena, de pronto dos personas de la producción sorpresivamente lanzan aire con secadoras de cabello directamente al rostro de la aparente protagonista del capítulo.
Esto causó furor en redes sociales y los internautas no demoraron en expresarse. “Qué oficio noble ser el que avienta el aire en La rosa de Guadalupe. Qué sorpresa inmensa descubrir que filman a tres cámaras y aún así nada saben de edición y montaje”. “De cuánto será la paga por ser El que sopla aire en la rosa de Guadalupe ? Es para una amigo”, son algunos de los comentarios que aparecen en Twitter y TikTok.
Carlos Orduña, creador de “La Rosa de Guadalupe”, mencionó en una antigua entrevista para el canal Las Estrellas que un ejecutivo de Televisa le dijo que necesitaban mostrar la “contundencia del milagro”; es decir, alguna señal tangible de que ocurrió un hecho divino.
La primera propuesta era que se abriera el cielo y hubiera algunos efectos de luces, pero la producción destacó que eso no era factible, pues estaban muy limitados en efectos especiales.
Así, Carlos se dirigió a la Basílica de Guadalupe con la finalidad de hallar una idea que les solucionara el problema y fue ahí donde se percató que en dicho lugar se sentía “un viento fresco y reparador”.
Desde entonces, se decidió utilizar el “airecito” como el elemento que daría la pauta en los personajes que hicieron una petición a la Virgen de Guadalupe durante el capítulo y fueron escuchados.
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