Mónica Cabrejos señaló que la revelación de Yiddá Eslava sobre la infidelidad de Julián y que el gaucho se defediera argumentando que ‘solo tuvo conversaciones intrascendentes’ con su amiga, solo refleja el grado de toxicidad en el que habían caído como pareja. También comentó que todo pareja que se separa debe saber que tienen que pasar por cinco etapas, antes de aceptar que ya no es parte de la vida del otro.
Mónica, qué te parecen las revelaciones de Yiddá, sobre la infidelidad de Julián y la respuesta de él, que reveló ella sabía dónde estaba por el GPS.
Qué miedo, eso es inseguridad y desconfianza.
Esto vuelve la relación tóxica
Claro que sí, es absolutamente tóxico y es un tipo de violencia, control...
Él tambien dijo que tenía conversaciones ‘intrascendentes’ con su amiga y que las ponía en modo efímero porque no quería que Yiddá se enterara, ¿por qué ocultarlo?
Porque no quería que ella sepa lo que estaba haciendo, es una cadena.
En las redes sociales condenan a Yiddá por callar y salir a hablar ahora que Julián es saliente exclusivo con una reportera.
No estoy a favor ni de Yiddá ni de Julián, pero voy a explicar por qué se dan estas situaciones. El duelo amoroso, duele más que el duelo por muerte porque la persona sigue viva y tienes esperanzas de volver. El duelo amoroso tiene cinco etapas, la primera es la negación cuando te niegas a reconocer que la relación terminó. Después viene la ira, estás molesto por algo que sucedió y no puedes reconocer que está ahí. Sigue la esperanza que es esa posibilidad que existe dentro de ti de que una relación tan larga no se termine, continúa la depresión que se puede intercambiar de lugar con la ira, esto es cuando la tristeza te embarga y finalmente la aceptación cuando te das cuenta que no va más y se va el dolor, el resentimiento, la cólera y te das cuenta que puede venir algo mejor para ti.
Julián Zucchi reveló que su expareja Yiddá Eslava lo seguía por GPS cuando no estaba en su casa y que precisamente eso pasó cuando visitó Argentina. El actor contó que todos se malinterpretó debido a que fue a la casa de una amiga en su país y su entonces pareja se dio cuenta.
“No tuve una infidelidad, solo me vi con una amiga y eso puede ser interpretado de otra persona, son versiones distintas. Fui a su casa a conversar con ella. Ella tenía mi GPS y seguía, sabía en qué lugar yo estaba”, sostuvo.
Al ser consultado sobre si él también tenía un GPS de Yiddá, el argentino contestó tajante: Yo no tenía su GPS” y que eso fue una cosa de familia.
En más de una oportunidad, Julián Zucchi dijo que Yiddá Eslava tuvo acceso absoluto a sus cosas y que no ocultó nada.
“Hablaba cosas que no quería que Yiddá se entere, de cómo me sentía, mi problermas, no quería que ella lea esas conversaciones. Yiddá tenía acceso a todas mis cosas”, indicó.
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