Johnny Peña, director y líder la orquesta Zaperoko del Callao, cuenta que creció escuchando salsa desde pequeño pues su padre fue dueño del mítico bar ‘El Pérsico’, que ha vendido discos y videos piratas de salsa para ganarse la vida, y ha transitado por muchas orquestas del medio.
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¿Cuántos años tiene Zaperoko, la resistencia salsera del Callao?
En marzo acabamos de cumplir 15 años. Nos está yendo bien y nos vamos a Europa a fines de setiembre. El camino ha sido duro al comienzo, pagando derecho de piso, pero en el quinto año empezamos a despegar haciendo conciertos gratuitos en los barrios, en la calle y también en la puerta del local de mi padre, el bar ‘El Pérsico’, en La Perla.
Es un bar de culto para los salseros...
Sí, ahí se reunían los salseros los fines de semana para escuchar buena salsa, mi padre es un coleccionista. Ahora solo es una tienda, sin atención al público.
¿La salsa ha estado siempre en tu vida?
Sí, desde mi abuelo escuchando a La Sonora Matancera, pues todos los domingos lo íbamos a visitar. Mi papá ha sido marino mercante, entonces siempre llegaba a casa con los Lps de salsa y en la casa se respiraba ese ambiente, he crecido con todo eso.
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Entonces, siempre pensabas dedicarte a la música...
No, primero quería ser marino por mi abuelo y mi papá pero me gustaba la música. Me gustaba ver los desfiles militares en Fiestas Patrias, siempre veía a las bandas, en las procesiones en el barrio, y claro, la salsa. Por ejemplo, en el colegio estaba en la banda, terminé de estudiar pero seguía yendo como exalumno.
¿Postulaste a la marina?
No, porque ya estaba con lo de la música, y opté por trabajar desde la época escolar porque la situación económica era complicada, como todos he pasado por muchos problemas, mi papá se quedaba sin trabajo... y al final, se me pasó la edad.
¿Cuéntame esa etapa de vendedor de discos piratas?
Bueno, yo tengo mi carrera técnica de informática, he trabajado en diferentes empresas, en oficina, en entidades del Estado, pero los cambios de gobierno hacían que hubiera reducción de personal y me despedían. Por eso, opté por el negocio propio. Yo cada vez que cobraba mi sueldito me iba al ‘Hueco’, a ‘Polvos Azules’ a comprar Cds, Dvds de salsa... entonces me puse a pensar que en el Callao no había un lugar así y puse mi puesto para coleccionistas y tenía mi público. Estuve como diez años con mi negocio.
¿Por qué lo dejaste?
Porque Zaperoko empezó a crecer y no me dejaba tiempo para el negocio. Al principio dudaba por todo lo que tenía, pero cuando empezaron a llamar para los shows lo dejé.
Pero antes has estado en varias orquestas del medio local...
Claro, he pasado por muchas como Son Habana, La Novel, La Clave, La progresiva, con Antonio Cartagena, con John Kelvin con Klle 2 y hasta haciendo cumbia con grupos chicos. Aparte he tocado en bandas, yo he bandeado bastante, en procesiones, en fiestas patronales, he ido a provincia por dos, tres días.
Imagino que esa época te habrá dejado buenas y malas experiencias...
Claro, por ejemplo, con Martín Guevara en La Novel estuve tres años. A mí me sacó de su orquesta por reclamar algunas cositas que no me parecían bien, soy alguien que no me gusta la injusticia, era por unos pagos, yo era el que más piteaba y a inicios de diciembre me choteó. Yo quise reclamarle y no me daba cara.
Justo en diciembre...
Sí, pero gracias a Dios se me abrió la oportunidad con Los Barraza, entre a los días y me salvó la Navidad. A los seis meses de estar ahí agarré la dirección musical de la orquesta. Tomate me lo propuso porque siempre daba ideas. Ahí estuve como tres años.
¿Qué tal Tomate como jefe?
Bien. Tomate me ayudó mucho, justo se vino el quince años de mi hija y me hizo un préstamo, es buena onda.
¿Y por qué la orquesta se llama Zaperoko?
Es toda una historia. Yo he ido varios años a Venezuela contratado por la colonia peruana para tocar con una banda en la procesión del Señor de los Milagros. Nos íbamos por una semana y allá la situación era buena, los peruanos tenían empresas y dinero. Habré ido cinco años seguidos, la primera vez fui en bus, fueron cuatro días...
¿Y Zaperoko?
Como yo ya vendía discos, cuando iba llevaba como cien Cds y Dvds, y me iba a ‘La Ollada’, que era como El Hueco, y tenía amigos. Le dejaba lo mío que no tenían y escogía de lo suyo, de cosas que aquí no había. En un tiempo en ‘El hueco’ fui el rey de la piratería de la salsa... y al escucharlos hablar su jerga, en medio de la salsa, al pasarla bien ellos decían ‘Zaperoko, se armó el zaperoko’. Entonces, me gustó y quedó.
¿Recuerdas el primer show?
Claro, una vez Carlitos Loza, el popular ‘Caribe Soy’, iba a hacer un evento y le faltaba una orquesta, y le dije que me ponga. Así nació un 6 de marzo del 2009. Y le dije ‘La resistencia salsera del Callao’ porque en ese tiempo el puerto era full timba, los muchachos estaban creciendo con esa música.
¿Qué anécdotas has vivido con Zaperoko recorriendo el Perú?
Ufff, me has estafado, cancelado shows y hasta robado. En provincias me ha pasado varias veces, llegas al show porque te dieron un adelanto, subes a tocar, acaba el show y el empresario desaparece. Otra vez he llegado al local y está cerrado, se canceló el evento y nadie te da la cara; pero yo siempre he cumplido con mi gente.
¿Y cómo te robaron?
Eso fue el año pasado en Estados Unidos, en San Francisco. Llegamos a probar sonido al último show en San Francisco, dejé mi maleta en la miniván y cuando regresé el carro tenía todas las lunas rotas, se llevaron más de 20 mil dólares, quería que eso sea un mal sueño.
Siempre hay tentaciones para los músicos y cantantes...
Sí, eso siempre existe, pero gracias a Dios mis padres me criaron bien, ellos van a cumplir 60 años juntos, son mi ejemplo. Yo siempre pienso primero en la familia, eso me hace fuerte ante las debilidades que se pueden presentar en este ambiente.
Entonces, tu tiempo libre es para la familia.
Así es, tengo mi esposa, mi hija de 25 años y mi hijo pequeño de dos. Mi hija mayor trabaja conmigo y está terminando su carrera, y el pequeño le gusta mucho la música, le gusta ir a los conciertos que hacemos en los barrios.
¿Van a grabar un disco con temas inéditos?
Sí, vamos a trabajar en eso ahora con el grupo, creo que es momento de hacer algo diferente, pues anhelamos también poder ser reconocidos afuera y anhelar estar en los premios Grammy.
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