John Kelvin en estado de ebriedad
John Kelvin en estado de ebriedad

MÁS ESCÁNDALOS. volvió a protagonizar otro escándalo esta semana, luego que las cámaras de Magaly Medina lo captaron saliendo de un conocido hotel campestre en Pachacamac, de dónde lo sacan cargado en un estado deplorable.

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Al parecer, el cantante salió del lugar y fue a buscar a su pareja, Glenda Rodríguez, a su casa en un barrio de Canta Callao en San Martín de Porres. Sin embargo, la modelo lo botó y se fue deambulando a buscar ayuda.

John Kelvin se acercó a un grupo de jóvenes que compartían fuera de una casa. “¿Ustedes me pueden ayudar? Díganme cuánto les tengo que pagar, yo tengo plata. Vamos a la casa de mi mujer, en un edificio, vive en un cuarto piso. Si ustedes me quieren ayudar, bacán, si no me quieren ayudar, normal”, se le escucha decir en estado de ebriedad.

TROME - John Kelvin protagoniza nuevo escándalo en estado de ebriedad: “Si tenía una pistola, nos disparaba”, dice testigo
John Kelvin fue a buscar a su pareja, Glenda Rodríguez, quien no lo quiso recibir de madrugada. Buscó ayuda en unos jóvenes y armó tremendo escándalo porque no le quisieron vender cervezas.

HABLA TESTIGO DE ESCÁNDALO DE JOHN KELVIN

Una testigo, que no quiso revelar su identidad, declaró para el programa de Magaly y dio detalles de lo que sucedió esa madrugada. “Se tomaba un montón de pastillas porque no se podía controlar. Si tenía una pistola en ese momento, nos podía disparar, estaba en un estado que no era él mismo”, comentó.

Según la joven, John Kelvin llegó con varias cervezas en un estado deplorable. “Recontra borracho, no podía caminar bien, no podía hablar bien y nos dijo que lo habían botado”, acotó.

Los jóvenes lo llevaron hasta la casa de Glenda pero ella no quería saber nada de él. La testigo contó que hasta lo quisieron asaltar y pegar.

Glenda Rodríguez le habría dicho a los acompañantes de John Kelvin que lo dejen a su suerte por ‘pegalón’.

Pero allí no quedó todo. En su afán de seguir tomando, John Kelvin se acercó a una bodega que ya estaba cerrada para que le puedan vender alcohol. Al ver que no le hacían caso, empezó a caminar para buscar quién lo atienda, al punto de ponerse a cantar en plena calle.

“Delincuente no soy, to tengo mi plata, me pueden ver por la ventana por favor. Abre la puerta para que me reconozcas, yo no soy delincuente, soy John Kelvin”, dijo el cantante.

Finalemnte, nadie quiso venderle cervezas, lo que lo hizo enfuerecer.

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