Han pasado diez años desde que la periodista decidió mudarse a . ¿El motivo? El amor por su esposo Steven Dykeman. Y hacer una familia. Y sostenerla. Y dedicarse a ella.

En la ciudad de Chicago inició una vida muy distinta a la que estaba acostumbrada en Perú: entre reflectores y cámaras de televisión. Asediada por ‘Urracos’ y ‘Chacales’. Como rostro de los programas más importantes de la televisión nacional y dictando cursos en universidades de Lima.

En Perú era una mujer exitosa, si nos apegamos a los estándares sociales.

En Norteamérica, en cambio, su vida se hizo rutinaria, casera. Después de la ilusión de los primeros años de casada y de madre, entonces se sintió vacía, intrascendente, incompleta. Su labor de ama de casa, el que ejercía con ahínco, un día la desbordó.

Tenía la adrenalina de las entrevistas, del prestigio, de que todo el canal esté sobre mis hombros, quiera o no, aunque suene vanidoso. Era un compromiso enorme el que tenía en Perú”, dice con nostalgia a Trome la recordada presentadora de ‘’.

Jessica Tapia y Steven Dykeman se casaron en la iglesia Sagrado Corazón de Jesús, en Surco.
Jessica Tapia y Steven Dykeman se casaron en la iglesia Sagrado Corazón de Jesús, en Surco.

Ese vacío existencial entonces se convirtió en ansiedad y luego en depresión. Estuvo años sumergida en una crisis emocional que trató de calmar con comida.

Recién hoy lo confiesa en esta entrevista: Yo estaba deprimida y esto me llevó a tener una mala relación con la comida. No tenía límites. Por mis tres hijas, tenía golosinas, chocolates, galletas en casa. Además, mi madre me decía, y en Perú es costumbre, que no se deja nada en la mesa, así que me comía hasta las sobras de mis hijas”.

En un post conmovedor en sus redes sociales reveló que la ansiedad la empujó al desorden alimenticio. Subió 15 kilos de pronto.

Jessica Tapia se sincera en Instagram tras aumentar 20 kilos de peso. (Foto: Captura)
Jessica Tapia se sincera en Instagram tras aumentar 20 kilos de peso. (Foto: Captura)

Fue un post valiente. Mucha gente habla del sobrepeso y dicen que es algo que no debe importar mucho, que lo importante es la belleza interna. Pero es algo que importa. En el fondo sí tiene impacto en las personas”, afirma.

“Yo soy una mujer alta, mido 1.75 metros. Pero toda mi vida, de los 20 a los 40, me mantenía sin dieta, sin ejercicio, pesaba entre 50 y 55 kilos. Genéticamente, mis huesos son muy delgaditos. Yo no me mataba comiendo lechuga, entonces vengo a Estados Unidos y en estos 10 años, no le puedo echar la culpa a los embarazos, ni a la edad, pero sí es una sumatoria de todo, donde he subido 15 kilos”.

UNA VIDA A COTRARRELOJ

La depresión es una enfermedad que, para enfrentarla, hay que aceptarla. Y para aceptarla hay que saber de dónde viene.

Haciendo cálculos en esos días de dudas existenciales, Jessica Tapia cayó en cuenta que había dejado de ser la mujer que era en Perú. La periodista, la influyente, la maestra de universidad. Con una agenda que no daba tiempo ni para el respiro. Esa vida a contrarreloj era el origen de su ansiedad, de su depresión.

Jessica Tapia fue, durante varios años, presentadora de Panorama. (Foto: captura)
Jessica Tapia fue, durante varios años, presentadora de Panorama. (Foto: captura)

Me parece importante tocar este tema. Sucede en las amas de casa, en las mujeres que han sido profesionales, que han sido exitosas medianamente, que estaban realizadas y decidieron, en un acto de desprendimiento enorme, dejar su carrera, para cuidar su hogar, sus hijas, darles atención”, asegura.

¿Qué sucedieron los primeros cinco años en Estados Unidos?

En los 5 primeros años no los sentí. Era el conocer un país nuevo, la etapa de enamoramiento, cuando sientes mariposas y ves arco iris por todos lados. En mi caso duró 5 años, que me tomó consolidarme en este país, tener a mis hijas.

¿Luego?

Entonces, comienzan estas angustias, recuerdo a la mujer que dejé. Sí, la mamá que soy ahora es valiosísima, pero la mujer que dejé en Perú también era valiosa. Entré en esta espiral, que fue depresiva para mí.

¿Qué pensabas?

Me preguntaba dónde está la exitosa, la glamorosa, la que tenía a conversaciones que me exigían un poquito de preparación. Ahora pienso no solo en los pañales, qué haremos de almuerzo. Comencé a sentir un vacío. Y al esposo ya no lo ves tan maravilloso. Solo tenía a la ‘Nani’ como mejor amiga, estaba en casa todo el día. Eso me generó un cuadro de depresión.

Jessica Tapia con su esposo y sus tres hijas: Lima, Briana y Ava. (Foto: Facebook Jessica Tapia)
Jessica Tapia con su esposo y sus tres hijas: Lima, Briana y Ava. (Foto: Facebook Jessica Tapia)

¿No podrías retomar tu carrera aquí?

Imposible regresar a esa Jéssica anterior, ¿por qué? Porque la carrera sólida que hice está en otro país, aquí mi carrera nadie la conoce, no vale ni 5 centavos. El prestigio, el reconocimiento, las actividades sociales a la que era invitada… acá no llega ninguna invitación ja, ja, ja. Es imposible. Quizá pueda conseguir otro trabajo, de medio tiempo, quizá pueda vender en una cafetería o vender ropa.

Estuviste en el staff de Univisión, ¿no?

Sí, lo dejé cuando mi hija iba a nacer. Estuve dos años.

¿Estás llevando tratamiento profesional?

No.

¿Cómo lo estás sobrellevando, entonces?

Mi post es de hace un mes. Recibí consejos como: no vuelvas a comprar gaseosas o helados, deja ir esa comida en los platos. Hay gente que me dice que me haga prueba de tiroides, de sangre, que vaya al nutricionista. Agradezco a esa gente linda y bondadosa por sus consejos.

¿Entonces cómo va?

He comenzado este primer mes. No compro gaseosa, no compro helados, compro más frutas, las como enteras, no en jugos. He empezado por ahí.

Jessica Tapia a sus 50 años. (Foto: Facebook)
Jessica Tapia a sus 50 años. (Foto: Facebook)

¿En estos 10 años no te dedicaste a otros oficios?

Sí, cuando terminé mis dos años en Univisión, me pregunté y ahora qué hago. Mi esposo hace créditos hipotecarios. Entonces, yo seguí los cursos para ser vendedora de casa, pero nunca saqué la certificación, aquí todo es controladísimo, nunca di el examen, lo hice para tener la información y aplicarlo a nosotros mismos, y hacer un negocio. Compramos y revendimos 12 propiedades en 2 años y medio.

¿Ya eres ciudadana norteamericana?

Soy ciudadana norteamericana, tengo mi pasaporte azul.

Jessica Tapia laboró como reportera de Univisión
Jessica Tapia laboró como reportera de Univisión

Tienes tres hijas, ¿te gustaría ampliar la familia?

Ya cumplí 50, no me da para tanto ja, ja, ja. La edad fue una cosa compleja. Somos personas responsables, no soy millonaria ni mi esposo tampoco. Trabajamos para darle lo mejor a nuestras hijas. Estamos bendecidos con nuestras tres hijas.

¿Cómo te fue con la maternidad?

Es una sensación de amor y odio ja, ja, ja. Te lo digo francamente porque fueron embarazos con riesgo médico. El embarazo de mis mellizas fue angustiante. Después, pasar a la etapa de la lactancia, yo no sentía eso de qué lindo que lacten de mi cuerpo. Intenté dar de lactar un día pero no funcionó. Perdónenme quienes hablan sobre esa ‘conexión maravillosa’, pero no. Para mí no fue así.

¿Tus hijas tienen interés en la cultura peruana?

Todas hablan español. Son peruanazas. La comida favorita de una es el estofado, de otra es el tallarín verde con bistec apanado y el chupe de langostinos.

La periodista también fue modelo y participó en tres certámenes internacionales.
La periodista también fue modelo y participó en tres certámenes internacionales.

¿Ves televisión peruana?

No veo ni programas ni leo casi nada de Perú porque me prometí no seguir las noticias desde que ganó las elecciones Pedro Castillo. Sabía que el país se sumaría en un caos y es sumamente doloroso. Y como yo no me informo de lo político, tampoco sigo el espectáculo. Solo hago la excepción con los certámenes de belleza peruano porque me apasiona.

¿Ni ?

No sé nada de su vida, ni me incumbe lo que haga, pero por el Instagram me enteré del fallecimiento de su padre y lo lamenté profundamente porque sé que cómo es ese dolor. Las mujeres que hemos adorado a nuestro progenitor sufrimos mucho cuando se va. Para mí, mi padre fue lo máximo. Ni mi esposo se compara a él. Su ejemplo marcó mi vida y sé que en el caso de ella es igual. Así que expreso mis condolencias, aunque siempre hemos estado enfrentadas.

¿Analizarías alguna propuesta laboral televisiva en Perú?

Me encantaría. Estaría dispuesta a viajar a Perú cada semana para grabar algunos días. ¡¡Gisela, llámame!! Ja, ja, ja. O ¡¡América TV, estoy acá!! ja, ja, ja. Tengo los mejores recuerdos de mi trabajo en la televisión peruana. Hay gente muy valiosa delante y detrás de cámaras. Pero hay nuevas generaciones y no creo que se acuerden de esta veterana.

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