Giuliana Rengifo y Mario Alberto Enrique, más conocido como ‘Maryto’, confesaron que no buscaban rehacer sus vidas sentimentales, pero ni bien se conocieron en la ciudad de Pucallpa hicieron ‘clic’. El salsero reconoce que le fue difícil conquistar a la piurana, quien le dejó en claro que a sus 41 años no estaba para perder el tiempo.
El salsero, de 33 años, ha prometido no decepcionarla y asegura que es la primera mujer, en su vida, que le da paz, tranquilidad y confianza.
¿Cómo se inició la historia de amor?
M: Giuliana me gustaba desde que estaba en Agua Bella, eso fue hace 15 años. Yo le decía a mi amigo: ‘Qué lindo sería estar con Giuliana’.
Entonces, ¿era tu amor platónico?
M: Claro que sí, pero recién nos conocimos o nos presentaron hace unos meses en Pucallpa. Ahí entablamos comunicación, empezamos a salir y todo fluyó. Fui muy insistente.
Giuliana, ¿cómo te conquistó?
G: Lo que pasa es que soy muy romántica y cariñosa. Maryto es romántico y la primera vez que lo escuché cantar dije: ‘Qué lindo’ y me jaló el ojo.
M: Fui muy terco e insistente porque Giuliana a la primera me dijo que jamás se metería con un cantante y me resaltó que era muy celosa.
Cupido hizo de las suyas y los terminó ‘flechando’...
G: Yo no quería nada con cantantes, ni con chibolos ni notarios ni futbolistas. No quería establecerme con nadie. Tenía miedo de entregarme a alguien y darle mi tiempo.
M: Yo también, quería estar enfocado en mi carrera, pero llegó la señorita a fregarlo todo (risas), mentira. Estamos superfelices.
¿Qué les parece que digan que su relación es armada?
G: No hay forma porque Maryto tiene mucho público que lo sigue y talento.
M: No me molesta que digan esas cosas. Tenemos años en el rubro, no hay nada armado. Ni ella se cuelga de mí, ni yo de ella.
Por cierto, Giuliana dice que eres muy engreídor. ¿Escobita nueva barre bien?
M: La tengo muy engreída, feliz, y así la voy a tener siempre. Es mi forma de ser.
G: Tengo 41 años y ya le he dicho que no estoy para perder mi tiempo ni para juegos.
¿Le has dejado las cosas claras?
G: Sí. Es más, hay una mala prensa que nos quiere hacer daño, lo están siguiendo, quieren buscar la sinrazón o un resbalón para fregarme.
M: Antes de meterme con Giuliana analicé bien las cosas y sé que no puedo hacer nada malo porque la perjudicaría, pero no solo a ella sino también a sus hijas. Soy una persona centrada y sé lo que quiero.
¿Son celosos?
G: Soy bien celosa y creo que tóxica.
M: Ella es demasiado celosa. No es que sea tóxica, pero cuida lo suyo, así como yo. Tenemos acuerdos. Si ella no sale, yo tampoco. Si ella no baila, yo tampoco. Si no toma, yo no tomo.
¿A qué nivel llega el hecho de ser celoso?
M: Giuliana tiene su huella digital y face ID en mi celular, pero es para darle tranquilidad mental y confianza. Ambos tenemos nuestras huellas en los celulares. Si no hay nada que ocultar, no hay por qué temer.
G: Eso me da más seguridad. Ya ni ganas me da de agarrar su celular.
¿Qué cosa no tolerarían ni perdonarían?
G: Alguna infidelidad. Lo termino y chau.
M: No perdono ni tolero la infidelidad.
¿Se ven juntos en un futuro?
M: Sí. Es la primera vez que me siento tranquilo y con ganas de un futuro con alguien. Mi relación con Giuliana es superdistinta a las que tuve. Ella me da mucha tranquilidad.
G: Sí. Es la primera vez que me siento tan querida.
Giuliana, ¿qué encuentras en Maryto a diferencia de tus anteriores relaciones?
M: Colágeno (risas).
G: También (risas), pero fuera de bromas Maryto es muy amoroso y engreidor.
¿Cuántos años se llevan?
G: Él tiene 33 y yo 41, pero no se siente la diferencia de edad. Él es un hombre muy responsable, se mata trabajando y es muy preocupado con sus hijos.
¿Han hablado de la convivencia?
G: Todavía no, sobre todo por mis hijas, pero si se da la posibilidad en un año, pues sí.
Giuliana, ¿tus hijas ya lo conocen?
G: Mi hija mayor ya lo conoce, entablaron charla y súper. La segunda y la menor aún no.
¿Quién tiene más peso en la relación?
M: Creo que ella un 70% y yo un 30%, pero no es porque sea ‘sacolargo’, sino porque soy obediente.
G: Soy mayor y tiene que respetar.
Por cierto, ahora se les ve facturando juntos en presentaciones. ¿Es la moda trabajar en pareja?
M: Obviamente. Somos pareja y tenemos que ayudarnos mutuamente.
G: Estamos enfocados en crecer y en seguir trabajando juntos, pero también cada uno con su carrera.
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