Gabriela Serpa, luego de vivir una dura experiencia con su expareja Gonzalo Méndez acusado de haber estafado a varias personas del medio y dejarla sin sus ahorros, está reconstruyendo su vida, sus sentimientos y espera en algún momento superar el infierno que atravesó, pues reconoce que se equivocó con el ‘chibolo’.
¿Cómo estás Gaby?, ¿cómo te sientes después de todo lo que ha pasado?
Han pasado un montón de cosas. Hasta ahorita, te juro que siento que estoy en una pesadilla por lo que me pasó. Pero hay que seguir adelante.
Supongo que te encerraste en tu casa y no quisiste salir...
Lo peor es que no podía, porque tenía que trabajar. Ya en la relación que tenía no estaba bien, vivía un proceso de alejamiento.
¿O sea, no estaba funcionando como esperabas?
No y era por muchas cosas, caracteres, personalidad. Dentro de la relación estaba viviendo un infierno y no lo mostraba en redes, ni en mi entorno, trabajo, ni a mis padres; lo vivía sola.
¿No decías nada por que tenías miedo a quedarte sola?
Tenía miedo de que me digan ‘te advertimos que era muy joven’, ‘te advertimos, ¿te acuerdas?’. Como para no darles la razón de que me equivoqué.
Se te veía entusiasmada, ¿qué fue lo que te deslumbró de él?
Sentí que me comprendía. Le comenté mi tema de la depresión y él me decía que no me preocupe, que su hermana también sufría de eso, tenía sus crisis. Por primera vez me sentí atendida, porque con otras relaciones no comentábamos el tema, me lo guardaba para mí. Me tuvo empatía entre comillas.
¿Crees que utilizó eso?
Sí. Lo utilizó para manipularme como una presa, ¿no? Él como un cazador que enamora a su presa, la acecha y cuando ya la tiene, la destruye.
¿Así te sentiste?
Así me sentí.
Fuerte, porque para una persona con depresión, pasar por esta crisis es como caer en el abismo otra vez...
Es horrible, porque es empezar otra vez y eso también te da miedo para empezar nuevas relaciones.
Claro, porque estuviste con él después de estar 3 años sola.
Sí. Imagínate, una persona tan joven, tener esa mente maquiavélica. No le encuentro ningún sentido, que una persona tan joven pueda engañar hasta a su propia familia. Si con su propia familia ha sido así, ¿qué puedo esperar que sea para mí?
¿Ese distanciamiento que ya había en la relación era por estas cosas que veías?
Sí, cosas raras, comentarios agresivos, pasivo-agresivos se podría decir, para minimizarme de repente.
¿Te minimizaba?
A veces hacía comentarios feos, como para hacerme sentir menos, para bajarme y todo eso. Creo que fue parte de su plan, el plan de una persona narcisista.
¿Y ya no se ha vuelto a comunicar contigo?
No. Igual me llegan mensajes y todo, pero no quiero tener ningún vínculo con él, cero. No quiero nada que tenga que ver con él.
¿Y el proceso legal sigue?
Ya la denuncia está hecha, el proceso sigue, se encarga la fiscalía.
¿Por qué te fastidian con tu abogado?
Estamos en un programa cómico y ‘chacoteamos’.
Pero te mandó flores...
Fue un presente que me hizo el doctor, pero no fue con esa intención, de querer tener algo conmigo. No creo.
¿Es soltero?
Sí. Bueno, sé que es soltero.
¿Crees en el amor, Gaby?
Ahorita no. O sea, sí creo que existe el amor, pero ahorita no estoy preparada, mi corazón está dañado.
¿Estás yendo a terapia?
Sí, para superar esto y sanar.
¿Pero sí te ves formando un hogar con hijos, matrimonio?
Cuando comencé la relación con él como que sí, pero ahora ya no quiero nada, me da miedo. Otra vez en terapia no, ya no.
Y en base a tu experiencia, ¿qué consejo darías?
Que se fijen mucho, que investiguen a fondo. Aunque sí investigué, no tenía denuncias de estafas, solo tenía una denuncia de su expareja por agresión psicológica.
¿Y no te dio una alerta el tema de la agresión psicológica?
Al inicio como que lo vi raro, porque él trataba como de taparlo, decía que él no fue, que fue la chica. Como que transformaba eso a su favor.
¿Te enamoraste?
Sí. Me enamoré, pero de la persona equivocada. Era un encantador de serpientes. Cuando iba a mi casa era una personalidad diferente, cuando estaba solo conmigo otra, como si tuviera dos caras y su personalidad narcisista.
Ahora que estas libre y recuperándote, y estas en el circo de ‘El Niño Alfredito’ (Benavides), ¿el ‘gordito’ tendrá alguna chance?
El gordito... Estamos trabajando juntos, siento que hemos retomado la amistad, porque desde ‘La casa de Magaly’ estábamos un poco distanciados. Pero ahora hay como más interacción. Gracias a él, que me dio la oportunidad de estar en su circo, siempre voy a estar agradecida.
¿Ha sido un buen consuelo, un amigo que te ha apoyado?
Sí, claro, un amigo que me está dando la mano, ya que me han dañado, estafado, al darme trabajo en el circo y tener la oportunidad de vender mis muñequitas.
¿Te quedaste sin plata, así literalmente, peladita?
Sí, pero gracias a Dios estoy sana y salva, puedo seguir chambeando y ver cómo recuperarme. Te da mucha rabia por tanto esfuerzo, tanta amanecida, todo lo que uno se expone, tantos viajes.
En el último programa de ‘JB en ATV’, Roxana Molina se chapó a Alfredo Benavides. ¿Eso te descuadró, fue inesperado?
Fue inesperado. Acá todos lo hemos batido. Roxana es así, entradora, es su personalidad y rebotó en las redes sociales.
¿Nada de celos?
No, solo que no me vayan a quitar el circo. ¡Por favor! Roxana, hay códigos. La verdad que el chape con Alfredo nos sorprendió, no lo vamos a negar. Pero todo bien, no hay rencillas.
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