El salsero Farik Grippa recordó, en el podcast Café con la Chevez, su infancia en Surquillo y las estrellas que conoció en el restaurante El Rubio, en San Miguel, que era propiedad de su padre: ”Yo crecí en la calle, yo nací en Los Sauces de Surquillo. Por el fútbol paraba en Surquillo con mi gente, donde ves de todo, pero nunca me torcí porque tuve la suerte de tener una formación de casa inquebrantable. Vi de todo muy joven y sabia lo bueno y lo malo. Yo tengo amigos de todos lados, de todos los estratos y todas las profesiones, pero tuve la suerte de no salirme, dijo Farik”.
¿Has visto gente de la salsa o actores en drogas?
He visto mucha gente, me da mucha pena porque son gente talentosa, son buenas personas, pero creo que tienen vacíos emocionales. Yo no tomo en fiestas, estoy loco, fastidio, jodo, pongo chapas, me gusta... yo soy muy familiar, muy de amigos, pero no me gusta tomar, nunca me provocó, mi papá toma más que yo, él toma por todos.
Los artistas de La Feria del Hogar iban ahí. Héctor Lavoe, Ismael Miranda…
Todos y no solo de salsa, teníamos a Ricardo Arjona con historias increíbles. Cada vez que venía Ricardo, pedía cerrar el restaurante. Tengo una anécdota, la primera vez que va, a Ricardo no le gustaba el pescado ni mariscos y mi papá lo primero que le presenta son las conchas negras. Mi papá le dijo, ‘si no te gusta, no regresas más’. Se la jugó. Probó una al natural y dice que tenía el récord que comerse las conchas negras en el Rubio. Creo que se comía 84 conchas negras él solo. Tantas anécdotas, igual con El Gran Combo, Willie Rivera.
Rafael te habrá dado algún consejo…
He tenido la suerte de compartir con Rafael, pero más con los cantantes, con Paco, Charlie, Jerry. Cada vez que llegaban a El Rubio lo les decía ‘tíos’ pero no era consciente de quiénes eran en la salsa. Sí, he tenido la suerte de criarme en un ambiente de la música, de la bohemia. Con el tiempo quien iba a saber que me iba a dedicar a eso, la salsa siempre la tuve en mí.
Adolfo y Efraín se escondían en El Rubio para que no los ampayen
Adolfo era un gran maestro, yo no le he visto nada, pero era un crack… ellos son los verdaderos bravos, nunca los vi. Mi tío siempre era jodido, piropeador, enamorador. Mi tío Adolfo es una persona muy responsable, muy profesional. Cuando tenía que juerguear, jodía, pero cuando tenía que actuar se cuidaba bastante.
¿A qué futbolistas recuerdas?
Creo que el ‘Zorrito’ Aguirre firmó uno de sus contratos en una servilleta. Las apuestas también, Bruno Cavassa, Bengolea, Alan Diez hacían sus apuestas con los futbolistas en El Rubio y las pagaban en El Rubio.
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