Ella es de hablar poco o, dicho de otra manera, es de expresarse cuando la ocasión lo amerita o tiene algo que contar. Hoy que Emilia Drago es coprotagonista de la película ‘Isla bonita’, la más taquillera del año que se va, llevando ya más de 500 mil espectadores, nos abre las puertas de su hogar y entre los ajetreos de ser madre y preparar la casa para las fiestas de fin de año, da rienda suelta a la actriz y mujer. Una charla a puro sentir femenino.
Emilia Drago se confiesa en Trome. Foto: Allenguino Quintana.
Emilia, ¿cuál sería tu lugar en el mundo?
Uno de calma, estabilidad. De poder hacer lo que quiero, donde pueda seguir mis pasiones.
¿Qué desearías encontrar?
El equilibrio de tener una vida laboral y ser una buena mamá, esposa e hija.
¿Prefieres la felicidad o la paz?
Van de la mano. Si estás tranquila en tu vida, eres feliz.
¿Ser actriz o mujer?
En nuestro país, las plazas para la actuación son muy limitadas. También es muy difícil lo otro.
¿Te acosaron?
Qué mujer no lo ha vivido.
¿Hay discriminación?
Laboralmente sí. Ganamos menos que los hombres y en el sector empresarial es mucho más.
¿Un ejemplo?
Hace diez años sabías que así seas protagonista ganabas menos que el actor principal.
¿Feminista?
En el sentido que hombres y mujeres son iguales en varias cosas. Sé que técnica y físicamente somos diferentes.
¿Odias a los varones?
Tampoco creo que somos superiores. Nunca una ‘feminazi’, ja, ja.
¿En casa, tu esposo Diego Lombardi se echa en el mueble y tú debes atender a las niñas?
Allí se practica la igualdad y más en los roles de paternidad.
Explícamelo...
Él no es un ‘macho alfa’ que llega y me dice: ‘La bebé está llorando, límpiala’.
¿Entonces?
Él lo hace.
O sea que no es machista.
Jamás me ha dicho no te pongas esa falda o ese escote.
¿Celoso?
Creo que se los aguanta, ja, ja.
¿Y tú?
Si lo veo conversando por celular, pregunto con quién lo hace.
¿Y por sus escenas de amor en las series?
Le tocó hacer una de besos y le dije: ‘Tú y tu compañera deben tener más química’.
En una fiesta, ¿puede bailar con quien quiera?
Si lo hace con una chica equis, no seas payaso.
¿Eso sería?
Falta de respeto.
¿Estás tranquila en ese aspecto?
Tengo una suerte maravillosa porque Diego no baila.
Emilia Drago se confiesa en Trome. Foto: Allenguino Quintana.
Estás en un momento exitoso, pero ¿cuántas veces has ‘rebotado’ en un casting?
En varias novelas.
¿Cómo reaccionas?
Te sientes mal un día, dos, pero debes seguir adelante.
¿El papel que buscabas lo ha tomado una amiga?
Claro, si somos un grupo reducido donde todos nos conocemos.
Hoy las productoras apuestan por personajes con rasgos más mestizos. ¿Te juega en contra tu color de piel?
Me gustaría responder que no, pero la realidad es que sí. No encajo en algunos perfiles.
¿Te lo dicen?
Sí. ‘Es que eres muy blanca, tienes los ojos claros’. Eso te hace sentir mal y se baja la autoestima.
Pero hoy disfrutas haber participado de una buena película.
Fue grabada en Iquitos, se llama ‘Isla bonita’. Es la historia de tres amigas que se tratan de encontrar a sí mismas y deciden irse de viaje.
¿Qué encontraremos en la cinta?
Más allá de la historia, Iquitos se vuelve un protagonista más con su magia y belleza de su selva. Al final, provoca viajar allá.
Muchas gracias por tus confesiones.
A ustedes por la entrevista.
Con la sinceridad en cada frase, con su verdad por delante, la actriz abrió el corazón y dejó que fluyeran sus ideas. Bien lo dijo el ensayista francés André Maurois: ‘Ser sincero no es decir todo lo que se piensa, sino no decir nunca lo contrario de lo que se piensa’.
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