Diana Sánchez regresó al Perú y nos contó sobre la vida que lleva en Nueva York al lado de su esposo Dan Guido, con quien se casó hace dos años en tierras gringas, y han tenido que pasar por más de una batalla juntos luego que le diagnosticaron a él leucemia. Ella se considera una buena ama de casa y le gusta engreírlo, pero resalta que jamás pasaría por alto una falta de respeto o infidelidad.
Diana, ¿cómo así te animaste en regresar a Perú?
Estuve planeando mi visita a Perú para ver a mi familia y me llegó la invitación de ‘El gran chef: Famosos-La academia’, así que feliz porque me encanta que sea un formato nuevo, fresco y familiar.
¿Tienes pensado quedarte en Perú?
Está la conversación con mi esposo de venir a Perú e intentarlo por acá para experimentar.
Desde hace muchos años radicas en Nueva York, ¿ha sido difícil hacer una vida en un país que no es el tuyo?
Llevo casi seis años viviendo allá, hemos comprado un departamento con mi esposo en Nueva York y estamos estables, pero no ha sido fácil. Fue difícil por el clima, rutina de vida y porque la vida es más costosa allá.
¿A qué te dedicas en Nueva York?
Soy bailarina, hago modelaje, trabajo en eventos y como barista en un café italiano. Además, con mi esposo nos hemos certificado como vendedores inmobiliarios. Hago de todo para estar bien.
Por cierto, hace poco revelaste que te casaste en Nueva York; sin embargo, no compartiste nada en tus redes sociales...
Así es. No he compartido nada. Ya tenemos dos años de casados con Dan, tuvimos una boda hermosa, familiar y privada. Nos casamos por civil y nos falta el religioso en Perú.
Dicen que el matrimonio no es color de rosa... ¿Es cierto?
No es un cuento de hadas, pero para eso una elige un buen compañero, para disfrutar de su día a día y con Dan he aprendido un montón de cosas.
¿Qué tal eres como ama de casa?
Soy muy engreídora y él también me engríe un montón. Nos damos la mano en todo, yo lavo la ropa y él la dobla o sino yo cocino, pero él limpia. Dan no es una persona que se niegue a hacer las cosas, somos un buen equipo.
¿Quién tiene la última palabra en la casa?
Ninguno. Él es terco y yo tengo un carácter fuerte. He aprendido que las cosas conversando, con paciencia y respeto, funcionan mejor.
¿Eres celosa o de ‘marcar territorio’ con tu pareja?
Las latinas somos un poquito celosas, pero los celos van con la inseguridad y él me da seguridad, pero de vez en cuando me gusta celarlo.
¿Has sido tóxica en tu pasado?
He tenido relaciones tóxicas, pero ya no lo soy, depende mucho el hecho de elegir a una persona correcta.
¿Qué cosa no pasarías por alto en tu matrimonio?
La falta de respeto porque cuando uno quiere respeta y el amor tiene que estar presente para cualquier cosa.
¿Perdonarías una infidelidad?
No. Prefiero que me digan que no me quieren y que nos separemos a que me sean infiel. La infidelidad es una decisión, no es ningún error.
Por cierto, una de las pruebas más duras que te tocó vivir con tu esposo fue cuando lo diagnosticaron leucemia. ¿Cómo está actualmente?
Continúa su proceso. Han pasado tres años desde que fue diagnosticado, sigue con quimioterapia oral y está funcionando de una manera increíble porque la leucemia no aparece más en su sangre.
Me imagino que este duro proceso los ha unido más como pareja...
Así es. Mi esposo es mi compañero, mi mejor amigo, mi familia y me da mucha paz.
Tienes 37 años, ¿sientes presión cuando te tocan el tema de la maternidad?
Sí. Hay una presión hacía la mujer, pero deben entender que cada mujer tiene un sueño y meta de vida distinta. En el caso de Dan, el tratamiento que tiene es nuevo y el medicamento (que toma) no tiene posibilidad de afectar al ‘baby’, así que eso nos ha dado una luz de esperanza para lograr el sueño de formar una familia, pero todavía no lo tenemos claro.
¿Por qué no lo tienes claro?
Tenemos miedo. Una nunca sabe lo que pueda pasar, si es que no llego a tener una familia tampoco es que me quite el sueño, porque mi prioridad es que él esté bien de salud y conmigo. No quiero traer a alguien al mundo y me preocupe que él no esté.
Por cierto, ¿qué te parece regresar al Perú y seguir viendo a muchos excompañeros de ‘Combate’ en realities?
Los programas que mejor pagan son los realities, varios de ellos han intentado hacer su carrera de cantante o actores, pero no les ha funcionado. Muchos no tienen otras cosas para seguir en televisión, siento que quizá sienten inseguridad o tendrán miedo. Por eso continuarán en realities y otros lo harán porque les gusta.
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