Coco Marusix se destapó en ‘Café con la Chévez’ y contó secretos de la relación que tuvo con Jaime Bayly. Además, habló que el accidente en el cerebro le dio cuando estaba en su casa y no se podía parar.
¿Coco, por qué tanto se especuló con Jaime, después de la entrevista, que había algo más?
Porque él dejaba entrever y a mí no me hacía daño.
¿Tú esperabas eso? Porque él te invita, él ya te había visto, mi novia o sea, wow. ¿Tú esperabas esa reacción?
No, no. Yo dije uy, qué es esto. Pero me encantó, porque incluso la gente lo celebró y hasta el día de hoy, alguna gente me para en la calle, un poco para saludarme y otro poco para preguntarme si de verdad no he tenido un romance con Jaime Bayly o es mentira…
Sí, porque ese beso marcó el inicio de más popularidad para ti…
Sí. Incluso me lo comentó uno de mis entrevistados en ‘Risas y salsa’, fue Julio Sabala. Qué iba a imaginar que una persona tan internacional sepa que yo era o que se decía que era la novia de Jaime Bayly y me viene a preguntar si era verdad…
¿Y Jaime no te invitó a salir después de eso?
No, no, solo para ese momento nada más.
Coco, el momento que te da el ACV, ¿en qué año fue?
2003. Estaba en mi casa y los controles del televisor los había dejado encima del comodín, tenía que pararme, pero el cuerpo ya no respondía. Como pude me bajé de la cama, abrí la puerta y empecé a llamar a mi prima. Le digo ‘se me ha dormido el cuerpo’.
¿Fuiste al hospital?
Me hicieron una operación al cerebro abierto. Después de eso nos fuimos a Argentina, para hacer la microcirugía. Ya de regreso, dije no a la rehabilitación . Estaba peleada con el mundo.
¿Qué pasó después?
Me di como nueve meses de luto, hasta que dije ‘ya pues, Dios, ayúdame’ y automáticamente me cambió el chip.
¿En algún momento, pensaste hasta aquí nomás?
Sí. Yo de mi cama divisaba la ventana y mi idea era hacer un clavado tipo medalla olímpica, pero en la primera parada que quise hacerlo me caí y dije no, duele. Y me detuve ahí.
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