Luego del explosivo paso de Kate Candela en el Café con la Chevez, Coco Marusix llegó al exitoso podcast de Trome para hablar de su vida personal, carrera artística, amores y mucho más.
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La exvedette contó detalles de su infancia y adolescencia, su paso por Risas y Salsa, su vida y trabajo en Nueva York, su primer y gran amor, su amistad con Jaime Bayly, entre otras etapas.
Coco Marusix también se refirió a su vínculo con grandes artistas de su época como Analí Cabrera, Teddy Guzmán, Betina Onetto y Ernesto Pimentel. Además, también se atrevió a dar un consejo a las actualces chicas trans del espectáculo, como Dayanita, La Uchulú y Milechi.
Hay una parte de tu vida que también es bien sensible, de niño, cuando tú te estabas descubriendo, ¿cómo fue eso para ti?
Bueno, ahora mirando ya en retrospectiva lo veo como un juego. En su momento era como que también no le tomaba la seriedad ni el compromiso profundo, con que se le debe tomar, porque era un niño, con las justas se entendía que dos y dos eran cuatro…
¿Y esas etapas en tu niñez, siempre habías tenido el apoyo de mamá?
De mamá y de la tía Betty, importantísima, si no la menciono se molesta conmigo. Han sido mis pilares y las personas más importantes dentro de mi desarrollo como persona, como artista y sobre todo del entendimiento de mi opción sexual…
Coco Marusix en el Café con la Chevez. Foto: César Bueno / @photo.gec
COCO MARUSIX Y SU INFANCIA
¿Y en esa etapa de la niñez, supongo que en el colegio era más difícil todavía?
Ni creas, porque mira, dentro de todo a pesar de ser un chiquito muy afeminado y cosas, nunca me prohibí de jugar. Si había que jugar fútbol, yo jugaba fútbol; si había que jugar vóley, yo jugaba vóley; si había que trompearse, yo me trompeaba…
¿Así a puños también? No te puedo creer
Y como me hice amiga de los más pendavis del salón pues, con la Marusix nadie se mete y el que se mete con la Marusix se mete con el salón completo…
Tenías tu respaldo, una batería seria…
Sí, por supuesto. En esa etapa creo que fui un poquito más lista…
¿Eso fue en Lince, en Pueblo Libre…?
Bueno, yo estudio en varios colegios. Yo hice, por decirte, primero y segundo de primaria en un colegio chiquito en Pueblo Libre, que era Santo Domingo Sabio; el tercero de primaria lo hice en el Andrés Bello; cuarto, quinto y primero de media, lo hice en el Agustiniano San Martín de Porres, de Pueblo Libre; segundo, tercero y cuarto de media lo hice en El Nazareno y quinto lo hice en el San Marcelo y ya me libré de ahí…
Pasaste por varios colegios. ¿Y por qué era, por las notas o porque eras muy inquieta?
No, un poco por la distancia y por qué de repente las notas no eran muy buenas. Entonces mi papá decía, no acá no está aprovechando, no le enseñan bien y las notas reflejan todo eso. Y mi amenaza era que si no sacaba buenas notas, me llevaban al colegio militar. Así que a estudiar duro…
COCO MARUSIX Y LA UNIVERSIDAD
Después de esa etapa, en la que tú comienzas a encontrarte y a saber de ti, de tu identidad, ¿terminas el colegio y de ahí viene una etapa de transición o de frente empiezas en la vida artística?
No. Del colegio viene la universidad, no más que por mi gusto. Yo no quería estudiar nada, por presión mi papá quería que estudie. Quería que sea médico, de qué no sé, pero médico. Postulé, ingresé. Él quería que sea médico, vamos a agarrar lo más fácil, Psicología. Me sirvió, aunque de entrada el profesor nos dijo, ustedes creen que esto les va a servir para criar hijos, esto no les va a servir para nada. Mentira, a mí sí me sirvió, por lo menos para encontrarme y saber cómo enfrentar el mundo…
En ese tiempo era tachar a la persona que era afeminada, tachar a la otra persona o a una mujer también que no era muy femenina, era bien complicado…
Sí o como dice el dicho, hombre maduro, tarara seguro…
¿Y no te veían con enamoradas supongo?
No, todas eran mis amigas y jugábamos ahí con las Barbies y cuando jugábamos al papá y a la mamá, a la que no quería que yo sea la mamá, le caía su lapo…
¿Tú siempre querías ese rol de mamá?
Por supuesto, creo que siempre he tenido alma de líder. Entonces si no me dejaban ser líder, les caía…
¿Y terminaste la carrera de Psicología?
No. Me quedé, hice solamente tres ciclos, porque empecé a bailar en el ‘Perseo’…
COCO MARUSIX Y EL PERSEO
Fuiste La Reina del ‘Perseo’…
Sí y ya de ahí me sacó Efraín al teatro de revistas, al café teatro y ya me olvidé del estudio, me olvidé de todo y aquí me tienen…
Claro, porque lo del ‘Perseo’, me acuerdo que te dieron hasta el ‘Perseo de oro’…
Claro. Yo gané dos veces ‘El Perseo de oro’. Hay que explicar que era ‘El Perseo de oro’. Durante el año en esa discoteca se presentaban shows. Entonces se escogían los mejores que habían estado en ese año, se hacía la ceremonia que era para el aniversario de la inauguración y competían esos musicales por cuál era el mejor y al que ganaba le daban ‘El Perseo de oro’. Yo gané dos veces…
¿En ese tiempo eras tú solo o ya había otras figuras conocidas en ese momento?
Bueno, después estuvo conocida Gaby Montes. El resto sí no pasó más allá del ‘Perseo’, no querían más fama…
Coco Marusix después de su ACV.
FOTO: MANUEL GARCIA MIRO / EL COMERCIO
COCO MARUSIX Y ANALÍ CABRERA
Tú has sido muy profesional desde que empezaste en el ‘Perseo’, recuerdo que la gente iba, te veía y todo el mundo hablaba de tus musicales Coco, ¿cuánto te dedicabas a ensayar?
Lo aprendí de Analí Cabrera. Yo llegaba al teatro temprano y la veía a Analí en el escenario, ensaya y ensaya. Yo decía, por eso es que esta chica es buena, ensaya y ensaya y los musicales le salían perfectos. Además siempre fue una buena bailarina. Entonces dije no, acá si quieres llegar a ser alguien tienes que estar en la ruta, si no anda a tu casa y ponte a tejer. Además estaba Efraín, que tú sabes que Efraín no viene con medias tintas…
Él gritaba a todos por igual…
A mí nunca me gritó, pero casualmente para que no me grite trataba de hacerlo lo mejor posible, porque sí, yo escuchaba como gritaba y daba miedito…
COCO MARUSIX Y TEDDY GUZMÁN
Cuando estás ya en el teatro, sales con Efraín, ¿quién es la persona que más te apoya, Teddy Guzmán?
Teddy Guzmán definitivamente…
Es como una mamá artística…
Total. Es como mi hermana mayor, mi hermana mayor la que me jalaba las orejas, porque a veces yo quería salir vestida como un arbolito de Navidad, mi temperamento era brillo. En ese tiempo me acuerdo que pasaba por su camerino y le decía, qué tal estoy y me decía, sácate eso, eso, eso, y eso. Me quedaba solo con dos cositas. Yo me sentía pues pobrecita y después me hacía entender que no, porque te pongas mucho ibas a estar más elegante o más bonita. Hay que saber jugar con la sobriedad y la elegancia, cosas que una va aprendiendo…
No, y la sensualidad también, porque Teddy es…
Uy es una felina. Ella desde que amanece hace miau y es natural yo cuando la he visto justo en la novela, miau, bombón. Y es que ella es así naturalmente, se ve que no es forzado….
Muy buenos consejos te dio…
No, hasta el día de hoy olvídate…
Ella fue una de las personas que más te apoyó cuando tuviste el accidente, ¿no?
Sí, fue una de las que estuvo ahí en la cabecera, digamos y que Coquichi, porque ella me dice Coquichi. Coquichi esto, Coquichi el otro, que no te preocupes. El aliento hecho mujer, hecho mi amiga fue ella…
Del teatro con Teddy pasas ya a la tele, porque te llevó Efraín…
Efraín me llevó…
COCO MARUSIX Y RISAS Y SALSA
‘Risas y salsa’ el programa humorístico más emblemático, ¿ahí fue el despegue de Coco?
El despegue vino un poco ayudada por Jaime Bayly. Definitivamente eso no podemos dejarlo de mencionar, seguro si me escucha se me resiente…
¿Pero en ‘Risas’ qué aprendiste?
En ‘Risas’ aprendí que la familia crecía, seguía creciendo y que todavía había muchas cosas por explorar y cosas por aprender…
¿Y en los camerinos cómo te trataban? Porque eras la primera de tu género…
Yo ya conocía a Betina, conocía a Analí. Entonces lo primero que hicieron ellas, como era no cambiarme con todas las chicas del elenco, me dijeron ven cámbiate con nosotras y me metieron a su camerino y ahí las tres compartíamos el camerino…
Sí, porque había también un poco de tabú ahí con los compañeros, ellos estaban así como medio retrecheros…
Al principio eran como que y esta, yo les decía, la que te apesta…
Pero siempre con humor…
Por supuesto, la vida te enseña que las cosas hay que tomarlas con humor, porque si no mira, te deprimes…
¿Y en tu juventud, en tu adolescencia, tuviste enamoradito o enamoradita?
No, enamoradita nunca. Es más con los del barrio, ya adolescente la gente organizaba los paseos para los hermanitos. Vamos a contar cuántos son. Los chiquitos se ponen al lado derecho, las chiquitas se ponen al lado izquierdo. Entonces en la fila de las chiquitas oías una voz que decía arrímate Fanny. ¿Quién era? La Coco…
Coco Marusix. Foto: GESAC.
COCO MARUSIX Y EL ORIGEN DE SU NOMBRE
Pero siempre te han dicho la Coco, ¿nunca te han cambiado de nombre o sí?
No. O sea, Jorge Gustavo es mi nombre de pila. A los Jorge se les dice Coco. En el ‘Perseo’ yo concursé en el Miss Universo, cuando me llama Mario Carozzi para hacer show. Era Miss Grecia, tenía que usar un nombre griego. Entonces escogí el nombre de la princesa de Laxos, que era Ariadna y buscando en el diccionario agarré un apellido griego, que era Magrota. Mi nombre de Miss era Ariadna Magrota y mis dos o tres primeros shows en ‘Perseo’ era Ariadna Magrota.
Cuando llego con Efraín al café teatro después de un ensayo salí corriendo para mi casa, porque me moría de hambre y ese día Efraín dice, ya a ver los nombres y este chiquito, a ver cómo se va a querer llamar. Yo me imagino que igual, dijeron todas. Se llama Coco y se apellida Marusix. Y quedó Coco Marusix, que mucha gente piensa que es inventado y no. Yo me apellido Marusix y Coco es, porque me decían siempre Coco de chiquito. Entonces ya no respondía a otro nombre y me ha pasado cuando estoy en el banco que llaman Jorge y yo volteo dónde está Jorge, que lo atiendan rápido y cuando veo la pantalla, ah Jorge, ese soy yo.
¿Cuántos enamoraditos tuviste en la adolescencia?
No, es que no he tenido enamoraditos. Eran mis amigos, eran mis patas. Yo que sebría de enamorados, nada. Solo cuando veía a alguna prima con su enamorado y punto, pero no sabía más. Alguna vez alguien me dio un beso en la boca, un chico de esos, medio mandados que hay, medio palomilleros y yo estaba pensando que iba a salir embarazada, te lo juro, dentro de mi inocencia…
¿Tanto así? Ay Dios mío, pero ya después de grande, cuando estabas en el ambiente, ¿ahí recién tienes?
Cuando yo entro a ‘Perseo’ ahí recién empiezo a conocer más lo que es el ambiente, más lo que es el fu y el fa, por decirlo de alguna manera. Ya empiezo a comprender todo, hasta cómo se hacen los bebés, que no vienen de París sino que vienen de Estados Unidos, perdón de estar dos unidos…
EL GRAN AMOR DE COCO MARUSIX
Claro, sobre todo eso de estar dos unidos. ¿Nunca te has enamorado así, enamorado, enamorado?
Sí, sí. Yo he tenido un primer amor, un gran amor que la vida me lo quitó, se murió. Fui viuda joven. Yo tendría que 19 años, 20 años y tenía su carro, porque era mucho mayor que yo entre comillas. Tendría pues 24 o 25 años, él manejaba su auto y se iba a Arequipa, porque su familia era de allá y en esto que le dicen ‘Pasamayito’, al sur, ‘Pasamayito’ ahí, bye. Lo recuerdo con mucho cariño, porque además fue muy bueno conmigo.
Hasta ahorita creo que ha sido el gran amor de mi vida, porque he tenido otras parejas, pero no me ha ido bien, te soy sincera. No me ha ido bien o no podían con mi creciente popularidad o no les cuadraba que la gente fijara sus ojos en mí, no precisamente como para una relación sino como artista, que te miran y se acercan a darte un piropo, pero como artista, no como que quiero acostarme contigo…
COCO MARUSIX Y JAIME BAYLY
¿Y por qué tanto se especuló con Jaime, después de la entrevista, que había algo más?
Porque él dejaba entrever y a mí no me hacía daño. A mi pareja en ese momento no le quitaba el sueño y llevábamos la fiesta en paz…
¿Tú esperabas eso? Porque él te invita, él ya te había visto, mi novia o sea, wow. ¿Tú esperabas esa reacción?
No, no. Yo dije uy, qué es esto. Pero me encantó, porque incluso la gente lo celebró y hasta el día de hoy, alguna gente me para en la calle, un poco para saludarme y otro poco para preguntarme si de verdad no he tenido un romance con Jaime Bayly o es mentira…
Sí, porque ese beso marcó todo. Marcó Incluso el inicio de más popularidad para Coco…
Sí por supuesto. Incluso me lo comentó uno de mis entrevistados en ‘Risas y salsa’, en el espacio que yo tenía, que era ‘Una noche con Coco’, fue Julio Sabala. Que iba a imaginar que una persona tan internacional sepa que yo era o que se decía que yo era la novia de Jaime Bayly y me viene a hablar de eso, a preguntarme si era verdad…
¿Y Jaime no te invitó a salir después de eso?
No, no, solo para ese momento nada más…
Ah, yo pensé que salieron, que en algún momento te había invitado a salir…
Me jaló una vez. Antes de la entrevista él iba al teatro, estaba en ‘El Arlequín’ haciendo ‘El novio de mi hijo’. Entonces él estaba en mi camerino y entre las bajadas que yo tenía y que subía al escenario, él iba conversando conmigo, como haciendo su ayuda memoria. Ese día yo tenía una despedida de soltero después del teatro, que era en Barranco. Me dice si quieres yo te jalo y me jaló. Me llevó, pero tranquilísimo…
¿Nada más?
Nada más. Yo no hubiera permitido tampoco, en ese momento yo tenía pareja…
Leal siempre tú…
He intentado. El hecho que tengas tu comida en casa, no quiere decir que no puedas ver el menú del restaurante…
Un sugar, ¿te gustaría un sugar?
No, nunca he sido convenida, porque si yo quiero algo trabajo para eso…
¿Cuándo has ganado tu platita, cuál es el lujo más caro que te has dado?
Comprarme un reloj Cartier. Me costó como mil 500 dólares… Lo perdí en la playa, en Redondo…
No. Yo me muero. ¿En la playa redondo, qué estabas haciendo?
Nada, después de una borrachera. Tú sabes que a mí siempre me han gustado las copitas, no lo voy a negar, soy borracha. Hay que decirlo, me gusta mi copita siempre. Todas con Toño, con Naamín, con Andrea, con Susan, con todas nos íbamos después de la discoteca, saliendo de la discoteca ya teníamos en la mochila la ropa de baño y la toallita, además del vestuario y nos íbamos a la playa y entre sol y chelas, qué sé yo dónde lo dejé. No sé, lloré, porque me costó juntar la plata…
Coco Marusix y Jaime Bayly. Foto: GESAC.
COCO MARUSIX EN NUEVA YORK
¿Y tú nunca pensaste formalizar, casarte?
No, yo creo más que en el papelito firmado y esas cosas, creo más en las promesas, en la honestidad de decir te amo y que me digan te amo…
¿Pero sí te han propuesto o no te han propuesto?
Cuando estuve viviendo en Nueva York sí. Había un chico que me perseguía y me perseguía, le dije bueno, si me traes el abrigo de piel que tienen en la 76 y Madison te acepto. Llegó el abrigo, pero no llegó él.
¿Y cuánto tiempo estuviste en Nueva York o fue solo por giras?
Dos años. Vivía haciendo shows y es que pagan bien. O sea, de repente no te pagan bien el show, pero lo que sacas en propinas incluso rebasa lo que te pagan por show. Al principio yo no sabía lo que era el tip, la propina. Yo estaba bailando y veía que venían a ponerme plata, y lo que inmediatamente pensaba era, estos dirán qué mal baila esta chiquita, vamos a ayudarla con un poquito de plata…
Siempre pensando en lo negativo…
Sí, como buena peruana y mis amigas que estaban al costado me decían quédate quieta, quédate quieta, pero con la música, yo concentrado en mis pasitos ni escuchaba ni atención prestaba. Entonces cuando entro a cambiarme, para el siguiente musical, es que entran y me leen la cartilla. Acá la cosa es así. Entonces al siguiente show yo veía que alguien levantaba la mano con su platita, ya me iba para allá y me hacía el esto para que me ponga la plata y sacaba más de lo que me pagaban incluso…
¿Cuánto llegaste a sacar en una noche?
En una noche llegué a sacar hasta 500 dólares.
¿De puro tip, nada más?
Sí, porque bueno, las tracas de por allá o las chicas trans de por allá son bien unidas. Allá una tiene un billete de 10 dólares van y lo cambian en billetes de a 1. Entonces vienen y te hacen como una lluvia de puros billetes, eso incita a que la demás gente te venga a poner, no de 1 precisamente, porque yo he recibido hasta de 50, pero sí te ponen de 20, de 10, de 5, de todo te ponen. Si tienes suerte por ahí encuentras hasta uno de 50 como encontré yo…
¿Y ahí no te propusieron nada, ahí alguien del show?
Sí, salía con alguien, pero no pues, no. Cuando no está por pasar, no pasa, porque no es solamente cásate conmigo y tú, me caso, ciudadanía, no, no, no.
¿Ni por la ciudadanía?
No, no, no. Yo en Perú soy feliz.
Dos años allá. ¿Y dónde vivías, en el mismo centro de Nueva York?
Vivía en Manhattan, en la 80 y primera…
En el mismo centro, esa zona es muy bonita…
Bueno es que ahí vivía Natalie. ¿Te acuerdas de Natalie Lynn? Yo llego donde Natalie, porque somos muy buenas amigas, siempre hablamos y ella me dice Tinka, porque dice que yo tengo muy buena suerte, vente para Nueva York que acá la vas a pasar regio. Acá los shows son así y cuando yo llegué Natalie ya me había conseguido shows en diferentes discotecas y ya me quedé. Después me gustó más, la platita más y me quedé.
Coco Marusix en el Café con la Chevez. Foto: César Bueno / @photo.gec
A ver Coco, vamos a hacer un qué opinas. Lo primero que se te venga a la cabeza me lo dices. ¿Efraín Aguilar?
Director increíble, buen amigo…
¿’Risas y salsa’?
Mi Cumbre.
¿Eso fue lo máximo para ti en la televisión?
Claro, sobre todo por la condición o por la opción. Digamos que era tan difícil que una persona trans llegue a la televisión y que obtenga el respeto que me merezco, porque muchas veces llegas a la televisión o veces los programas cómicos que salen. Ay los cómicos ambulantes, por decir de alguna manera, la Bibi que esto, que más que nada son pues ridiculeces y golpes y cosas. Eso no tiene nada ni de arte ni de serio.
¿Marisol Malpartida?
La odio, con odio jarocho…
¿Fueron amigas o no fueron amigas?
Fuimos amigas, pero no de eso de llamarte para preguntarte qué peluca te vas a poner hoy. Fuimos amigas, pero amigas, de conocidas para amigas…
Ustedes tuvieron un programa…
Intentamos. El programa no tuvo más que dos emisiones. Que suerte que no tuvo más, porque estaba, pero fatal…
¿Por algo de ella o era por producción?
Por producción. Con ella en el programa yo me entendía, pero de mil maravillas. La producción quería no sé, traer a una Elizabeth Taylor o que una de las dos seamos Elizabeth Taylor y la otra Shirley MacLaine. No, la cosa no funciona así. Tú tienes que trabajar con lo que tienes y sacarle partido al talento de lo que tienes…
Ah ya, así fue la cosa, porque yo me acuerdo que trabajaban juntas. ¿Pero no se hablan ahorita?
Claro que sí, sí nos hemos encontrado en alguna discoteca y normal besito, abrazo y todo…
JAIME BAYLY, EL AMOR IMPOSIBLE DE COCO MARUSIX
¿Jaime Bayly?
Ay mi amor imposible.
¿Te hubiera gustado tener algo con él?
En su momento sí, porque estaba bien guapetón, estaba más bueno que un pan. Ahora parece un panetón, pero bueno, igual todavía tiene…
Tiene su sex appeal, aparte es un nombre inteligente y eso seduce, ¿no?
Eso sí. Yo me considero una persona sapiosexual (persona que siente atracción sexual hacia la inteligencia de otra persona, como principal factor de seducción). La inteligencia para mí es lo primordial en una persona.
Ahí empiezas a admirar y por la admiración viene del amor…
Exacto.
¿Y qué tal el besito, piquito fue?
Fue un piquito nada más...
Un chape hubiera sido…
No, ya te digo que tenía pareja ahí, no podía ni faltarle a mi pareja ni faltarme a mí…
COCO MARUSIX Y LA DEPRESIÓN
¿La depresión?
Ay no, mucha pastilla.
¿Has estado en tratamiento cuánto tiempo?
No mucho tiempo. Yo lo que odio, y hoy por hoy odio más, es tomar tanta pastilla. Tengo que tomar una pastilla de por vida y tengo que tomar tres veces al día. Además tengo que tomar diuréticos para eliminar toxinas de la misma pastilla, por eso es que voy a cada rato al baño.
A ver Coquito, ¿y el transformismo?
El inicio.
¿El matrimonio igualitario?
Se tiene que dar, porque hay demasiadas injusticias con las parejas gays. Conozco muchos casos de gente que ha trabajado hombro a hombro, como pareja, que han hecho su capital, muere uno y viene la familia y caen como pirañas y quita todo y la otra que también puso su partecita, bye.
¿Ernesto Pimentel?
Ay, mi gran amigo, el que me hacía pasar vergüenza en los colectivos…
Coco Marusix. Foto: GESAC.
COCO MARUSIX Y ERNESTO PIMENTEL
¿Por qué? Cuéntame.
Tú sabes que a mí siempre me ha gustado fumarme un cigarrito, me gusta hasta ahora. A veces lo hago más seguido, a veces menos seguido. Pero bueno, saliendo de un ensayo para la discoteca teníamos que tomar el colectivo en Javier Prado. Subimos al colectivo y me dice Marusix dame tu cigarro, pero si tú no fumas, dame. Señoras y señores, aquí estoy con mi hermanita, les voy a vender cigarros asiento por asiento, mientras mi hermanita les canta ‘Soy la vedette’, que era una canción que yo estaba ensayando.
Se vendió los cigarros, yo nunca canté nada por supuesto y viene y me dice Marusix, ya sacamos para el pasaje. Si yo tengo para mi pasaje, pero ya sacamos para los dos. Claro, tú no tenías seguro, pendavis…
Bueno, ¿Teddy Guzmán?
Lo máximo.
¿La discoteca ‘Perseo’?
Mi cuna.
¿’La Gata Caliente’?
‘La Gata Caliente’ fue mi primer café teatro, donde mi nombre estaba arriba de todos, porque si bien es cierto en ‘Plumas y guayaberas’ yo era parte del elenco, porque encabezaba Álvaro González, Esmeralda Checa, Gisela Valcárcel, Teddy Guzmán. Eran las top, yo venía abajo con los demás, con Clarita Castaña, Coco Marusix y etc, etc. Con Efraín, igual primero estaba Nancy Cavagnari, Analí Cabrera, Teddy Guzmán, Efraín Aguilar, Rodolfo Carrión. En ese entonces yo ya venía en el elenco, que es como debe ser. Yo cuando empecé a bailar en el ´Perseo’, yo no empecé bailando al centro, yo empecé bailando atrás. Yo era coro de Gaby Montes, yo era la bailarina que bailaba atrás de Gaby Montes y me costó llegar adelante y obtener el papel de Marilyn Monroe. Gracias a Dios que me ve Efraín Aguilar y me saca al café teatro.
También te han estafado, ¿qué has perdido, cuánto has perdido?
No entremos en números, pero he perdido mucha plata, que de repente en algún momento me costó ahorrar, porque cuando estaba haciendo un espectáculo en el ‘Gitano’, que se llamaba ‘Y Dios creó a Coco Marusix’, me contratan de Colombia. Ahorita me acuerdo del apellido de las hijas de su madre estas. Eran hermanas todavía y bueno me contratan, llevo a mi elenco, hicimos el show en el ‘Miguelangelo’ de Bogotá y después nos fuimos a Medellín.
Felizmente tenía los pasajes en la mano, pero que toma por tu show, nada, bien gracias y el hotel desde que entré dije, ellas son las que van a pagar, por si acaso. Se me ocurrió no sé ni por qué, porque Dios es grande y me hizo decir eso. Así que no hubo problema, salimos con nuestras cosas, igual que cuando entramos y como todos los chicos eran testigos, les dije yo prometo para darles en Lima, porque la plata no la tengo acá, la tengo en Lima. Llegué a Lima, cumplí con ellos, porque eso sí, aprendí mucho de Efraín y de Alex Otiniano, tendrás un espectador, pero tú cumples con tu gente…
Qué bien, eso es muy profesional…
Y es buen karma también, porque así como tú cumples con ellos, el destino cumple contigo…
COCO MARUSIX Y EL ACV
Es muy cierto. Coco el momento del accidente, ¿en qué año fue, 2003, estabas sobre el escenario?
2003. Estaba en mi casa, en eso que ves la televisión y te quedas medio dormida cuando ya abro el ojo el televisor ya estaba sshhhhh y tenía que apagarlo. Los controles los había dejado encima del comodín donde estaba el televisor, tenía que pararme, pero el cuerpo ya no respondía.
Como pude me bajé de la cama, abrí la puerta y empecé a llamar a mi prima. Cuando le empiezo a hablar me dice, oye Bruja estás borracha. Qué borracha le digo, acá he estado viendo televisión, me quede dormida y se me ha dormido el cuerpo. No quieres agüita, ya pues tráeme agüita. Me trajo el agua. Tomaba por acá y se caía por acá. Ella es la que se preocupa, a mí como nunca, yo que soy medio alarmista, a veces para algunas cosas, nada. Me dice vamos a emergencia, pero una diva como yo quería salir en tacos, pásame las sandalias para ponérmelas, porque el lado derecho era el que todavía estaba bueno, el lado izquierdo el que faltaba. Tú me veías poniéndome mis sandalias, porque yo tenía que salir digna, en luces, en vedette, bien en taco y taco aguja todavía. No podía ni pararme y quería salir en taco aguja, hasta cargada me llevaron al taxi y ahí empieza todo el episodio…
¿Cuánto tiempo fue que estuviste en el hospital?
En el hospital no estuve mucho tiempo, porque fue la llegada, la operación, como una semana más. Después de eso nos fuimos a Argentina, para hacer la microcirugía, porque la que me hicieron acá fue al cerebro abierto y la de allá era con esa camarita que te meten, laparoscopia. Ya de regreso, voy al médico y empiezo a ver lo de la rehabilitación y dije no, porque se me metió y no quería. En ese momento sentía que estaba peleada con el mundo yo ya no quería saber nada y me hablaban y todo y como mi tía Betty siempre ha sido la más allegada a mí. Entonces todas mis tías tenían miedo de decirme algo, porque las iba a mandar a la cresta, le decían a Betty dile, tú hazle entender y la tía Betty, venía con todo su amor. Igual la mandaba a volar, pero ella ahí siempre parada al pie del cañón…
Coco Marusix en el Café con la Chevez. Foto: César Bueno / @photo.gec
¿Y después comenzaste tú misma?
No. Me di como 9 meses de luto que no quise saber nada, hasta que dije, ya pues Dios ayúdame y automáticamente me cambió el chip. Dije ya, hay que pararse, que necesito para pararme y ahí fuimos…
Y empezaste nuevamente, no a hacer shows, pero si estabas metida en el mundo del espectáculo…
Podía hablar, entonces animaba eventos o también simple y llanamente me contrataban por presencia. Eso para mí era suficiente…
Mira Coquito, ahora vamos a hacer el café cargado. A ver, ¿alguna vez te han hecho Una propuesta indecente?
Muchas…
¿Joven o ya como Coco?
Como chico no, más como chica…
¿Así, qué te han dicho?
Cuánto. No te alcanza le decía. En el momento lo que me daba ganas de responder, era preguntarle por su mamá, pero de ahí pensaba este me da un puñete y me tumba. No te alcanza, lo más salomónico…
¿Y ya no insistían?
No.
¿Si tuvieras la oportunidad de hacer una escena de amor, con quién te gustaría hacerla?
Con Henry Cavill o Chris Hemsworth, son mis top…
En el momento en que te da el accidente, ¿pensaste hasta aquí nomás, quitarte la vida?
Sí, sí. Yo de mi cama divisaba la ventana. Mi idea era llegar a la ventana y hacer un clavado tipo medalla Olímpica, pero en la primera parada que quise hacerlo me caí y dije no, duele. Y me detuve ahí…
¿Y ya no volvió a cruzar la idea?
No, nunca más…
Mira todo lo que te hubieras perdido…
Y lo que ustedes se hubieran perdido, este lomo fino
COCO ACONSEJA A DAYANITA, LA UCHULÚ Y MILECHI
La última. ¿Qué piensas de las artistas trans que ahora están en la televisión, cómo Uchulú, Dayanita, Milechi?
Uchulú me encanta, porque además, he trabajado con ella en un video que hicimos para esta banda de rock ‘Bala perdida’. He tenido más trato con ella. Con Dayanita, la conocí una vez, en el teatro, en Barranco, cuando estaba haciendo ‘El bombón rojo’, pero no tuvimos mucha interacción, no la conocía. Entonces no te podría dar una referencia de ella…
¿A Milechi no la conoces?
No.
¿Qué les aconsejarías a estas chicas?
Yo creo que ellas deben saber cuál es su talento, enfocarse en su talento, cultivarlo. Si necesitan tomar clases de danza, de danza; teatro, teatro, de lo que sea y enriquecer más el talento para que puedan ellas demostrar que no solo es el ay mira no son mujeres, sino que tienen talento, aunque vaya lento…
¿Y tú nunca te has hecho alguna cirugía?
No.
¿Nada?
Yo soy como Brigitte Bardot, voy a envejecer con gracia.
¿Ni botox, nada?
Pura crema de lechuga, eso sí se los recomiendo. Crema de lechuga, es la mejor. Todas las noches, después de quitarte todo tu maquillaje, lavarte tu carita, tu crema de lechuga y al día siguiente amanece como potito de bebé…
