
La vida jamás es color de rosa como la televisión y ellos lo saben. Úrsula Boza y Christopher Gianotti son una pareja feliz que ha tenido distanciamientos, discusiones y se han vuelto a poner de acuerdo para transitar por el mundo. Se conocen, entienden y respetan. No se invaden, pero si comparten todo. Por eso, una charla con ambos es una lección que va acompañada de una carcajada.
ÚRSULA: FUI LOCA Y MALA, PERO YA NO
Úrsula, ¿ustedes han aprendido a soportarse?
Esa es no es la palabra. Lo correcto es que hemos llegado a acuerdos. Saber que, si dejo la toalla tirada, él la levante por mí.
¿Algo más?
Antes se amanecía ‘chambeando’ o escuchando música y yo creía que debía estar a su lado, así me ‘muera’ de sueño, porque pensaba que era mi obligación acompañarlo.
¿Ahora?
Me voy a dormir tranquila, entiendo que no es necesario.
¿Otro ejemplo?
Quería que me acompañe a todos lados y, si no lo hacía, me molestaba. Pero comprendo que no desee venir conmigo y ya no me incomodo.
Para muchos, dejarte ir sola a una fiesta es poner las condiciones para un desliz.
Yo no engaño porque sería faltarme el respeto a mí misma. Además, no sabría cómo comportarme, estaría en un estrés constante.
¿Sigues siendo celosa?
Fui loca y mala, pero ya no.
¿En serio?
Igual no dejo de estar pendiente por el entorno.
¿Cómo se llega a esa madurez?
Primero, tengo claro lo que valgo y, segundo, sé con quién estoy.
En una rumba, ¿que solo baile contigo?
Baila muy bien la salsa, pero le gusta dar vueltitas con sus manos y pierdo el paso.
¿Algo que todavía te fastidie de vivir a su lado?
Tengo que hacer fritura.
La gente cree que en la relación tú eres la dura y él suavecito...
Tienen ese concepto porque cargo con el apodo de ‘Mirada de tiburón’.

¿Entonces cómo es?
Ni es tan huev... como mostramos en los videos, ni yo soy tan cruel como se ve, ja, ja.
Ustedes se reconciliaron en pandemia.
No se podía salir de la casa y como fue a visitarme por nuestras hijas se tuvo que quedar, y nos veíamos todo el día y por mucho tiempo.
¿Y todo esto lo van a llevar a una obra musical?
El 26 de setiembre presentamos ‘Hasta que la muerte nos separe’ en el Centro de Convenciones Bianca de Barranco. Será un buen momento para encontrarnos con el público que siempre nos dio su respaldo.
Muchas gracias.
A ustedes por la oportunidad.

CHRISTOPHER: NO ME GUSTA QUE ME DIGITEN PORQUE ME AGOBIO
A un lado está él. Analítico y con ganas de filosofar de la vida. Christopher mira a la madre de sus hijas y ríe de buena gana.
¿Por qué eres fiel?
Debo aclarar que ella no tiene nada que ver en eso.
¿Entonces?
Lo he decidido por mí.
Explica, por favor.
No engaño porque simplemente sería ir contra mis principios.
¿Vives pendiente de lo que hace?
Deseo hacerla feliz, pero primero pienso en mí.
Eso quiere decir...
Que me encanta mi espacio y mi libertad.
¿Algo más?
No me gusta que me digiten porque me agobio.
¿Confías ciegamente?
Hemos pasado tantos ‘peajes’, que conozco muy bien a la persona con la que estoy.
¿Volviste porque la extrañabas?
Decidimos darnos una oportunidad y no porque nos sentimos solos.

¿Cuál sería la frase que hoy los tiene más unidos que antes?
Quiero satisfacerla sin que eso me genere un fastidio.
¿Cómo fue ese regreso?
En pandemia y confieso que un día que he ‘gateado’.
¿Te apareciste de pronto en la habitación?
Ya habíamos tenido unos coqueteos.
¿Es cierto que bailas bien?
Sí, pero no me gusta hacerlo.
Es extraño.
Vamos a una fiesta, la saco a bailar, la contento y vuelvo a mi esquina.
¿Listo para la presentación de la obra?
Vamos a cantar y deseo improvisar.
¿Cuál es el tema central?
Todo lo que hemos hablado en esta entrevista.
Gracias y que todo les vaya bien.
A ustedes y decirle a nuestro público que las entradas las pueden adquirir en ‘Atrápalo’. Otra vez gracias.
Se fueron como llegaron: amables y expresivos. Para ponerle final a esta entrevista recurro a una frase del escritor japonés Ryunosuke Satoro, que parece ser la cabecera de esta pareja: “Individualmente somos una gota y juntos un océano”.










