MÁS EVIDENCIAS. Christian Cueva y Rosángela Espinoza fueron vínculados en un supuesto amorío; sin embargo, la modelo siempre negó tener algo con el futbolista. Ahora, en medio del escándalo de Aladino, Amor y Fuego compartió una foto de ambas figuras.
“La imagen que nadie pensó ver y que tenemos en exclusiva. Melissa Klug, descansa un momento Rosangela, calienta que hoy sales”, dice el avance del programa de Peluchín.
En la foto, Cueva y Rosángela parecen estar echados en una cama, ambos miran a la cámara muy sonrientes.
A inicios de año, el mismo Christian Cueva reconoció que tuvo un encuentro con Rosángela Espinoza, esto luego que Janet Barboza le cuestionó sobre la chica reality.
“Con Rosángela, por decisión mía me junté con ella. Fuimos a comer y fue la única vez. En mi cabeza pensaba que estaba haciendo bien. Es malo para mi vida. Sí, en otras oportunidades, he podido estar con conocidos, hemos coincidido”, fue la explicación.
Amor y Fuego difundió el registro migratorio de Rosángela Espinoza de 2017, año en el que estuvo en Estados Unidos del 18 al 24 de enero, fecha en la que el equipo de Cueva de ese entonces, el Sao Paulo de Brasil, estaba en el mismo país jugando amistosos en la Copa de Florida.
La fotografía de ambos habría sido tomada en este estado ya que se ve un cojín playero con palmeras. Al principio, se especulaba que podría haber sido en la ciudad de Miami, pero luego Rodrigo González dijo que, según sus fuentes, habría sido en Orlando.
Sin embargo, un detalle más llamó la atención de la producción de Amor y Fuego. Y es que Rosángela Espinoza tenía puesta la camiseta del equipo de Aladino, la misma que usaba en esa temporada 2017. Ambas, la que usó la chica selfie para la foto y la que usaba Cueva en sus partidos de ese año tienen los mismos auspiciadores, marca y diseño.
Por otro lado, en la fotografía el pelotero se luce con su polo granate de entrenamiento, también diseño de aquel 2017.
Lo extraño fue que posteriormente, cuando ambos coincidieron en un vuelo de Lima a Trujillo, ninguno se saludó ni cruzaron miradas.
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