
Luego del paso de Chachay y todas sus confesiones por el Café con la Chevez, un invitado de lujo llega al set de Trome para contarlo todo. Se trata de Sergio Romero, más conocido en el mundo de la cumbia como Chechito.
El popular cantante reveló detalles de su niñez en medio de todo tipo de trabajos, siempre al lado de su madre y habló sobre la lejanía emocional con su padre. Además, también habló de su salida de Cómplices de la Cumbia, la orquesta de su tío, una decisión que afectó a toda su familia.
Chechito también decidió abrir su corazón y se refirió a su primer gran amor, a sus saliditas con Angye Zapata y a los momentos de tensión que vivió tras el atentado que sufrió. Finalmente y como era de esperar, le dedicó unas palabras a Leslie Shaw, con la que protagonizó un enfrentamiento mediático luego de su paso por El Valor de la Verdad.
Póngase cómodo que el café está servido.
Has trabajado desde niño y has hecho de todo, ¿no? Has vendido, has hecho mercado…
He trabajado en muchas cosas. He trabajado en un mercado, he trabajado con mi mamá, la ayudaba. Mi mamá siempre, bueno casi siempre en el rubro de la comida, pero yo nunca he cocinado, sino como mesero, siempre cerca de la comida…
Yo un tiempo trabajé con mi mamá, ella necesitaba una mano y me puse a hacer jugos, a pelar las papas, los camotes; era bueno para pelar, un kilo, dos kilo, yo pelaba 10, 11 kilos y siempre ahí limpiaba el restaurante de mi mamá. Siempre ahí en el círculo de la comida, mi mamá cocinaba, yo limpiaba y atendía…
CHECHITO CASI SE PELEA CON CLIENTE DE SU MAMÁ
¿Y pasó algo fuerte?
Sí, una vez llegó un señor, no sé de dónde y el menú estaba a 8 soles en ese tiempo. No, costaba 10 y abajo lo vendían a 11. Le damos su comida y come todo. Claro que hubo un poco de demora, porque el señor llegó a las 11 y nosotros atendíamos desde las 12. Entonces yo le dije todavía sale a las 12 y me dijo ya, no se preocupe, ya okay.
Esperó sentado, le llevé un vaso de agua, de refresco, para que vaya esperando. Puedes aumentarme el vaso. Bueno ya porque estaba esperando, okay. Me pide otro vaso, estaba que se llevaba la mitad, yo debí decirle eso, que estaba a la mitad del balde y todavía no sé si vas a comer, de repente te paras y te vas a comer abajo. Y yo le dije ya está bien. Normalmente mi mamá es una persona cero conflictiva, ya no te preocupes hijo. A veces me daba cólera, porque tan bueno es el corazón de mi mamá, que la verdad es que creo que toda su bondad ha sido reflejada, como que el destino le ha devuelto todo a mi mamá, porque yo le he dado todo. Entonces llega la hora y come y no sabía que el menú estaba a 10 y yo le digo a la hora de pagar le digo, este ya cuánto sería, 10 soles. ¿Qué 10 soles? Pero si no sé dónde está 8, me dice. Yo le dije, entonces use un sol para su pasaje, vaya coma allá y un sol se regresa, ¿qué son, no son 10 soles? Y acá abajo está 11 le dije. Mi mamá me miró, ven y me mete y ella sale. No, disculpe señor, no que ya no quiero y yo dije una más que le vuelva a alzar la voz a mi mamá yo salgo y le pego, a mí me da igual, yo le pego. Yo para mi edad, y ahí en mi barrio en realidad todos somos chatos, yo estaba bien chapado, estaba más gordito, con un puñete lo desmayaba, porque el tío estaba todo flaco. Dije una más, no que no voy a pagar, mi mamá le dice ya señor, está bien, no pague, retírese.
A la semana siguiente regresa y yo lo miro. Buenas, qué tal. Ya lo atendí así, lo miré mal, pero lo atendí. Todo bien y ya no dijo nada. A la hora de pagar, si son 10 soles. Ya dijo. Lárgate antes que te pegue. Y ese tipo de cositas.
Esas son cosas fuertes que me hacen molestar, pero habían cosas fuertes que me hacían poner triste también, como por ejemplo a veces iba gente que no tenía para comer y a veces mi mamá justo ese día no vendía nada. Entonces se quedaba la comida y es pérdida para uno y llegaba y encima no vendía y a veces le pedían, señora no tiene un poquito de arroz que le haya sobrado. Sí, sí, ven. Mi mamá le daba prácticamente todo, le llevaba su sopita todo y le daba para llevar. A veces quería sentarse a comer y me tocaba atenderlos como si fueran uno más. Pero yo veía a mi mamá y le decía, en ese momento no entendía, pero estás regalando la ganancia, por eso nunca salimos adelante, porque en realidad todo negocio que ponía mi mamá iba bien un tiempo y luego nuevamente teníamos que reinventarlo…
Por la bondad de tu mamá…
Y por su mala administración. Le decía no puedes hacer eso, ahí está la ganancia le dije, no sé podemos vender esto más tarde en la noche, lo recalentamos a un menor precio. No, no hijo, tranquilo. Ya ella me daba por mi lado, ¿no?
Hasta ese momento tú eras el hijo único, ¿no? Tu hermana estaba chiquita…
Es que mi hermanita se quedaba con mi papá, él la llevaba al colegio, la recogía, le daba su comida, hacía las tareas con mis primas. Hasta ahí todo tranquilo. Yo era el que más ayudaba a mi mamá…
Siempre pegado a la mamá…
Sí mi hermana más a mi papá, yo igual a mamá y papá…

EL PAPÁ DE CHECHITO
¿Y por qué tanto así, es porque había roces con tu papá?
La verdad es que mi papá es una persona bastante fría. La verdad, creo que está demasiado a la antigua…
¿No es de esos papás que abrazan, que le dan un beso en la mejilla al hijo?
Ahora sí ha cambiado, pero antes sí, solamente me abrazaba en mi cumpleaños, Navidad y Año Nuevo. Después nunca más me volvía a abrazar ni a dirigir la palabra…
¿Cómo que no te dirigía la palabra?
No. O sea, hola, hola y ya era suficiente. Llegaba del trabajo a dormir, luego al día siguiente se iba nuevamente temprano, a las 5 de la mañana y ya no lo veía. Por ahí almorzábamos y no hablábamos mucho. Más hablaba con mi hermana y más priorizábamos a mi hermana también y siempre fue así, hasta que ya prácticamente sentí que me quitaban un gran peso de encima cuando pude, gracias a Dios, comprarle su casa a mi mamá y a mi papá y cuando ya desde ahí, como yo también me hice solista, hubo algunas diferencias, algunos problemas familiares que la verdad a mí me afectaron un montón. Se me juntaron muchas cosas. Entonces yo llorando les pedí que me entendieran también, que yo toda la vida no podía trabajar para alguien, que quería ser independiente y que así me caiga me tengo que levantar…
¿Y cuando empieza tu popularidad a crecer Tú ya sientes la responsabilidad de sacarlos adelante a ellos?
Es que en realidad siempre fue así y yo les dije, porque ellos me decían cómo te vas a abrir de la orquesta de tu tío, si tú estás con tus primos y tus primos también ayudan a su mamá.
Yo les dije, pero yo no puedo pensar en ellos, en mi cabeza no están ellos. En mi cabeza están ustedes, mi prioridad son ustedes y si lo hago es por ustedes, no lo hago por mí, a mí la plata no me interesa. Podemos regresar al barrio en el que hemos vivido y yo no me hago ningún problema, pero no es lo que quiero para ustedes, porque tampoco el barrio es que entonces estaba bien, estaba ya en estado de emergencia, San Juan de Lurigancho, por tanta delincuencia y justo en el lugar en que vivíamos era donde más mataban gente. Entonces no había futuro ahí.
Yo les dije si yo hago esto es por ustedes, si nos estamos yendo a vivir a otro lado, es por ustedes, para que estén bien, para que estén tranquilos y sobre todo para yo sentirme tranquilo, porque si veo que ustedes están tristes, yo voy a estar triste; si yo veo que ustedes están molestos, yo voy a estar molesto, pero con mi molestia y mi tristeza yo tengo que seguir adelante por ustedes…
CHECHITO Y CÓMPLICES, LA ORQUESTA DE SU TÍO
¿Cuánto tiempo estuviste en Cómplices, en la orquesta de tu tío?
Como dos tres años creo…
¿O sea, tenías qué, 16, 15?
15 hasta los 18, 19, 20 y ya fue, ya…
¿Pero había la platita que se generó para poder comprar la casa para papá y mamá?
Claro, pero igual si hubiera sido independiente desde ese entonces, hubiera comprado hasta tres casas…
¿Y eso de salirte también afecta un poco la relación con tu papá?
Con mi familia entera, porque ahí estaban los primos míos, dos tías mías…
¿Te hablan o ya no te hablan?
Después de eso ha pasado el tiempo y creo que ninguno ha guardado rencor, así que normal hablamos, compartimos de vez en cuando, pero igual hay un poco de resentimiento. Pero en realidad yo siempre trato de mostrarles que no he cambiado, que soy el mismo chico de siempre, que cualquier cosa que necesiten pueden contar conmigo siempre y cuando esté dentro de mis posibilidades, que a veces sí tengo demasiadas cosas en la cabeza y no soy mucho de prestar atención a otras cosas que me dicen, ¿no? Entonces eso sí, pero de ahí normal…
CHECHITO POLICÍA
¿Y tú por qué querías ser policía, porque veías esta situación en el barrio o por qué?
No, no, en realidad cuando termino mi secundaria tenía que estudiar algo, pero no sabía qué. Entonces ellos para que me decida me dicen, oye entra aquí, porque igual los exámenes que se hacen aquí son de nivel UNI. Entonces acá pues, si quieres postular a la San Marcos, a la UNI, y entró a una pre policial, porque mi mamá me dice a ti te gusta hacer deporte, entonces vas a hacer deporte, quieres estudiar, ya hasta que decidas qué cosa vas a hacer, creo que estás bien ahí en la academia.
Entonces cuando me ven uniformado y formal, me vieron como policía. Cuando yo escuché a mi papá la idea que yo me hiciera policía, que le alegraba mucho y que se llenaba de orgullo y mi mamá igual, vamos a tener a un profesional, tú vas a ser policía y qué felicidad. Yo sentía que si yo siendo policía iba a ser el orgullo de la familia y los hacía orgullosos a ellos, yo tenía que ser policía.
Entonces fue por ese lado que me fui enfocando en eso, pero con el paso del tiempo me empezó a gustar mucho la verdad. Empecé a enfocarme, al inicio no era tan bueno fui poco a poco acoplándome. Cuando entré hice amigos, era como el colegio, había un poco de chacota y eso me distraía. Luego ellos se retiraron, porque no aguantaban el paso, se fueron quedando poco a poco los más estrictos y ya de lo que era un juego pasó a ser una competencia de quién era el mejor, quién podía ser el mejor y quedamos pocos, o sea quién demostraba más físicamente, en conocimiento. Ya de chistes pasamos a preguntas, como que te pueden preguntar aquí o qué puede pasar aquí o qué pasa si no hago esto o no hago lo otro. Empezamos a tomar más en serio las cosas y ahí es cuando decido ser policía.
Pero luego obra del destino, yo voy a querer postular con 17 años, porque me habían dicho que sí se podía con permiso de los padres, pero me dijeron que ya no, que habían cambiado las reglas, que solamente desde los 18, porque se estaban quejando que adentro había mucho maltrato y ese tipo de cosas. Pero eso más me emocionaba. Entonces yo sigo estudiando y a los dos meses sale Chechito.
Cuando yo converso con mi seguridad, que algunos son policías retirados y otros todavía en servicio, siempre me dicen cuando no es para ti, no es para ti. El destino tenía preparado esto para ti, algo que es mejor. La verdad nosotros hubiéramos querido estar en tu posición, porque a veces nosotros tenemos preocupaciones y te vemos a ti y tú siendo chibolo te preocupas por otras cosas que en realidad van a pasar, pero nosotros ya adultos hubiéramos querido tener la oportunidad que tú has tenido y siempre me dan consejos y siempre están ahí. Yo tengo mi cuerpo de seguridad, unos cuatro o cinco que son muy pegados a mí y luego los demás que sí los mantengo.

CHECHITO Y LA RELACIÓN QUE LO DESCONTROLÓ
Yo escuchando la otra vez que te presentaste en otro programa, que habías sido así un poquito disperso, un poquito movido…
Cuando antes de ser Chechito y ya siendo Chechito yo tenía una relación con una chica, una muchacha de mi barrio que la verdad me tenía bastante tranquilo. Cuando ya terminó esta relación, ese terminar hizo que me distraiga y en realidad no pasó nada malo, pero sí pasó algo que hizo que tuviéramos que distanciarnos y eso me afectó mucho y creo que ahí fue cuando desordené un poco mi vida, mis proyectos simplemente se borraron y me distraje…
¿Qué fue lo que más te movió en tu vida, qué hiciste qué dijiste pucha madre si hubiera seguido no estaría siendo el Chechito que soy ahora?
Yo sentía que estaba en racha, porque cuando ya estaba trabajando, ya estaba como Chechito, ya vivía con mi familia en otro lugar, tenía mi pareja, me había comprado mi carro, créeme que cuando llegaba a mi cama a descansar, que eran muy pocas veces, porque siempre parábamos de viaje en viaje, sentía que lo tenía todo. Yo me echaba con una tranquilidad, sabía que tenía una persona que estaba conmigo que me quería un montón, sentía el respaldo de mi familia, tenía mi carro, estaba viviendo en otro lado más tranquilo, tengo seguridad, tengo trabajo, tengo salud. La relación con mi hermana no podía estar mejor también, porque con mi hermana también no compartíamos mucho, pero en ese entonces ya yo la hacía mucho más cercana a mí, ya éramos los mejores hermanos. Entonces yo sentía que lo tenía absolutamente todo…
El rey del mundo…
Te juro que me sentía así. Tenía todo lo que quería, casa, mi familia, dinero, que cuando termina esta relación…
¿Con la chica?
Sí, todo me empieza a ir mal, porque también decido independizarme y hubo problemas…
¿Y de repente en ese tiempo te dedicaste a beber, salir, juerguear?
Créeme que no…
O sea, ¿no caíste en el hoyito?
Pecó…
¿En qué pecaste?
Creo que lo mejor que pude hacer fue que todo el dolor que sentía guardarlo y recuerdo que cuando llegaba a descansar a mi cama, llegaba y dormía demasiado, comía demasiado, lloraba seguido, porque mi familia me empezó a dar la espalda y eso me dolía bastante. El trabajo se volvió más pesado, porque créeme que cuando inicié el proyecto de mi orquesta no me fue bien…
Para un joven de tu edad, que tienes 20 años, inmerso en este mundo del espectáculo y pasar por ese lapso que te sentías solo, triste…
Bueno, esa es una de mis etapas, porque la peor fue mucho antes de ser Chechito. Fue lo peor que me pudo pasar que fue en pandemia. Justo en pandemia tuve unos problemas, como cualquier joven, prácticamente tuvieron que enviarme a vivir solo como un mes. En ese tiempo me pasaron muchas cosas, falleció un familiar, mis padres se separaron. No tenía a nadie, caí en depresión, bastante depresión, pero ahí no sabía nada de lo que era el alcohol. Caí en depresión, estaba demasiado solo…
¿Ahí fue que probaste la marihuana?
No, eso lo hice un día con mis amigos jugando fútbol. Fue una vez nada más, pero caí en depresión. Fue bastante fuerte la verdad, me sentía solo, no veía a mi papá, a mi mamá también de vez en cuando nada más. Cuando ya no me podía quedar más tiempo solo, una de mis tías decide recibirme en su casa. Me quedaba con mi tía y bueno mi primo, mi prima me ayudaban a animarme…
CHECHITO DESPUÉS DEL ATENTADO
Cuando sale Chechito pasa lo del primer atentado, también tuve que vivir solo un mes. Fue un mes y medio que dejamos de trabajar, no había hecho tanto dinero como para poder vivir tranquilo ese mes y medio.
Entonces vivía en un cuarto pequeño prácticamente encerrado, porque se me había metido en la cabeza la idea que si me asomo por la ventana me van a ver y van a saber que estoy ahí y me van a matar. Eso fue bastante feo también, pero lo que me ayudó a levantarme fue que la muchachita con la que estaba conversaba conmigo todos los días y un día el gesto que me regresó toda la bonita vibra que tenía, de cuando estaba empezando a cantar, fue que ella, sabiendo que no podía venir a mi casa, se arriesgó a llevarme una pizza, porque quería una pizza. Todos los días comía arroz con huevo o una comida así normal y me dijo qué te provoca yo te lo llevo a tu casa. Le dije cómo vas a venir a mi casa, estás loca. No de verdad y llega el día y me dice aquí está tu pizza. Yo llego, hago como que estoy yéndome para otro lado y tú solamente no salgas de tu casa, solo abre la puerta yo te entrego la pizza. Yo le dije ya está bien.
Créeme que verla me levanto mucho el ánimo en esa segunda vez de toda mi depresión, porque la primera fue con mis padres, la segunda fue esa y la tercera fue todo ese tema. Entonces la vi, la abracé fuerte y la verdad fue bastante bonito. Recordarla es siempre algo bonito
Claro, es una persona que estuvo también en un momento especial de tu vida. ¿Y tú eres muy enamorador así, enamoradizo?
La verdad es que no, ya no. Después de eso ya no. Por ahí que sí me han vinculado con personas, pero no, desde esa relación que tuve no he vuelto a tener una relación estable, a pesar que he querido…

CHECHITO Y ANGYE ZAPATA
¿Y Angye?
Bueno, esa es otra historia…
No me vengas con que es otra historia, por favor. Todo el mundo te ha visto…
No, sí, pero yo prefiero estar así, tranquilo estoy bien. Estoy tranquilo, ella también está tranquila. Compartir es a veces un poco complicado, ella trabaja, yo trabajo. Ella viaja, yo viajo, tiene a su pequeña y yo tengo a veces prensa. Entonces sí, a veces es un poco complicado. Sí a veces un almuerzo, a veces una cena, salimos…
¿Pero entonces el amor es otra cosa para ti?
Yo no puedo llamarle a algo de pocos meses amor. Creo que tiene que pasar mucho más tiempo. Por ejemplo con esta persona con la que estuve en esa relación de dos años que tuve, después de tres meses yo le di un beso. Es que cuando uno quiere tener algo realmente bien, quiere tener algo así serio, creo que va con cuidado. Y eso que yo le pedí permiso.
CHECHITO CELOSO DE SU HERMANA
¿Este chico es de acá, de este planeta? Porque ahora los chibolos a los 12 años, 13 años, ¿o me equivoco?
No, es que sí hoy en día se ven muchas cosas. Yo por ejemplo, siempre le hablo a mi hermana. A mi hermana, mi mamá, mi papá y yo sabemos que tenemos que tenerla ocupada todo el día para que no piense en otra cosa. En la mañana tiene inglés, en la tarde se va a estudiar, regresa en la noche, en la noche sabe que tiene que hacer la tarea y si yo voy a verla, hermano, cómo sabe que yo no voy muy seguido, le digo has hecho tu tarea y se echa en el sofá conmigo a ver una película, si quiere comer algo pedimos.
A veces de sorpresa voy a recogerla, porque una vez sí, en el tiempo en que no paraba mucho en casa, yo la vi que estaba llegando con un muchachito. El muchacho estaba con su bicicleta y caminaba con ella y yo soy súper celoso. Yo estaba con mi carro, manejando, yo la vi, se alejó un poquito y el muchacho como que… Entonces yo acelero y freno en seco y me mira así y le digo lárgate, porque yo lo conocía, yo he caminado en ese barrio y yo conozco a los de mi edad, a los más mocositos, a los intermedios, a los mayores. Yo sé cómo cada uno piensa, porque en algún momento he estado sentado y los he escuchado como han hablado. Entonces yo le dije lárgate, es la última vez que te veo con ella, porque para la próxima… y en ese entonces yo caminaba con cuatro de seguridad y nunca más se apareció. Pero se palteó conmigo mi hermana un tiempo. ¿Por qué has hecho esto?
Es que así somos las hermanas…
Yo le dije uno no lo hace por tu mal, uno lo hace por tu bien. Yo te estoy cuidando, si quieres salir a pasear yo te puedo llevar. Si quieres ir a algún lugar y si no estoy, mando a un seguridad y te vas con un carro y que te lleven. Si quieres ir a conocer, a algún lado, quieres ir a comer, quieres ir al cine, vamos normal…
CHECHITO Y LESLIE SHAW
¿Leslie Shaw?
No hablo de esa señora. Triste la vida de esa señora, yo estoy en mi trabajo, en lo mío. Estoy feliz con eso. La gente me quiere un montón, sin pisar huevos, siempre pisando tierra. Siempre llegando a compartir con mi gente, tranquilo, no me siento en un sillón, disculpen la palabra, a tirarle mierda a todo el mundo y ni siquiera soy capaz de ir a visitar a la gente que me sigue. Yo estoy bien tranquilo…
¿Tú no has olvidado de dónde vienes?
No, para nada. A las finales quién me da los lujos soy yo mismo, nadie más. Yo trabajo para mí, para la gente que está atrás de mí. Yo tengo el lujo de compartir con mi gente los fines de semana así sea, porque me paguen. Pero yo estoy ahí, comparto tiempo con ellos, puedo tomarme una foto con la gente. No me creo artista, yo no me creo famoso ni nada, soy popular. La gente me conoce y está perfecto y me apoya mucho y eso está todo bien…
Entiendo tu posición. Quiero preguntarte, ¿sientes que fue un exceso lo que dijiste en ‘El Valor de la Verdad’ sobre Leslie?
Mira, vuelvo y repito, ya pedí disculpas una vez y creo que tampoco voy a rogar el perdón de una persona que no me suma ni me resta ni hace nada. Acepto que grabar eso del Valor fue un error para mí. La verdad es que no estuve de acuerdo, fue falta de mi persona. Acepto mi error, mi culpa. Tuve que decir que no, un rotundo no y se acabó, no quiero. Lamentablemente se llegó a grabar ese programa, salió y bueno me había afectado, afecte a otras personas y pedí disculpas públicas a todas las personas que se vieron afectadas.
Hasta ahí suficiente creo yo. Tampoco voy a rogar y pedir disculpas de rodillas. Suficiente, ya para qué seguir hablando, para qué. Si te crees tanto de alcurnia, ¿qué haces hablando con palabras tan horribles? Una red social un video, una transmisión en vivo, un podcast, lo que sea tiene mucho poder. Ahora cómo te expresas, cómo hablas, lo que haces, porque todos lo ven y no solamente lo ve gente adulta, lo ven niños y creen que hacer eso, aplaudir eso, es lo correcto y crecen con una idea equivocada. Entonces tienes que tener un poquito más de cuidado en cómo te expresas, cómo hablas, de cómo eres.
Lamentablemente hay gente ignorante que apoya eso, con mucho respeto a todo el público y mis seguidores. Pero igual como te digo yo no le doy importancia, porque me han llamado, me han dicho, oye está que te dice esto. No me interesa, que siga hablando si eso le da plata. Todos queremos plata, quién no quiere plata, pero un artista, un cantante no quiere plata, quiere meter éxitos, quiere canciones, quiere compartir su música con su público. Un cantante que busca fama por hablar mal de alguien, insultando a mucha gente, no es lo que ha hecho y no es la trayectoria de otras personas. No tiene respeto por nadie y hay conductores ignorantes también que le siguen el juego…

CHECHITO Y LA DEPRESIÓN
Son tres depresiones fuertes. De ansiedad comía demasiado. Si te muestro una foto de cómo estaba la última depresión que tuve, que fue la más tonta de todas. Creo que fue una buena oportunidad, como para poder hacer algo nuevo. Decidí ya no hundirme en mi miseria, sino decidí hacer algo diferente, ir a soltar todo ese mal en un gimnasio. En un mes estaba como Rocky. Mi seguridad me decía, oye qué está pasando, te estás chapando. Me volví adicto al gimnasio, me quedaba tres, cuatro horas en el gimnasio, todos los días sin falta. Yo hacía intermedio en fuerza y cardio y trataba de compensar el tiempo que, por ejemplo el domingo, no habría el gimnasio sé. Me iba a buscar un gimnasio, no encontraba gimnasio tocaba hacer a la antigüita, planchas, barras en un lugar de pasamanos, salir a correr y bajé de peso bastante. Entonces hice algo diferente. Sí me ayudó, pero me fui a Estados Unidos un mes luego, regresé a Lima un día, luego me fui un mes a Europa y ya vine todo gordo. Es que allá en Estados Unidos todo es pizza, burguesa, tacos, fregados…
A ver, ¿tu tío, Martín Toledo?
Fue un segundo padre, siempre estuvo conmigo apoyándome y todo bien, no puedo guardarle rencor, a pesar de todo lo que haya hecho y dicho, pero sí fue como un segundo padre…
CHECHITO Y BILL OROSCO
¿Bill Orosco?
Mi causa, es amigo mío. Hemos jugado pelota juntos, hemos salido a hacer hora juntos, hemos compartido juntos también…
Ah mira, pero no son del mismo barrio…
Él es de Comas. Ahora está viviendo en Miraflores y yo soy de San Juan de Lurigancho…
¿Cómo coincidían?
Cuando yo estaba en Cómplices grabamos una canción que había pegado yo, que se llama ‘Mendigo de amor’. Entonces ese día como que no hablamos mucho, porque no lo conocía. En realidad cuando yo no conozco a alguien no doy mucha confianza. Después de eso nos juntamos para un aniversario creo, pero hubo un mal manejo de los horarios, como que no pudimos compartir. Después no me acuerdo, creo que hablamos, nos juntamos para una pichanga. Luego me invita a grabar ‘Domingos de Fiesta’, grabé con él también y ya el cariño es mutuo pues, nos agarramos cariño ambos…
Y son contemporáneos creo, ¿no? Tiene 20 algo…
Es mayor que yo y ahí estamos. Lo invité a mi cumpleaños también verdad y como estaba un poco picado ya, le dije oye gracias por venir hermano, muchas gracias y así poco a poco fuimos haciéndonos más amigos…
¿Juegan bien fútbol los dos, tú juegas bien?
Sí, ambos. Como es fulbito puedes correr toda la cancha. Normalmente yo juego abajo en la defensa, yo pateo y me patean…
¿Y Deyvis es tu amigo?
No lo conozco…

CHECHITO Y SU PRIMER AMOR
¿Y si sales con una chica es mitad y mitad?
No, yo pago. Ahora te comento otra anécdota. La muchacha con la que estaba, ella cuando a veces salíamos, yo invitaba, pero ella se adelantaba a pagar y una vez quiso pagar, pero me reconocieron y me dijeron no, mándenos un saludo y no pasa nada. Ella estaba se molestaba, porque quería pagar para no hacerme pagar a mí. No te preocupes le dije, yo le grabo el saludo y todo bien. Y bueno, para qué yo tengo muchas experiencias con ella, hay muchas cositas que siempre me hacen acordar a ella, pero igual yo ya veo para adelante.
¿Ella tiene ya su vida hecha?
En realidad no lo sé. No sé nada de ella, la última vez que la vi, no voy a decir cuándo, pero la vi una última vez, solamente conversamos y ella me dijo como le hubiera gustado que en realidad termine y yo le pedí disculpas, por las cosas que hice y ella también…
¿Tú fuiste infiel?
No, no fue eso, pero recordar lo que pasó la verdad es bastante terrible para mí, porque no fue ni ella ni fui yo. Fue por culpa de un tercero que se metió…
Que se interpuso en la relación, ¿chismes, una cosa de esas?
Adivinaste, pero eso no fue lo peor. No puedo contar, porque quiero quemarlo, cerrarlo ahí, que ahí quede. Fue de la persona que menos me lo esperaba…
¿Un amigo, una amiga?
No, pero ahí nomás. Fue horrible. Cuando pregunté por qué creen que pasó, me dijeron que envidian tu felicidad, no te quieren ver feliz. Te juro que yo sentía que era el rey del mundo, me sentía feliz, no veía nada negativo…
CHECHITO QUIERE SER ACTOR
¿Y la actuación te llama la atención?
Un tiempo me gustaba, cuando empecé con la oratoria me decían que era muy bueno gesticulando, cuando hay que pronunciar algo. Entonces dije, algún día se me dará la oportunidad, una película. De repente como un extra, por ahí salgo haciendo algo y ya poco a poco me voy metiendo…
Michelle Alexander por favor, ya tenemos acá un candidato, por favor Michelle…
He visto a un chibolo, respeto su trabajo claro, no sé en qué serie, en qué programa, en qué novela, hacía de pandillero, pandillero sano. Si van a llevar un pandillero asegúrense que sea de barrio pues, no pandillero pituco. Cuando tengan un papel de pandillero ahí me llaman…
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