Hay seres elegidos, tocados y únicos. Cecilia Tait con sus mates diferentes alcanzó la cima, el cielo y se ha instalado en la gloria. Este es el relato de un personaje especial y que ha vencido a la historia, porque pasan los años y sigue siendo ella.
Son las once de la mañana y ya estamos instalados en Trivu Tv. De fondo, en el estudio de grabación, se escucha la voz de la dama que hemos llegado a entrevistar. Es Cecilia Tait en toda su naturaleza, en este nuevo proyecto que se ha embarcado: invitar personajes y sacarles sus secretos mejor guardados. Luego de varios minutos, aparece risueña, irónica y sarcástica cuando quiere serlo, pero siempre sincera. La ‘Zurda de oro’ más humana que nunca, tan libre como siempre.
Cecilia, ¿eres una afrodescendiente?
Por favor, soy negra. No me pongan más títulos.
Ya que me lo permites, ¿sobrada?
Pretenciosa, je, je.
¿Miras a todos de arriba hacia abajo?
Sí, porque mido 1.83 m.
Ves, por eso van a decir que andas en una nube...
Tengo una nariz de garaje, ¡De qué me voy a creer!
Acá se confunde humildad con sumisión.
Nunca lo fui en la cancha, en la calle soy amorosa.
Incluso, tienes una sentencia sobre las Olimpiadas de Seúl 88 que todos recuerdan con emoción...
Perdimos la medalla de oro, no ganamos la de plata. Es la realidad.
¿Qué hiciste después de ese campeonato?
Me compré dos Rolex.
¿A lo Dina?
Si fuese rubia no le preguntarían de dónde tiene esos relojes.
¿Te vas a hacer unos retoques?
¿Crees que deba hacerlo? Si me metiera a una máquina sería para que desaparezca mi celulitis.
¿Consideras guapa a Magaly Medina?
Sí, con maquillaje. Tiene un cuerpazo, se viste bien. Con plata hago lo mismo.
Huuuummmm...
Si con tanto billete se quedaba fea, sería una tonta.
Ella dijo que se sentía regia...
La gente me decía: “No le respondas, tú eres linda sin maquillaje. Tiene que ponerse tres kilos en la cara para salir bien’.
También criticó la forma como entrevistaste a Natalia Málaga...
Dijo que parecía que estábamos en un callejón tomando ‘chelas’. Y yo no tomo cerveza, solo champán.
¿Algo más?
Le agradezco, porque mi canal Trivu TV se hizo más conocido.
Le preguntaste a la popular ‘Mala, mala’ lo que todos querían saber...
Ella se junta con gays. Hablamos antes y me reveló que no lo era. Luego descartó una relación con Eva Ayllón.
¿Cuándo decidiste ser ‘rica’?
Cuando empecé a jugar vóley usaba un pantalón rosado a cuadros, una blusita dominguera y caminaba como desfile de modas.
¿Qué sucedió?
Escuché: ‘Esta qué se cree, si no ha ganado nada’. Entonces entendí: ‘Solo falta ganar’.
Un día te pregunté si eras la ‘Julio César Uribe del vóley’ y me respondiste: ‘¿Cuántos títulos tiene?’.
Él fue una ‘estrella’ de manera individual, pero en equipo nada. Soy de las que digo las cosas de manera directa.
Hablaste de la sencillez, ¿cómo la aplicamos en el deporte?
Hay que olvidar la frase: ‘Voy a dejar el nombre del Perú en alto’.
¿Entonces?
El atleta que nos representa debe gritar: ‘Soy el mejor’.
Eres tan positiva, ¿qué te bajonea?
Como aquel día que fui elegida como miembro del Comité Olímpico Internacional y por unanimidad...
¿Y por qué te pusiste triste?
Llegué a casa, entré a mi cuarto y solo estaba yo con mi orquídea.
¿Qué te hubiera gustado?
Una pareja que te abrace, felicite y celebre contigo tremendo logro.
¿Extrañas dormir acompañada?
A veces me viene esa nostalgia, no puedo negarlo.
¿Hace cuánto sola?
Dos años.
¿Por qué terminaron?
No llegó para el Día de los enamorados. Si dejas sola a tu pareja en momentos importantes por tu trabajo, es que algo está mal.
Ese último, ¿peruano?
Soy de la ONU, un francés.
¿Te permites un ‘amigo cariñoso’?
No. Este cuerpito lo tengo que cuidar.
¿Los prefieres mayores?
Nada con los chibolos. Me enamoro de personas con las que pueda conversar, que no sean aburridos y que les guste comer.
¿Tu edad?
El 5 de marzo cumplí 62 años.
Ojo, ya te van a tocar galanes que consumen la pastillita azul.
No tendría ni un problema si vamos en la misma línea.
¿A qué te refieres?
Soy muy buena en la forma horizontal.
¿Eres la ‘Zurda de oro’ en ese aspecto?
Lo que pasa en cuatro paredes queda ahí. O sea, ahí soy matadora y fuera soy una lady.
Te encanta decir: ‘Soy la Tait’...
Sí, porque algunos usan ese artículo para llamar despectivamente a una persona, pero a mí me encanta. Hasta en eso soy diferente.
¿Tus raíces?
Vengo de Nueva Esperanza en Villa María del Triunfo, paradero uno y medio.
¿Volverías a la política?
No, salvo que se forme el Ministerio del Deporte.
¿Continúas con las mismas fuerzas para vivir?
Hace catorce años volví a nacer, cuando pasé el cáncer a los ganglios.
Muchas gracias por tantas revelaciones.
A ti, que siempre que conversamos es porque algo nuevo estoy haciendo.
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