El éxito es todo aquello que se logra como profesional y, sobre todo, en lo personal. Carlos Alcántara hace mucho que dejó la ‘nariz roja’, pero nunca perdió el humor. Creció, maduró y entendió que la vida es más bella si se es valiente consigo mismo
Los años han llegado a pintar su barba. Algunos cabellos decidieron abandonarlo. Pero la sonrisa sigue intacta como sus ganas de vivir. Carlos Alcántara está frente a nosotros y pese a las distintas preguntas que ha respondido en la conferencia de presentación de la nueva temporada de ‘Yo soy’, no está mirando el reloj ni a todos lados. Es una señal inequívoca de que está relajado, con ganas de escuchar y hablar de todo, aunque eso también trae recuerdos no tan gratos...
Carlos, ¿sigues en el imaginario de la gente?
Creo que todavía me mantengo.
Estuviste buen tiempo ausente de la televisión...
Anduve con un tema de salud que tiene que ver con mi esposa y pensando en el retiro.
¿Dejar la actuación?
Hace cuarenta años trabajo en el arte, si estuviera en un banco o entidad pública ya estaría en el retiro.
¿Cansado?
Esta ‘chamba’ es agotadora. Hay que reinventarse todo el tiempo.
¿Es necesario?
Si no lo hacía me quedaba haciendo ‘Machín’ y no lo volví a hacer más. Sería como ‘Kiko’ o ‘La Chilindrina’ que hacen el mismo personaje toda su vida.
Es muy propio del espectador peruano querer verte de una sola manera...
Siempre desean verme de ganador y palomilla.
¿Eres así?
Soy de barrio, lindando con la fechoría y lo bandido.
¿Te buscan para que hagas esa representación?
Varias veces me han llamado para hacer publicidad de pendejito y no quiero.
¿Sería encasillarte?
En Perú no sé cuántas películas y series he hecho, seis o siete en el extranjero, en diciembre estaré en una cinta colombiana de terror. Tengo cuatro décadas actuando, treinta años con mi esposa y un montón de material emocional para contar.
Eso es harta ‘calle’...
Para ser actor y ser bueno hay que haber vivido.
Es un buen principio.
No siempre fui gracioso, también he llorado, aunque me han dicho que no he sufrido.
¿Cómo ayudó en tu profesión?
Los dolores, las pérdidas te marcan y te dan personalidad y emocionalidad para poder explorar a los personajes que vas a representar.
¿Quién fue tu inspiración?
El español Raphael, por él tuve deseos de ser artista.
¡Qué sorpresa!
Mi mamá dice que ella ponía en la radiola el disco ‘Yo soy aquel’ y cantaba imaginando que estaba con un micrófono e imitaba sus gestos.
¿En tus unipersonales vestías de negro por el cantante?
En realidad, ese color hace que resalten mis manos y haga los movimientos, también que se noten los gestos que quiero transmitir.
Te noto con canas y las llevas orgulloso...
Ahora entiendo a los viejos que salen a regar en pijama.
¿Por qué?
No les importa nada el qué dirán. Que digan lo que quieran.
¿Ya andamos con la ‘pastillita azul’?
Esa debe ser para los que tienen más de una mujer.
Explícame eso...
Si tienes treinta años con tu esposa, ella sabe cuántas veces no se me ha ‘parado’ y te dice: ‘no pasa nada’. Que ocurra eso alguna vez es normal. Tampoco soy un semental.
CARLOS ALCANTARA, ACTOR
PRODUCCION TROME DEPORTES
Llegar a las seis décadas, ¿qué te ha dado como ‘ganancia’?
Tengo tiempo, no me meto en todo a la vez. Eso se logra si hay la plata y por eso trabajé bastante desde muy joven.
¿Qué aprendiste?
Hace poco a invertir. Hubiera querido saberlo antes, cuando las ganancias fuertes llegaron con las películas. Si no era por mi esposa terminaba como varios futbolistas que gastan de manera desmedida y después no tienen de dónde sacar.
¿Qué sigue después de todo esto?
Te reencarnas.
Y bajo esa filosofía, ¿te gustaría volver a nacer en Mirones?
Por supuesto. Es mi gran tesoro. Fue mi primera formación, donde los chicos nos sentábamos en las escaleras y pasaba el vecino y nos saludaba a cada uno por su nombre.
¿Todavía llamas ‘tío’ a los papás de tus amigos?
Claro, eso es de barrio.
Te formaron bien...
Mi mamá lo hizo sola.
¿Tu papá no vivió contigo?
Estuvo un tiempo y se fue. O mejor dicho, mi madre lo botó.
¿Por qué?
Nunca se comprometió con nada. Seguro la pasaba muy bien teniendo casa, comida y, seguramente, sexo.
Mal ejemplo...
Se fue y nunca una llamada. Ese tipo de persona no quiero ser.
¿Está vivo?
Sí, pero no sé por dónde anda. No tengo ningún vínculo con él.
¿Lo has visto?
He intentado y sigue igual, el mismo sinvergüenza.
Teniendo las cosas claras, ahora entiendo por qué no te pintas las canas...
Esto es oro (se toca la barba). Aféitate y tendrás una fortuna en tus manos.
¿Te harías implante de cabello?
Me llaman empresas para ponerme pelos...
¿No aceptas?
Va a crecer negro y tendría que pintarme la barba para que esté del mismo color.
¿Y cómo vamos con la vanidad?
Era muy vanidoso, ególatra. Me miraba al espejo ochenta veces antes de salir a la calle.
¿Eso llegó con la fama?
Antes y cuando estudié para ‘claun’ terminé aceptándome como era.
¿Habilidades manuales?
Corto y pinto pelo, ahora tejo a croché.
Como espectador, ¿cuál fue la mejor serie peruana?
‘Lobos de mar’.
Ahora tendrás una nueva faceta como jurado de ‘Yo soy’...
Debo hacer mi tarea de investigación.
¿Cómo así?
Nombran, por decir un ejemplo, a ‘Farruco’ y reguetón no escucho. Investigar te hace observar más al cantante y ser acucioso con el participante.
Entonces, que todo salga bien...
Ya saben, los espero de lunes a viernes a las 7:45 de la noche por Latina.
Un abrazo...
Gracias a todos ustedes.
Se fue dejando una sonrisa, también reflexionando y caminando seguro, sin temor a la vida. El expresidente estadounidense Franklin Roosevelt afirmó una vez: “Lo único a temer es el miedo a sí mismo” y Carlos Alcántara lo supera cada día.
