La salsera Angie Chávez mira hacia atrás para decirle a esa jovencita que tomó soda caústica que siga siendo valiente y continúe luchando por sus sueños, porque la mujer empoderada que es hoy, aprendió a amarse, respetarse y luchar por sus sueños. Hoy sigue trabajando duro al lado de su nueva pareja, César, y alejándose de las tentaciones que trae la noche, como el alcohol y las drogas, porque nunca han sido su opción.
Angie, se te ve muy bien…
Gracias, ahí estamos.
¿El duro momento que viviste (bebió soda caústica cuando era una adolescente) lo asimilaste como beneficio?
Sí, tuve que pasar ese proceso para llegar a este momento de mi vida en que me siento segura y decidida. A veces, uno no se da cuenta de estos cambios hasta que otra persona te lo dice.
Haber atentado contra ti y salir adelante te hace una mujer muy valiente...
La situación también nos obliga a salir de una o de otra manera, me había convertido en mamá, no tenía que derrumbarme, la opción era mejorar o mejorar. En la vida pasas cosas con personas que no son las indicadas para ti, pero hay que saber sobreponerse.
Mirando hacia atrás, ¿qué le dirías a esa Angie?
(Suspira) Si tuviera que decirle algo a la Angie que fui le diría que siga siendo fuerte y valiente, porque se vienen cosas mejores. Créeme que hay personas que me escriben, que no tienen ni idea de lo que me ha pasado. La mitad de mi público sabe, la otra mitad no sabe, por eso hice un video en TikTok donde comenté por qué tengo la cicatriz en el cuello (la soda caústica selló su esófago) y se quedaron sorprendidos. Detrás de cada mujer hay una historia, una más fuerte que otra, pero todo construye tu presente.
Ahora que eres una mujer fuerte, ¿cómo se hace para seguir arriba y no perdonar infidelidades o que te terminen por un mensaje y al poco tiempo regresen?
Creo que cada quien vive su experiencia a su manera. Dentro de cuatro paredes nadie sabe lo que pasa. A veces se pueden contar las cosas de una manera, pero una tiene que recordar que si no sabes amarte a ti misma, no vas a poder amar al resto y, más aún, una mujer como yo que tiene hijas no puede pensar solo en una. En cualquier caso, hombre o mujer, uno tiene que aprender a amarse, respetarse y luego podrás tener una buena relación con la persona con la que estés.
Sé que quieres mucho a Paula Arias y hace poco se ha dado una situación con su novio (Eduardo Rabanal), y me pregunto ¿qué está pasando ahí?
Si bien es cierto, somos amigas desde antes que pasara todo esto, solo puedo desearle que le vaya bien porque es una gran mujer. Todas las chicas que estuvieron y están en ‘Son Tentación’ te van a decir que es una mujer que se merece lo mejor.
Ahora tienes una nueva pareja y una segunda niña. ¿Que llegue esta persona a tu vida hizo que pienses que el amor bonito sí existe?
Lo que pasa es que nunca tuve el concepto de que por una mala persona todos eran iguales. Tengo bien claro que las personas son distintas. Sí, me tocó una mala experiencia, pero eso no significa que todos los hombres hayan sido malos o vayan a serlo. Siempre tuve claro que simplemente no me topé con la persona correcta y menos a una edad tan joven. Ahora las cosas son distintas, tratamos de enfocarnos en lo más importante primero, que son nuestras hijas, el trabajo y ya lo de nosotros se conversa, como cualquier pareja.
Dices que no todos los hombres son iguales, pero hay que sanar el corazón para volver a ilusionarse…
Estuve mucho tiempo sola después de tener a Marimar y me enfoqué únicamente en recuperarme y en mi hija, en brindarle lo mejor de mí y trabajar, porque siempre saqué adelante a mi hija sola, con la ayuda de mis papás. Cuando estuve en ‘Son Tentación’ conocí a César y ya nos acompañábamos, hasta que tuvimos una relación y después de un tiempo tuvimos a Lunita que tiene 4 años. Mi hija mayor, Marimar, tiene 14.
¿No vas a ampliar la familia?
No, ya no. Aparte que César tiene una hijita mayor, entonces cuando las tres se juntan es lindo compartir con todas, hay que estar dedicados a ellas, sus estudios, cuando se enferman. De verdad es muy bonito, pero ya tenemos suficiente, ya ‘cerramos la fábrica’.
¿Con César conviven?
Todavía no nos hemos casado. Está en nuestros planes, pero no estamos apurados por hacerlo.
Se van de gira a Japón y Estados Unidos…
Me voy a Estados Unidos el 20 de abril y a Japón el 2 de junio. El año pasado estuvimos en Europa dos semanas, una experiencia linda. Tenemos bastante expectativa con estos viajes.
Tu tema ‘Qué agonía’ habla de desamor y cosas duras...
Sí. En realidad puede tener diferentes significados. Me han llegado mensajes de chicas que me dicen que se lo autodedican. La letra se presta para muchos significados.
En este medio la noche seduce mucho, hay mucha fiesta, diversión, gente que se te acerca y ofrece cosas que no son legales. ¿Cómo haces para evitar eso?
Eso es algo que no viene de ahora. Es muy importante la crianza que mi mamá me dio y el hecho que ella, hasta el día de hoy, siga atrás de mí. Hasta hace un año era completamente abstemia, no tomaba nada de alcohol. Eso hizo que mantenga mi vida ordenada y no caiga ante las tentaciones de la noche, pues cuando trabajas en discotecas y lugares que congregan mucho público la gente te ofrece un montón de cosas, desde alcohol, drogas, pero jamás fue una opción para mí. Siempre he sido una persona que trabaja, a lo mucho compartía con mis compañeros de trabajo y me retiraba. No me quedaba en las discotecas.
También hasta para tocar tu tema te quieren ‘cobrar’…
No me ha pasado, no te voy a mentir, no he tenido propuestas malas. Pero creo que tampoco hubiera sido necesario, confío en mi trabajo, más que en la necesidad de tener que salir con alguien o coquetearle. Tampoco podría decirte nombres porque son cosas que no me competen.
Bueno, cada quién toma su decisión y hace con su vida y cuerpo lo que mejor le parece…
Claro. Aparte soy mamá, cabeza de familia, tengo mis cosas bien claras. No mezclo para nada mi trabajo con mi vida personal.
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