Mónica Cabrejos y Alfredo Benavides
Mónica Cabrejos y Alfredo Benavides

El cómico reveló que la ‘Robotina’, Karelys Molina, le atrae después de haber trabajado juntos un mes en el circo. “He trabajado con la ‘Robotina’ un mes, la he conocido y me gusta”, dijo Benavides en ‘Magaly Teve’.

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Por otro lado, confirmó que durmió con , pero nunca pasó nada. “A Mónica es la única que le permito decir cosas de mí, que cuente nuestras anécdotas porque es mi ‘hermana’ y, sí, es cierto que en Japón nos moríamos de frío y yo le decía: ‘Hay que abrigarnos’ e iba a su cama, pero nunca pasó nada”, señaló.

Ha dicho que eres un niño grande y tienes el sindrome de Peter Pan...

Lo leí, es que ella me conoce, pero soy un niño con un gran corazón, un corazón de azúcar porque soy dulce, ja, ja, ja.

¿Qué dijo Mónica Cabrejos sobre Alfredo Benavides?

dijo que Alfredo Benavides tiene el síndrome de ‘Peter Pan’, pues se enamora y no desea comprometerse, y que en Japón lo vio muy ilusionado con la rumana Dasha, de quien se separó cuando su pareja, un peruano vinculado a la mafia Yakuza, le dijo que era lo mejor por su ‘bienestar’ y el de la rubia.

Mónica, en #caféconlaChevez, Alfredo contó que sabías la historia de la rumana Dasha de la que se enamoró en Japón.

Él se quedó en Japón por Dasha, la rumana rubia como el sol, guapísima. Nuestro contrato fue por quince días, él se regresó a los tres meses al Perú, yo a las dos semanas. Me mandó todo lo que ganó para sus hijos y se quedó.

¿Se enamoró?

Pero ella tenía marido y era peruano, él se ilusiona.

O sea ese yakuza peruano que lo ‘cuadró’ era el ‘firme’...

Así es. Salíamos de trabajar y me dejaban en la van y él iba donde ella trabajaba que era un omise, tipo geishas, nada sexual, pero no entran mujeres.

Él se quedaba a esperarla que saliera de trabajar.

Hasta las 3 de la madrugada la esperaba, la conocí porque fue a nuestro último show juntos. Alfredo siguió haciendo shows allá solo para conquistarla.

¿El corazón le gana a Alfredo?

Ese Alfredo tiene el síndrome de ‘Peter Pan’, se enamora pero no quiere comprometerse, no quiere madurar.

Eso parece que también pasó con Gabriela Serpa.

Es que Gabriela es de armas tomar, vio que este no avanzaba, ni demostraba interés y ‘chau’. Bien porque Alfredo no va a madurar, es el niño eterno hasta que encuentre a su ‘Campanita’ y lo agarre de ya sabes dónde, ja, ja, ja.

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