El trauma que le dejó “RBD” a Alfonso Herrera

La gira de reencuentro de “RBD” comenzará en agosto próximo pero los ensayos y trabajo de preparación de la icónica banda juvenil de la primera década de los 2000 empezarán pronto. En ese sentido, aprovechando la coyuntura, la prensa dialogó con el actor Alfonso Herrera, exintegrante de la novela “Rebelde” y el grupo que derivó de ella, y allí el intérprete reveló un trauma que le dejó su paso por la agrupación.

Con motivo del estreno hace unos días de la nueva película de Luis Estrada, “¡Qué Viva México!”, protagonizada por el histrión, El País edición México habló con el histrión, quien describió el trabajar con el cineasta como “lo máximo”.

Además, la estrella también se refirió a su paso por RBD y los motivos por los que no estará en la gira reencuentro.

ALFONSO HERRERA Y SU RAZÓN PARA NO FORMAR PARTE DE LA GIRA DE REENCUENTRO DE “RBD”

“Poncho” aclaró que su decisión de no reunirse con sus ex compañeros es porque sus proyectos actuales -ligados meramente a la actuación- lo hacen más feliz.

“Sé que ese proyecto (la gira de RBD) será un éxito rotundo y no tengo otra cosa más que buenos deseos para ellos”, aseveró.

El actor también deseó que los miembros del grupo sean bien remunerados en esta gira, pues en su tiempo como jóvenes, la mayoría de las ganancias de RBD eran absorbidas por la televisora que produjo la novela, Televisa.

“La televisora dueña de este proyecto no fue justa y no es un tema de dinero, vuelvo a decirlo, tiene que ver con un tema de trabajo, de que hicimos un Coliseo de Los Ángeles con 63 mil personas, por ejemplo, y a mí me pagaron 18 mil pesos (mexicanas) por aquello”, desveló.

ALFONSO HERRERA REVELÓ EL TRAUMA QUE SUFRIÓ CON “RBD”

En el contexto del recuerdo de su paso por RBD, Herrera hizo referencia a uno de los momentos más difíciles que pasó la famosa agrupación durante un evento de fans en Brasil, donde tres personas perdieron la vida debido a una avalancha de gente.

Admitió que hasta el día de hoy conserva secuelas por ese episodio. “Hasta la fecha sigo teniendo un poco de miedo cuando voy a un lugar donde hay mucha gente. Íbamos solos y entre nosotros nos apoyamos porque no tuvimos apoyo psicológico para poder lidiar con esta situación. Fue muy duro”, expresó.

“Años después regresamos a Brasil, conocimos a los familiares y conocí al papá de una de las niñas que perdió la vida. Ese evento me marcó de una manera muy profunda y por más que intento darle la vuelta, todavía ahí está”, puntualizó.