
La actriz Alessa Wichtel afirma que está soltera y la conquistan cocinándole y bailando bonito. No es celosa y a sus 30 años ya conoce a los ‘floreros’. Debutó a los 9 años en ‘Mil oficios’, el año pasado dio vida a Almendra en la película ‘Sube a mi nube’ y ahora es la malvada Renata en ‘Nina de azúcar’.
“Mi personaje se llama Renata, es la nueva villana que entra a crear un poco de caos. Siempre es divertido hacer de villana y lo estoy disfrutando mucho”, dice Alessa.
Siempre dicen que las villanas se divierten más...

Totalmente, al final es una oportunidad para jugar y, como es una comedia, también se lleva por ese lado, entonces es divertido.
Me imagino que en las redes te dicen que no te metas en la relación de Nina y ‘Jaguar’...
Tal cual. Sí, me han hecho el pare, pero yo me divierto y les contesto que también soy fan de la relación entre ‘Jaguar’ y Nina.
¿Alguna Renata se ha cruzado en tu camino y se ha metido en tu relación?
Ja, ja, ja, de todas maneras.
¿Te han querido ‘atrasar’?
Creo que a todas nos ha pasado y al final una se inspira en la vida misma para crear los personajes.

¿Estás soltera?
Sí, dedicada al cien por ciento al trabajo, a estar bien, a estar conmigo, a romantizar también la vida estando soltera. Creo que es algo bonito enamorarse primero de una misma y después que llegue el indicado.
Como se dice ‘hay que besar muchos sapos antes de que llegue el indicado’...
Hay que divertirse y disfrutar en el camino. Eso es lo que me he propuesto en este nuevo año, disfrutar mucho de cada proceso.
¿Cuáles son los requisitos para conquistar tu corazón?
Lo más importante es que sea una persona genuina. En lo que más me fijo en realidad es en la personalidad.
¿Y el físico?
No tengo un tipo físico. Si hablamos de físico lo que más me enamora es una linda sonrisa, unos ojos pícaros. También que respete mi carrera, que la admire porque mi carrera es como mi primer amor.
¿Eres celosa?
No me considero celosa, creo que es importante cultivar esa seguridad en ti misma para poder estar con alguien más. Quizás de más joven lo pude haber sido, pero aprendes con el tiempo que eso no ayuda en nada a la relación.
¿Cuántos años tienes?
Tengo 30 bien cumplidos y bien vividos. Me encanta la edad que tengo porque me siento mucho más segura de mí misma, de lo que quiero y de lo que no quiero.
¿A esta edad ya no te ‘florean’?
No, una ya no es tan ingenua, ahora en ‘one’ me doy cuenta y me río.
Te vacilan de ‘pituca’...
Bueno, creo que soy una chica que ha tenido muchos privilegios y quizá sí tengo algunos gustos que podrían considerarse ‘pitucos’. Pero al mismo tiempo me considero una persona sencilla, como dice Laura Spoya: ‘Soy fina con esquina’, ja, ja, ja.
Entonces, ¿has comido en ‘los agachaditos’?
Claro, acá se come muy rico y en todos lados. Además, trabajo desde niña, a los 9 años fui parte de ‘Mil oficios’ y trabajé en shows infantiles. Siento que trabajar desde niña rompe esa burbuja en la que puedes haber vivido.
¿Cumbia o salsa?
Salsa, me encanta una buena salsa. Me encanta bailar y he ido a todos los conciertos de Marc Anthony.
Entonces, el futuro galán también tiene que bailar...
Ese sí es un requisito, tiene que bailar bien, por favor. A mí me enamoras cocinándome y bailando bonito.
¿Te cambiaste el apellido de Esparza a Wichtel?
Sí. Me cambié de nombre en parte en homenaje a mi abuelo Józef Wichtel, sobreviviente del holocausto. Él me contó su historia y escribí el Libro ‘El salto de un valiente’. Me enorgullece tenerlo porque es el apellido de mis hermanos, de mi familia y me siento muy orgullosa de tener un apellido que quisieron borrar durante el holocausto y me siento muy feliz de llevarlo.