Adolfo Chuiman es habló acerca su carrera artística en la reciente edición de ‘Café con la Chevez’, el podcast de Trome. El actor comentó que ‘Avelino’ uno de sus personajes más emblemáticos, está basado en las vivencias que pasaba durante su juventud en Breña.
“(Avelino) Era el típico enamoradito del barrio, yo era así, iba bien vestidito, mi mamá me vestía bien, me peinaba bien, yo era su muñeco de mi mamá y mis hermanos me tenían bronca, por eso”.
Chuiman recuerda a su madre con cariño, ya que admitió que lo engreía: “Me llevaba al centro, cuando recién estaba Monterrey, Escala, me invitaba hamburguesas, yo tenía como 4 años. Yo era su ‘yoyo’ y yo la adoraba a mi mamá, sufrí mucho cuando se nos fue”.
Adolfo recordó los momentos en los que quería conquistar a una joven durante su estancia en Breña: “Claro, primero les decía a las chicas ‘te acompaño, por acá hay mucho choro’, la hacía de guardapespaldas”.
Además, contó que tuvo compañías que le enseñaron malas mañas: “Me enseñaron hasta a chorear, pero a eso no le entraba yo, tenía amigos choros. Me amargaba cuando me insistían. Había batidas, esas batidas grandazas, todos entraban a los callejones”.
Por último, contó que estuvo a punto de ir al calabozo: “A mi compadrito que le decían ‘Gancho’ lo vi subir a una azotea, el policía nos persiguió. Nos metimos a un gallinero y comenzamos a imitar a las gallinas, no nos quedaba otra, si no nos metían a cana”.
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