Asegura que la gente tiene el corazón y cerebro chiquitos por discriminar y llamarla chola, pero ella no se ofende. Cuenta que le hizo caso a Christian Meier y ‘atendió’ a Carmona como se merece.
Tula Rodríguez

Por: Carla Chévezcomentó que le hizo caso a y ‘atendió’ a su esposo Javier Carmona, como se lo sugirió el actor en la entrevista que sostuvieron.

¿Y qué dijo tu esposo del mensaje que le mandó Meier?
(Ríe) la verdad, le hice caso. Atendí a mi esposo como se merece... es decir, le preparé el desayuno y la cena que le gusta.

¿No se puso celoso como Yaco Eskenazi?
No, él tranquilo. Además, sabe que yo no tengo ojos para otro... aunque Meier está para mirarlo siempre, ja, ja, ja.

Se mira, pero no se toca.
Eso es. Él (Javier) mira, pero no puede tocar ni desear nada.

La entrevista estuvo divertida, incluso te dijo que en los 90 le llamabas la atención.

Claro, es que mi primera novela fue con él. Trabajamos juntos en ‘Luciana y Nicolás’, donde hice de su cocinera y él me enseñó lo del tema de la luz, a no taparlo. Yo feliz, no es que tengamos confianza, pero había un trato cordial, por eso la entrevista fluyó. Fue super buena onda y estuve contenta de tenerlo en ‘En boca de todos’... y una ganadita no viene mal.

Cambiando de tema, el público se solidarizó contigo y te volvió tendencia por los comentarios racistas cuando publicaste una foto al lado de Milett Figueroa. Ella también te defendió.
Le agradezco al público, a Milett, que es una ‘hembra’ hermosa, pero no entiendo cómo en un país de mestizos, cholos, serranos y negros, la gente discrimina. Realmente es gente que tiene el cerebro y corazón chiquitos. Yo no me ofendí porque estoy orgullosa de ser chola. 

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