Por: Johnny Valle
Hay una ley inquebrantable entre los hombres: Los códigos se respetan. Solo los canallas la rompen, la pisotean. Por eso, el cantante Toño Centella afirma: ‘Los partidores terminan mal’. Y no es una amenaza, es una verdad absoluta. Si Maluma tiene ‘Hawái’, el ‘Gordito cariñoso’ tiene ‘Amor de arena’.
Maestro, sin mucha palabrería, ¿lo que le está pasando es karma?
¿Por qué?
Porque usted dejó a su familia por una chibola y terminó engañado…
Mira, yo estuve desde hace 12 años con Johana (Rodríguez), que aún es mi esposa. Pero antes de ella tuve una pareja, que es la mamá de mi hijo. Vivíamos en la misma casa, pero no nos entendíamos. Después de un año, cuando ya no tenía nada, empecé una relación con Johana. Mucha gente confunde eso y dice que es karma.
Ese cuento ‘vivimos en la misma casa, pero no pasa nada’ es viejo…
Te lo juro. No tenía nada con la señora. Por eso inicié una relación con Johana, que era menor de edad, iba a cumplir 18 años. Yo esperé que sea mayor para estar con ella.
¿Cuántos años de diferencia hay entre ambos?
Bueno, casi 23 años de diferencia.
¿Hubo problemas por la edad?
Al comienzo, no. Ella vivía enamorada de mí, yo también. Íbamos de viaje, había comprensión. Le compraba muchas cosas, aunque ella no me aceptaba. Luego se acostumbró.
¿Ella le pedía que le regalara joyas, ropa?
Le comenzó a gustar el oro, no quería joyas de plata. Quería que la lleve a los viajes de mi grupo y se iba de shopping.
¿Estaba cegado de amor?
Sí, yo creo que sí. Yo estaba recontra enamorado, hermano. Ella me pedía algo y yo le daba.
Si tuviera que hacer un mea culpa, ¿se arrepiente de no haber luchado por su familia?
No, porque ya no tenía familia. El único amor que tenía era de mi hijo.
Pero ‘perdió la cabeza’ por una chibola…
Yo me enamoré, le di todo y me arrepiento. Si al menos me hubiera agradecido por todo lo que le di. Muchas mujeres la envidiaban. Yo, por respeto a ella, no miraba a otras personas.
¿Era ‘pisado’?
Sí, más o menos.
Para un hombre es muy doloroso que lo engañen, es un golpe al ego…
Claro, porque yo he tenido oportunidades para engañarla y nunca lo hice, la respeté.
Usted es un cantante conocido, muy querido, no guapo, pero sí carismático. ¿Las chicas se le mandaban?
Claro. Iban hasta mi hotel y las botaba. Les decía que no. Primero porque tenía miedo. Johana era bien ‘cuca’. Una vez me hizo la bronca porque una chica me dio un beso en el cachete.
Y finalmente fue ella quien ‘sacó los pies del plato’.
Sí, se equivocó.
Se metió con un chibolo de 17 años…
Es su vida. Pienso que se enamoró. La pandemia ha cag… a todo el mundo. Muchas parejas se han separado. Ella me decía ‘quiero privacidad’. Después me dijo que iba a trabajar con una señora y yo le lavaba el carro.
¿Se le ‘calentó la cabeza’?
Sí. Podría decir que es una tonta. El otro mocoso la ha ‘pulseado’ y ‘pulseado’. Y a punta de ‘pulseada’ se la ganó. Yo tengo un pantallazo donde ella dice: ‘Desde que estoy íntimamente con Marvin (’Zaperokito') mi vida cambió. He visto un mundo diferente'.
Maestro, ¿pero usted le cumplía?
Hermano, le cumplía íntimamente.
¿Sin pastillita?
Por supuesto. Y eso que estaba mal de la diabetes.
¿Seguro?
Incluso, lo hacíamos todos los días. Te lo juro, en las mañanas.
Un chibolo tiene más energía…
Mira, yo te aseguro que en algún momento la va a dejar. Ahorita estará con ella por la pandemia, porque no hay trabajo. En este mundo de la música hay códigos. Yo lo he traído a mi casa, sabía que era mi esposa.
Son importantes los códigos entre hombres…
Claro, súper importantes. En el Callao le han dado la espalda porque los códigos se respetan. No me voy a meter con la mujer de un amigo porque me dio una ‘guiñadita’ de ojo. No pues, hermano.
Maestro, ¿pero un ‘partidor’ cómo termina?
Termina mal, pe. Termina mal.
¿Y ella?
Ella lo perdió todo por nada. Tenía un palacio, un carro. Ahora se ha ido a Los Barracones, a dormir en un cuarto.
¿Se perdona la infidelidad?
Se pueden perdonar muchas cosas, pero la infidelidad no, hermano. Muchos me dicen que ella va a volver, se va a dar cuenta. Pero no, yo quiero vivir tranquilo.
¿Qué ha sentido al ver al chibolo usando sus alhajas?
Te cuento que una vez vino a mi casa, en el cumpleaños de ella, en febrero, y me dijo ‘Asu, tío, qué relojazo’.
Encima se paseaba en su casa…
Claro, porque en los cumpleaños de mi exmujer yo le traía las mejores orquestas: Los Hermanos Cartagena, Zaperoko, N’Samble, Michael Robles, La Selecta. Me gastaba de 20 a 30 mil soles en whisky, cerveza, comida.
¿Desde esa vez el chibolo ya ‘tiraba lente’?
Creo que ya estaban... El bus de su orquesta se fue y el chibolo se quedó. Yo estaba mareado y le decía a ella para retirarnos, y ella me respondía ‘vete tú’.
Encima lo mandaba a dormir…
Sí, me la llevé a la fuerza.
¿Cuánto tiempo le fue infiel?
Desde diciembre, más o menos. Porque un amigo me comentó que hace poco celebraron sus seis meses y ella compró cerveza.
Maestro, un mensaje a los ‘partidores’…
Los códigos se respetan.
Porque el mundo da vueltas…
Todo se paga. El karma existe.
¿Un mensaje para los hombres que fueron traicionados?
Hay que ser fuertes y tratar de seguir adelante. Yo lloraba, sufría, pero me di cuenta que el único amor sincero de mujer es el amor de madre, porque las mujeres son del momento.
Maestro, ¿Puede cantar ese tema de Maluma… Hawái?
No, no, no. ¿Quieres que me digan Maluma y al otro hue… Neymar?