Susan Ochoa llegó a su natal Pátapo (Chiclayo) para cantarle a sus paisanos y lo primero que hizo fue pedir un delicioso cabrito a la norteña y su chicha de jora.
“El alcalde me preguntó qué quería comer y le respondí: cabrito tiene que ser con su chicha de jora”, afirmó Susan, quien tuvo un cálido recibimiento.
“Estoy emocionada, me recibió mi club de fans, personas que me quieren y deseaban felicitarme y también la prensa”, comentó la ganadora del Festival de Viña del Mar.
Después de un tiempo regresas a Pátapo, ¿qué es lo que más extrañabas?
Su gente. La gente del norte siempre te brinda su cariño, su amor, cuando necesitas algo te trata de ayudar. Somos muy cálidos.
Te nombraron ‘hija ilustre de Pátapo’...
Sí. Yo estoy muy agradecida por todo este cariño que me tienen y es mutuo. Por eso hicimos una presentación gratuita en el estadio ‘Municipal’, porque quiero que todos compartan esta felicidad conmigo.
Regresas como una triunfadora a tu tierra.
Pero hay que seguir luchando por nuestros sueños. Dios me bendice con todo lo que he logrado poco a poco. Ahora estoy con toda la promoción de mi primer disco, ‘La dueña soy yo’, y hay que seguir atrapando oportunidades, buscar nuevos horizontes, andar por otros caminos y salir adelante.