Vivió solo durante 20 años, luego llegó su perro ‘Chewbacca’ y ahora cerca de 19 seres vivientes transitan a diario por su casa, entre animales y personas. La vida de Ricardo Morán dio un giro de 180 grados con el nacimiento de Catalina y Emiliano, sus hijos, y ahora disfruta cada instante que puede pasar con ellos.
El jurado de 'Yo Soy’ jamás pensó que abrirle las puertas a la paternidad traería una serie de implicaciones propias del cuidado de dos bebés. Alternar sus actividades de conductor y productor hizo que necesitara de la ayuda de más personas para la atención de los pequeños.
Su familia creció considerablemente y me arriesgo a asegurar que él no cambiaría esta etapa por nada. La sonrisa y ternura con la que relata cada anécdota que atraviesa con sus gemelos dan muestra de que la felicidad llega en el momento indicado.
“Le puse candado a mi dormitorio y a la refrigeradora. Me volví el loco de mierda que va a apagando las luces por la casa”, cuenta Ricardo Morán, entre risas, al tratar de reflejar de manera irónica este cambio en su vida.
¿Cómo cambia la rutina de Ricardo Morán con la llegada de Emiliano y Catalina?
Uno pasa de una independencia absoluta, antes me iba en calzoncillos a la cocina y ahora, cuando me levanto, ya mi casa es un volcán de actividad, todos salieron. Es un loco. Lo que hago a veces es subirme a mi carro y me voy a un café, me siento y me tomo una hora para estar solo
¿Pensaste alguna vez en abandonar tu soledad a relacionarte tantas personas en tu casa?
No. Hay tantas cosas que no pensé. Ellos son el oasis que crean en mi vida. Cuando llego a mi casa después del trabajo, de reuniones, de talleres, cargado, estresado; lo unico que supuestamente quiero es dormir. Pero me encuentro con Emiliano y Catalina esperándome, desaparece todo y solo están ellos. Son tan lindos en un sentido de generosidad. Mientras más tenso llego, ellos están más alegres. Ante esa sonrisa cualquier cosa en la que venías pensando se va.
Revisaba tus redes y los momentos que pasas con ellos reflejan una complicidad única.
Llegué a la casa, los dos estaban ahí, ahora son más independientes, y me dejan solo con ellos un buen rato como para compensar el tiempo que no estoy. Los dos son completamente diferentes, como si vinieran con un disco duro distinto, no tienen nada que ver en sus personalidades. Catalina es muy sensible al ruido, es la que más habla y entiende mucho más de lo que trata darnos a entender.
En el plano laboral, Ricardo Morán anunció sus talleres de “Rayo en la Botella” con los que busca potenciar el talento y desarrollar habilidades blandas en niños, jóvenes y adultos.
Por eso, este verano 2020, anunció la apertura de su nueva sede en el Instituto Charles Chaplin ubicado en Calle Las Flores 249 - San Isidro. Las inscripciones ya están abiertas.
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