En su segundo día de declaraciones ante el juzgado de Londres por su denuncia contra los tabloides británicos, el príncipe Harry ha revelado que durante su infancia y adolescencia tenía que salir escondido en el maletero del coche, que sufría burlas en el colegio y que era consciente de que su celular estaba jaqueado por tres medios de comunicación.
El esposo de Meghan Markle denunció que sufrió bullyng en el colegio y que se tenía que esconder en los maleteros de los coches para evitar ser perseguido, además aseguró que por culpa de la presión mediática hay “gente que ha muerto”. En esa línea, lanzó un dardo a la prensa preguntándose: “cuánto más se mancharán las manos de sangre antes de poner fin a esta locura”. Su frase ha sido tomada por los medios internacionales como una referencia a la accidentada muerte de Diana en París tras ser perseguida por paparazzis.
Según sus declaraciones, la indiscreción por parte de la prensa al publicar en titulares que padecía mononucleosis, mejor conocida como la enfermedad del beso, le causó gran vergüenza y depresión, ya que fue víctima de bullying por parte de sus compañeros de escuela. “Toda la escuela parecía saber, nadie se me acercaría y yo era un poco el hazmerreír. Yo era miserable”, declaró el duque de Sussex.
El príncipe Harry aseguró que no sabía como una información tan privada se había filtrado a la prensa. Y recalcó que como consecuencia de dichas publicaciones tuvo que lidiar con fuertes burlas y ataques en la escuela, lo que terminó por provocarle una fuerte depresión.
El príncipe Harry, hijo del rey Carlos III, ante el Tribunal Superior de Londres testificó en el caso de las escuchas ilegales contra el grupo Mirror Group Newspapers (MGN), propietario de cabeceras como el Daily Mirror, al que acusa de prácticas ilegales para obtener exclusivas. El duque de Sussex interpuso que periodistas de dicho medio incurrieron en métodos dudosos para obtener información, como pinchar teléfonos privados y contratar a detectives para recabar datos personales.
Sin embargo, una de las revelaciones más impactantes fue cuando reconoció que creía que James Hewitt, amante de Lady Di, era su padre biológico. Cuando tenía 18 años escuchó por primera vez “un rumor de que mi padre biológico era James Hewitt, un hombre con el que mi madre tuvo una relación después de que yo naciera”.
“En ese momento, cuando tenía 18 años y había perdido a mi madre solo seis años antes, historias como esta me parecieron muy dañinas y muy reales. Eran hirientes, malos y crueles. Siempre me quedé cuestionando los motivos detrás de las historias”, resaltó para reconocer que este tipo de información le hicieron temer a que fuera expulsado de la familia real británica.
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