En el siglo pasado locutores eran voces e imágenes que los oyentes se iban creando en la mente. Sus mensajes te provocaban una reacción y algunos te hacían felices. En los lejanos años 80, Radio Mar AM tenía una sintonía impresionante, se había instalado en los hogares de la familia peruana y cada uno de sus conductores tenía su público cautivo. Uno de ellos era ‘El Primo Koko’, cuyo verdadero nombre es Eduardo Urbina. Ahora tiene su propia emisora y desde su lugar en el mundo, hace un repaso de su historia única.
Lo primero es preguntarte, ¿por qué nació ese apelativo?
Cuando llegué a Radio Mar el gerente me dijo que necesitaba un apelativo para conducir en la radio y como me llamo Eduardo, quiso que usara el sobrenombre de ‘Lalo’.
¿No aceptaste?
No me pareció y como sabía que en Estados Unidos había uno que se hacía llamar como ‘El tío Charlie’, pedí ser ‘El Primo Koko’.
Ahora sí, ¿Cómo llegaste a la radio?
Me presenté a un concurso que organizaron en la emisora y gané.
¿En qué horario te ubicaron?
Iba todos los días esperando que me den una oportunidad, había pasado más de un año, y un mañana me ve el gerente Wilmer Salgado, se sorprende que no tenga una oportunidad y me coloca de 10 pm a 2 am.
¿Cómo te fue?
Muy bien y fui su alumno.
¿A qué te refieres?
Me escuchaba y me corregía todo. Era su manera de enseñarme a ser cada vez mejor.
¿En ese horario cómo captabas a la gente?
Empecé con las parrandas. Lanzaba las canciones pegadas una tras otra y nadie se dormía.
¿Cómo siguió la historia?
Me pasaron a la tarde. Desde la 1 pm, después del ‘Super Show’ del ‘Ronco’ Gámez.
¿Cuál era tu programa?
Se llamaba ‘Las tardes chéveres del Primero Koko’.
¿Qué ‘nació’ en ese horario?
Creamos ‘La hora del lonchecito’
Eso fue un éxito
Nos buscaban los cafés para auspiciarnos y llevar a los oyentes a sus locales.
Pero hoy el nombre ya no te pertenece
Cuando me fui a otro radio, el abogado de ‘Radio Mar’ fue a preguntarme cuánto le cobraba por venderle al nombre.
¿Cuánto le cobraste?
Mi respuesta fue: Como agradecimiento a todo lo que me enseñaron y la oportunidad que me dieron, se los entrego sin problemas.
Todos creíamos que era de ‘Koky’ Salgado quien lo creó
Cuando el agradece a su padre por el programa, lo llamo y me reconoce que el nombre lo puse yo. Nos reímos ambos.
¿A qué grandes te tocó entrevistar?
A Camilo Sesto. Llegó al Perú, se hospedó en el ‘Hotel Sheraton’ y no daba entrevistas a nadie.
¿Qué hiciste?
Fui y busqué a los mozos.
¿Para qué?
Primero, porque ellos sabían en que habitación estaba, y además, porque podían ayudarme a llegar hasta su cuarto.
¿Cómo te fue?
Les dije quién era y como la radio eran tan reconocida, aceptaron apoyarme y yo les prometí saludarlos en mi programa.
¿Cómo continuó la historia?
Al cantante se le ocurrió pedir una botella de agua y yo me fui a entregársela.
¿Qué ocurrió?
Entré con mi grabadora prendida y al verme rio y entendió a qué iba.
¿Aceptó?
Claro y su primer comentario fue: ‘Te daré la entrevista’.
¿Qué es lo primero que le comentaste?
Le aclaré que su tema ‘El amor de mi vida’ era el primer lugar en todas las emisoras del Perú.
¿Otra experiencia de ese tipo?
Con la esposa de Héctor Lavoe coordiné para entrevistarlo en New York.
¿Lo hiciste?
Viajé hasta Estados, llegué y fui a buscarlo en la noche como habíamos quedado.
Continúa
Nunca llegó, me fui molesto, pero al despertar, la noticia era que había muerto.
Hablemos de salsa
Los marinos mercantes traían lo último de ese género. Ellos aportaron mucho a que este ritmo se haga grande en Perú.
¿El doctor ‘Saravá’ era el que conocía más de salsa en Perú?
La estudiaba, era muy disciplinado.
¿Animaste los eventos salseros?
Sí y me traje al ‘Grupo 5’, que en esos tiempos ya sonaban y muy bien, y los presente ante ese público y gustaba mucho.
¿Cómo te llevabas con la llamada ‘Chicha’?
Fui animador de los conciertos de ‘Los Yungas’, ‘Los Ecos’ y ‘Los Mirlos’
¿Y ahora dónde te ubicamos?
En Radio del Sur, con una programación donde los locutores animan, dialogan. También nos pueden ubicar por la página web www.radiovozdelsur.com
Muchas gracias, este entrevista merece una segunda parte
Un saludo a todos y fue bueno recordar los bellos momentos. Regresen cuando quieran.
