Mauricio Mesones: su salida de Bareto, sus días sin comer, usaba look rapado y más

No existe nada más hermoso que ver cantar, bailar y sonreír a tu familia. Eso no tiene precio. Mauricio Mesones se alista para dar un gran concierto este 7 de diciembre, en el Anfiteatro del Parque de la Exposición junto a otros artistas, pero antes decidió confesarse como nunca. Su paso por ‘Bareto’ y ‘La Voz’, y su actualidad en ‘El gran chef: famosos’ le ha dado otra madurez artística. De sangre norteña, carácter rebelde, corazón tímido y sin filtros al hablar, el intérprete de ‘La cumbia del amor’ está listo para cantarnos sus secretos...

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‘HACE 9 AÑOS NO ME CORTO EL CABELLO’

¿Hace cuánto tiempo no te cortas el cabello?

Como 8 o 9 años. Un día dije ya no me corto y creció y creció, sí me he rebajado los costados y me gustó.

¿Te fastidian?

La mayoría de las personas que me ponen chapa son pelados ja, ja.

¿Qué te dicen?

‘Carlota’, padre y madre, de todo, pero yo feliz, a mí no me molesta. Creo que una ‘chapa’ es como una muestra de cariño.

¿Y antes como era tu look?

Usaba toda la cabeza rapada.

Tengo la idea de que tú has sido un palomilla en el colegio…

Ja, ja, ja, eso no lo tendría que decir yo, sino mis compañeros. He sido una persona muy juguetona, pero al mismo tiempo soy muy tímido.

Lo disimulas muy bien en el escenario…

Mi manera de manejarme en el escenario es cómo lucho contra mi timidez.

¿Tímido también con las chicas?

Sí, claro. De verdad que soy muy tímido.

¿Te costaba declararte?

No me he declarado a muchas chicas, soy una persona que no ha tenido suerte en el amor ja. ja...

Uno cuando ve al artista puede decir: este es un ganador con las mujeres…

Normalmente ven el perfil del conquistador y esas cosas. Yo no me enfoco en eso.

¿Eras de salir a actuar en el colegio?

Sí, claro. No recuerdo una actuación en la que no haya participado. Desde los 12 años inicié en la música y a los 14 ya trabajando. Mucho tiempo después empecé a cantar.

Supongo que te iba mal con las matemáticas…

No fui un buen alumno. La música fue un canalizador de energía para mí, encontré allí un refugio, a enfocarme. La gente no sabe que la música tiene mucho de matemáticas.

¿En qué sentido?

En las cuentas, en poder subdividir compases, en poder contar…

¿Se gana bien siendo artista?

No me metí a la música para hacer dinero. Si yo hubiera querido ser millonario, sería ingeniero de minas o periodista ja, ja, ja.

¿Y por qué te metiste a estudiar Administración y Turismo?

En esa época era el boom, pues. Pero nunca dejé la música.

¿No fue una presión familiar?

No, no, no. Mis papás siempre quisieron que sea músico y me apoyaron. Me gustaba mucho el turismo y ahora lo practico mucho, porque paro viajando.

‘CUANDO SALÍ DE BARETO, EL TELÉFONO DEJÓ DE SONAR’

La gente te conoce por tu paso en ‘Bareto’ pero ¿cómo iniciaste?

Con ‘Bareto’ me volví mucho más popular. Yo empecé en el colegio, tuve grandes maestros que me enfocaron hacia la música. Y desde chiquito siempre supe que iba a ser músico.

¿Qué tan difícil es ser solista?

Muchísimo. Lo más difícil fue empezar. Uno piensa que tiene muchos amigos y no fue así. En el momento en que el teléfono deja de sonar me di cuenta de que el que tenía amigos era el cantante de ‘Bareto’ y no Mauricio Mesones. Mucha gente ya no se juntaba conmigo. Pero fue beneficioso, porque a veces una purga es importante.

El momento más complicado debió ser el tiempo de pandemia…

Claro. Muchos artistas dicen que aprovecharon o les fue muy bien en la pandemia, yo no puedo decir eso porque mucha gente sufrió, murió.

Y tu estabas recién naciendo como solista…

Empezamos el 23 de noviembre de 2019. Nuestra primera canción fue un 14 de febrero del 2020, comenzó a sonar, se estaba posicionando en plataformas digitales y el 10 de marzo empieza la pandemia.

Tienes buena memoria...

Lamentablemente ja, ja. Hay cosas que quisiera olvidar.

¿Cómo qué?

Como ese 10 de marzo cuando empieza la pandemia. Estábamos tocando en Pachacámac y escuchamos todo el mensaje por radio. Al regreso paramos en un grifo a comprar fruta, porque nos dijeron que al día siguiente iba a estar todo cerrado.

Algunos creen que la música es para aquel que no le gustan los estudios…

La música es una carrera. Hay que estudiarla, prepararse, saber cómo llevarla. La constancia es lo más importante.

¿Solo cumbia o también otros géneros?

Yo soy músico, pero no me veo cantando metal o k-pop por ejemplo, pero me gusta, escucho, me informo. Sigo chapando combi para saber qué cosa es lo que está escuchando la gente, cómo la disfruta, la percibe o hablan…

‘TENGO UN FLORO SALVAJE, ASESINO’

Se te nota una persona así alegre, ¿eres de contar chistes?

Al inicio soy muy tímido, pero agarro confianza y no paro. Con mis amigos sí hago chacota.

¿Componías cartas de amor?

No, pero tengo un floro salvaje, asesino, eso lo plasmo en papel. Recién he comenzado a explorar el área de la composición.

¿Un lugar extraño donde hayas tocado?

En el aniversario de un difunto. Se cumplía un año del sensible fallecimiento y organizaron una fiesta. Yo no sabía, recién cuando llegamos me enteré. Seguro el finado fue una persona alegre y lo quieren recordar así.

¿Y a ti cómo te gustaría que te recuerden?

Más que un cantante, más que un artista, como un buen papá.

Una canción que te haya marcado...

La cumbia del amor.

¿Y de tu infancia?

‘Eres mentirosa’ de Los Mirlos, la cantaba con mi abuela.

‘ME INSPIRÉ UN TEMA VIENDO ‘PANTALEÓN Y LAS VISITADORAS’’

¿En quién te inspiraste para ‘La cumbia del amor’?

Cuando veo la película ‘Pantaleón y las visitadoras’, hay una escena que me marca donde Salvador del Solar está bailando con Angie Cepeda bajo la lluvia y suena el tema ‘La tierra del olvido’ y le propuse a Martín ‘Chino’ Choy para hacer una canción: La cumbia del amor.

¿Es una historia que te pasó?

Al principio iba ser instrumental, pero mi primera canción debía llevar letra. Es una historia de amor en general que no solo está dedicada a la pareja o tu parejo…

¿Eres mucho del tema inclusivo?

No. Yo no hablo así. Yo no hablo así. Salió un video de un concierto, pero no lo pusieron completo. Estaba cantando ‘Eres mentirosa’ y juego con el público y voy cambiando las vocales. Primero es mentirosa, después mentirose, luego mentirosi y así… Entonces dijeron que yo cantaba el lenguaje inclusivo.

Te llovieron críticas…

Sí, pero para qué voy a perder mi tiempo en responderle a tres idiotas. Pero sí hubo una masacre.

¿El primer concierto al que fuiste?

Recuerdo que fui de viaje a Chiclayo con mis papás y en el local ‘El Cántaro’, de Lambayeque, tocó Agua Marina, tenía 12 años más o menos.

En el escenario no eres de bailar mucho…

Soy malo bailando, pero coreografías.

¿Ni en tu casa bailas tampoco?

No, no bailo mucho, no sé bailar, soy muy malo.

¿Cómo es tu día normal?

Eso no existe en la vida de un músico. En la vida de un emprendedor, de una persona que es su propio jefe, todos los días son diferentes.

¿Te pegas a las series, Netflix, Amazon?

Sí, a algunas. Ahorita estuve pegado con una serie argentina que se llama ‘Nada’ y acabo de ver ‘El encargado’ con Francella.

¿Te gustaría actuar?

Soy consciente de mis limitaciones, nunca he estudiado actuación, no me lo han propuesto todavía.

Estás en el ‘Gran chef: famosos’, ¿aprendiste a cocinar?

Es que nunca supe cocinar. Vivo solo desde muy joven, de que he cocinado lo he hecho. Hacer arroz con huevo es dificilísimo. En un capítulo me dijeron que yo tenía el sabor de la abuelita. No sé cocinar bien, pero sí comer bien, sé cuándo algo está rico.

¿Eres ‘cuchara brava’?

Sí, me gusta comer. Si estoy gordo o flaco no es algo que me llame la atención.

¿Cuánto pesas?

Antes pesaba 120 kilos, comía chatarra, mucha azúcar. Ahorita estoy en 85 o 83 kilos.

‘CUANDO VIVÍ SOLO FALTÓ PAN EN LA MESA’

¿Alguna vez faltó comida en la mesa?

En mi casa no. Pero yo salí de mi casa muy joven a trabajar. Ya cuando comencé a vivir solo, sí faltó pan en la mesa.

¿Te saliste por rebelde?

Sí. Mis papás me dijeron: ‘Oye, no te vayas’. Y yo; ‘Sí, me voy’. Y ellos: ‘Ah, ya, ok’. Son personas muy liberales, inteligentes.

Fuiste a vivir la vida loca…

Salí por ser independiente y después, por descarte, a vivir la vida loca.

¿Pasabas el día sin comer?

Uno se las ingenia, pues. De un pan puedes sacar tres tostadas.

¿Cuál fue la reflexión en esos momentos?

En esos tiempos tenía veintitantos, soy consciente del talento que tengo y sabía que iba a triunfar en la música, luego ya me casé a los 34 años y senté cabeza.

¿Un sueño cumplido?

Haber grabado con la ‘trilogía’: Agua Marina, Grupo 5 y Armonía 10. También me encantaría hacer algo con Corazón Serrano, Yarita Lizet, Antología...

¿Hasta cuándo piensas cantar?

Nunca he pensado en el final. Siento que todavía me falta. Hay muchos músicos que dicen yo voy a cantar o a tocar hasta el último día, pero ¿de qué te sirve trabajar tanto si no vas a poder disfrutar de tu trabajo?

Si pregunto ¿quién es Mauricio Mesones, la persona, qué respondes?

Soy el tipo que te encuentras en la calle, le pides una foto y se la va a tomar. Así como tú me ves en la televisión, así soy yo en mi día a día. Me ha ayudado mucho estar en el ‘Gran chef’ para que la gente sepa realmente cómo soy, sin filtros.

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