Kevin Johansen ha tenido un ajetreado comienzo de año. Desde lidiar con el fallecimiento de su entrañable amigo, el emblemático Enrique ‘Zurdo’ Roizner, hasta ultimar los detalles de la producción de su nuevo álbum. Pese a todo ello, esboza una sonrisa de oreja a oreja cada tanto. Una expresión que intentará conseguir en los asistentes al

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TROME pudo conversar con el músico argentinoestadounidense -considerado un ‘desgenerado’, por su predilección por encontrar su sonido a través de diferentes géneros- en la antesala de lo que significará su concierto en el Anfiteatro del Parque de la Exposición.

Kevin Johansen en entrevista con Trome
Kevin Johansen en entrevista con Trome a poco de su concierto en Lima.

Ha sido un inicio de año turbulento, tanto en la producción de los conciertos como a nivel personal,.

KJ: Bien, bueno, todavía respecto a lo del ‘Zurdo’, ya que uno no termina de caer que ya no va a estar en este plano como se dice. Ya no va a estar entre nosotros, se le va a extrañar mucho. También muy agradecido a tantos años compartidos, con una persona tan linda, tan grande, con un bagaje de experiencias que nos compartió. Compartió su experiencia y su vida musical más de veinte años. Agradecido en ese sentido y por suerte con proyectos, con cosas, con trabajo, eso también te mantiene ocupado. Tratando de pensar en eso, en lo positivo de haber compartido tantos años con una persona tan especial y un músico tan grande como el Zurdo Roizner.

Kevin Johansen con el entrañable 'Zurdo' Roizner, quien falleció en enero.
Kevin Johansen con el entrañable 'Zurdo' Roizner, quien falleció en enero.

Se viene un concierto en Lima, pero es inevitable no recordar un poco a una personalidad, a un desgenerado como se autollamaba el Zurdo. Fue una amistad de más de 2 décadas. ¿Qué sientes que te ha enseñado a ti como persona y como músico?

Creo que cuando grabó parte del disco ‘Sur o no Sur’, que estábamos buscando un baterista más versatil, que pudiera tocar folklore, vosa nova o tango, esas cosas desgeneradas que teníamos con los The Nada, esa búsqueda de trascender los géneros y aprendemos, con h, de diversos estilos y géneros musicales, calzaba perfecto la entrada del Zurdo. En ese momento tenía 62 años y, de algún modo, nos trajo, además del bagaje de experiencia que tenía, un humor, una mirada muy creativa, contructiva y permeable. A que la batería no fuera un elemento invasivo, que no fuera el tacho por la cabeza, sino un elemento que iba fluyendo, era flexible, muy orgánico su forma de tocar. La primera observación que hizo en el estudio fue que él no necesitaba micrófonos en cada elemento de la batería, sino que jugaba con los ‘overheads’ (los que van arriba sobre los platos). Decía que ese sonido era su sonido, era un sonido más abarcativo de todo el instrumento, sin hacer hincapié ni en el bombo, ni en tambor. Le hicimos bastante caso en esa grabación y subsiguientemente en otras grabaciones. Siempre estuvo ese sonido orgánico que él nos pedía y creo que influyó mucho en nuestra búsqueda y, en mi búsqueda personalmente, de encontrar ese sonido orgánico en cada timbre, cada elemento que se jugaba.

Va a ser bastante nostálgico en el show tocar las canciones del ‘Mis Americas volumen 1/2′, de la cual él es portada, y recordarlo.

Sí, por su puesto. Por suerte, los The Nada, así como lo conocí al Zurdo cuando tenía 62 años, a los The Nada los conocí cuando tenían 22 o 24. Yo les llevo unos 15 años a los miembros ‘fundidores’, por suerte en este caso, nos van a acompañar cuatro de los miembros fundacionales. Con esos hermanos de la vida vamos a estar bien rodeados junto al hermano Liniers.

Viendo un poco al pasado y a todos tus discos desde ‘Sur o no sur’, ¿te sigues sintiendo un desgenerado?

Esa fue una respuesta a un término que a mí no me gustaba tanto y que se usaba mucho en España, que era el término del mestizaje, que siempre me pareció un poco fachista porque, además, creo más en el término mezcla que en mestizar. Mestizar me parece más que en una noche de Luna me salió un mestizito sin querer, como algo involuntario. Creo más en la mezcla, en la decisión de mezclar un género con otro. Entonces, en ese sentido, sí, soy un desgenerado, pero el género de la canción -que ya tiene su primer premio Nobal en Bob Dylan- es un género literario también. En ese sentido, letra y músico son mi género.

Vuelves a Perú, país a donde has venido en varias ocasiones, y esta vez de nuevo con Liniers y The Nada. ¿Qué debe esperar el público de este show?

Nosotros vamos a ir con toda la intención de que se vayan bailando y con una sonrisa de oreja a oreja, con algún pensamientos. Siempre hay tres patas para un show en vivo y un disco: una es llevar algún tipo de emoción; segundo, algún tipo de reflexión o pensamiento con la letra o la línea; y el tercero, la patita, que se mueva, que la gente tenga ganas de moverse, es un elemento muy importante de nuestra música. Esa es la intención, con Ricardo ‘Liniers’ estamos muy felices, con The Nada somos hermanos que quienes cada vez con los que nos encontramos ya es una fiesta. Llegar a Lima, que es el primer lugar en el cual llegué a tocar fuera de Argentina, siempre guardo un recuerdo de mucho cariño y agradecimiento en general que me acompañó. Me hicieron sentir interpretado, como que me entendían, cierta complicidad, las letras y la mezcla que propongo de no ser una cosa unidimensional. Como en el teatro griego, la risa y el llanto. Todo es parte de esta vida y uno trata de escribir las cosas, compartir y conectar con los demás a través de ese abanico amplio entre la risa y el llanto.

Kevin Johansen sobre su conexión con Liniers
En diálogo con Trome, Kevin Johansen habla sobre su conexión con Liniers en el escenario

Los shows de Liniers son una explosión de creatividad. ¿Qué te sigue sorprendiendo cuando comparten escenario con él?

Con Ricardo, lo que me sucede es que siempre mantuvimos una búsqueda hacia la frescura. Decimos, con cierta jactancia, que nunca ensayamos, que fuimos fijando cosas al andar, que fuimos encontrando realmente cosas, frases que disparaban una canción o una idea de sus ilustraciones que disparaban en tal dirección en el setlist. Ese elemento de sorpresa que tenemos el uno para con el otro mantiene esa frescura, esa búsqueda de frescura que tenemos. Por allí, somos hijos involuntarios de Les Luthiers, pero también nos gusta Radiohead y Charlie García. En ese abánico proponemos. Después hay un momento donde Ricardo quiere tocar porque dice que es un músico frustrado y yo quiero dibujar porque soy un ilustrador frustrado. Ahí demostramos lo bueno que somos en lo nuestro, zapatero en su zapato, pero la idea ha sido siempre de divertirnos y de tocar un nervio propio para tocar uno ajeno. Si nos hace reir a nosotros, sentimos que va a funcionar para los demás. Si nos emociona, sentimos que va a tocar una fibra en los demás. Lo que me encanta de él, es que tiene una búsqueda amplia, no es el típico dibujante gracioso que solo hace chistes fáciles, es un poeta. Tiene una búsqueda muy poética en lo que hace, muy profunda. Por abajo te tira la zancadilla, como que parece naive, algo tranquilo y liviano, pero por debajo hace un comentario, una observación social más profunda. Los dos en ese sentido coincidimos bastante estéticamente.

Hablaste de despertar un sentimiento en el público. ¿Cómo hacer si pasa lo contrario, si es que tienes un día adverso y tiene que pararse sobre el escenario, cómo lo sobrellevas?

El escenario, en el mejor de los casos, es algo terapéutico porque es un lugar de conexión. Lo tomo mucho como eso. También, tener alma de anfitrión, es un poco parecido como armar una fiesta en tu casa. Uno al principio está nervioso, pero productivo. La primera media hora estás así y luego te relajas. Creo que un show en vivo es un poco eso. Tienes que disfrutar ser anfitrión. Con los años uno también va aprendiendo a compartir y conectar con lo que está sintiendo. Y ser sincero, la sinceridad es clave y saber comunicarla porque eso genera empatía. Esa búsqueda de la empatía es importante para mí.

Kevin Johansen lanza elogios a Los Mirlos
En entrevista con Trome, Kevin Johansen lanza elogios a Los Mirlos

Kevin, has hablado que te gustan diferentes géneros, que puedes pasar de un extremo a otro. Has tenido colaboraciones con músicos peruanos, pero hay una que me acuerdo bastante: la grabación con Los Mirlos. ¿Qué tal te pareció esa experiencia, esa mezcla de sonidos diferentes que dio un resultado bonito?

Fue un gran lujo compartir en el estudio con Los Mirlos un ratito gracias a Mabela Martínez, Sonidos del Mundo y a la gente que nos llevan a Perú hace muchos años. Los Mirlos son también una de esas bandas fundacionales de desgenerados, porque si bien hacen esa cumbia particular, también son muy amplios en sus gustos y en sus propuestas. Yo siempre hago el chiste, de que con este nombre de gringo que despista, me tendría que haber puesto algo más acriollado, como el Manu Johansen o el ‘Chango’. Le erré con el marketing, ¿no? (risas) Pero Kevin Johansen con Los Mirlos suena como un noruego vikingo, Vigo Mortenssen va a tocar. Me recibieron super bien, estuvieron super permeables conmigo, pudimos hacer una coincidencia musical muy rica. Yo soy el honrado de tocar con ellos.

Kevin Johansen en su sesión con Los Mirlos.
Kevin Johansen en su sesión con Los Mirlos.

También has participado en un homenaje a Chabuca Granda hace muchos años. ¿Cómo te influenció ese sonido criollo a tu estilo?

El abanico de la música peruana es como su geografía. Hay mar, montaña y selva. Es una propuesta amplia en su música, la conexión con lo afro, con los pueblos originarios, lo andino, es super rico. Tuve la suerte de tener una madre muy melómana que escuchaba muchas músicas de Latinoamérica y una de ellas era la música afroperuana. Y después llegaban las cumbias lisérgicas, Los Saicos y las cosas que uno empieza a descubrir, va para atrás aprendiendo de otros géneros. En esa amplitud, el Perú es muy rico, como su comida. Ha sido un boom gastronómico mundial. Ustedes son como los chinos, hay como un barrio peruano en todas las ciudades del mundo. Hay comida y se refleja la cultura en eso. A mí me encantaría seguir colaborando con bandas peruanas, he estado desde Los Bareto, siempre hablando con Pamela Rodríguez de hacer algo, siempre hablando con gente como Los Kanaku. Hay un montón de bandas con los que hemos hecho y vamos a hacer cosas. Compartir con Los Kanaku va a ser una gran fiesta.

Y lo será, sin duda. De otro lado, un tema que es prominente, que poco a poco está metiéndose dentro de la escena musical, es la inteligencia artificial. ¿Cómo ves la vorágine dentro de la industria musical y has pensado en usarla?

No, no he pensado en usarla, porque confío más en la inteligencia emocional (risas). La verdad, lo que hicieron con el tema de The Beatles con ‘Now and Then’, que usaron grabaciones y cosas ya armadas y con el algoritmo que entendía por dónde iría la canción, es super interesante. No veo un impedimento, siempre ha existido la tecnología, siempre está el temor de que se va a perder algo. Siempre digo, arafraseando al amigo Drexler, ‘nada se pierde, todo se deforma’. En todo caso, es una deformación de algo que podría hacer una persona. Hay que recordar que la inteligencia artificial la inventamos las personas, proviene de nosotros. A veces nos adjudicamos demasiado poder, a nosotros mismos, creemos que es algo más fuerte que nosotros. Es un elemento más que ha inventado el ser humano. Hace más de 100 años cuando existía la radio, los discográficos pensaban que no iban a vender más discos, y la radio, durante 70, 80, 90 años, sirvió en pos de la propagación de la música y compra de discos. Todo lo contrario, creo que es un elemento más que va a favorecer a que se consuma más música. Después la elección de cada uno es la elección de cada uno: más orgánico, más de inteligencia emocional, o más de inteligencia artificial o un poco y un poco. La libertad es libre (risas).

Kevin Johansen sobre uso de IA en la música
Kevin Johansen sobre uso de IA en la música

Parafraseando la canción ‘Video Killed the Radio Star’, ¿la IA matará al músico?

No, no, creo que siempre va a haber algo que va a proponer el músico primero y después va a ser emulado por la IA. Pero no, va a acompañar y también va a ser manipulado por las personas, se va a manipular para mejorar, que sea de buena calidad y que parezca un accidente (risas).

¿Qué esperará el público de tu nuevo disco?

Ahora estoy con un disco, del cual han salido dos corte nuevos, ‘El vals de la Luna’ y ‘Puntos equisdistantes’ junto a Natalia Lafourcade nuevamente, una gran colaboradora queridad que le puso su impronta. Saldrá el disco completo el 29 de febrero que se va a llamar ‘Quiero mejor’, una canción que se llama así también que es una rumbita, junto a Las Migas, que es una orquesta de flamengo y de rumba. Van a disfrutar mucho del ‘Quiero Mejor’.

Una para cerrar, ¿qué música escucha Kevin Johansen cuando quiere relajarse en el avión o en el bus?

Escucho cosas muy clásicas, pero puedo escuchar de todo. Cuando me despierto, tengo una setlist, que era el aniversario con el Zurdo Roizner, cuando cumplió 80 años le hicimos una playlist que tenía de todo, desde Tom Jobim a Sinatra. Escucho cosas bastante clásicas, The Beatles siempre vuelven. Una buena canción siempre es nueva. Disfruto de las buenas canciones y producciones. Pero también tengo hijos que me muestran lo último del pop universal, la última de Taylor Swift o Billie Eilish. También puedo escuchar un Bruno Mars y cosas más actuales. Siempre lo disfruto si es que está bien producido, me gusta ese elemento de sorpresa. Pero soy bastante conservador también con lo que escucho. Me gustan los clásicos, porque aprendo mucho de una forma clásica de hacer llegar los sonidos, que se escuche todo y se entienda. Que tenga ese elemento de falta de paciencia y haya sorpresa justo, como una buena canción de The Beatles. Se aprende permanentemente.

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SOBRE EL AUTOR

Periodista con 10 años de trayectoria en medios de comunicación. Licenciado en Comunicaciones de la Universidad San Ignacio de Loyola (USIL), especializado en periodismo. Con experiencia en temas digitales, habilidades SEO y redacción. En la actualidad me desempeño como Analista SEO en el Diario Trome.


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