Katy Jara hace tres años dejó los escenarios, la televisión, los vestidos cortitos para seguir la palabra de Dios. Cuenta que fue difícil dejar la cumbia porque está en su ADN, pero aceptó el llamado del Seño y ahora, en esta nueva faceta, regresa a los escenarios al lado del grupo cristiano Barak, en un concierto este 30 de marzo en el Estadio de San Marcos.
“Ya son casi 3 años que he estado alejada de la televisión, de las luces, de los flashes y emocionada porque gracias a Dios tenemos la oportunidad de regresar y nos vamos a presentar en el estadio San Marcos junto al grupo Barak, festejando sus 10 años de trayectoria, este 30 de marzo”, dijo Katy.
Tienes nervios por tu reencuentro con el público
Si, emocionada y nerviosa porque va a ser el reencuentro con muchos de mis seguidores y con gente que ahora nos sigue en esta nueva faceta en Cristo.
En este cambio que has dado, muchas personas te dieron la espalda.
Se me cerraron muchas puertas, pero hoy en día con este relanzamiento se me están abriendo otras, incluso me han llegado propuestas del extranjero y estamos agradecidos con el Señor.
Para muchos no fue fácil aceptar tu cambio.
Sí. Hubo gente que me llamó ‘fanática, extremista’, hay gente que me hablaba incluso con cólera y me decía: “porque vas a renunciar a tus sueños, a la música y todo lo que te costó la televisión”, “cuánta gente quisiera esa oportunidad “, pero quién puede contra la voluntad del Señor, él es quien puso en mí ese sentir y yo simplemente estoy tratando de seguir ese llamado
Y cómo te llegó ese llamado.
En mi cocina ja, ja, ja.
En serio….
Yo venía conociendo al Señor desde marzo de 2020, pero nunca imaginé dejarlo todo por él. Yo seguía haciendo mis labores artísticas y un día en mi cocina, en octubre del 2021, sentí ese latido en mi corazón que me decía ‘es al cien por ciento, no a medias’.
¿Qué hiciste?
Empecé a orar, tratando de buscar esa respuesta y el Señor me fue revelando en mi corazón que tenía que dejar todo para seguir su palabra, su camino. Fue difícil, pero finalmente mi corazón aceptó este llamado.
A nivel familiar también fue difícil que acepten tu cambio.
Al inicio mi familia, mis padres, mis hermanos, mis tíos no lo aceptaron. Hubo un rechazo porque estaban muy acostumbrados a esa Katy Jara de la cumbia, de conductora, pero hoy en día casi lo han aceptado, lo han asimilado, me hacen bromas y me dicen ‘ahí viene la pastora’. Yo sólo soy una sierva del señor, pero hemos recuperado esa unión familiar y cuando puedo también les predico, pero al final Dios es el que hace la obra.
Y tu esposo, tu hija.
En mi esposo y nuestras hijas, porque ahora ya tengo dos hijas: Lucía de 14 años y Rebeca de 3 meses, siento que la palabra está guiando a nuestras hijas y la relación con mi esposo se ha consolidado.
Tuvieron sus problemas al inicio.
Como toda pareja joven, recién casada, teníamos problemas. Hoy en día es, al contrario, soñamos y anhelamos dar nuestro último suspiro juntos. Nuestro matrimonio va creciendo y no descarto que siga creciendo la familia.
En estos tres años no has extrañado para nada en la cumbia.
Yo lo único que extraño es la gente porque yo siempre he sido una persona muy amorosa, cariñosa, muy entregada a mi público y extraño estar en contacto con ellos, abrazarlos ver sus sonrisas. Yo misma me quedo sorprendida cuando veo vídeos donde cantaba cumbia o cuando conducía (Domingos de fiesta), realmente puede sonar duro pero no lo extraño.
Y no te gustaría volver a la televisión.
Sí me gustaría, pero con un programa que tenga contenido cristiano. Un programa que busque sanar vidas, más que entretener, restaurar corazones a través del mensaje de Cristo.
¿Cuál es la religión que tú profesas?
Yo soy cristiana evangélica Pentecostal, significa que creo en la presencia del Espíritu Santo. No es fácil renunciar a la carne, me fue difícil renunciar a mi ropa sensual, a mis tacos gigantes con los que yo me veía ¡Gua¡, me sentía espectacular.
Tampoco te maquillas.
Muy poco, para una presentación televisión o alguna foto, el resto del tiempo me gusta estar natural. Jamás pensé que podría ser una predicadora de la palabra ni cambiar mi manera de vivir mi ropa, mis actitudes, pero Dios es el que hace la obra.
Hay muchos artistas cristianos, pero no han dado un cambio tan radical como el tuyo.
Lo que sucede es que el llamado de Dios para cada uno es muy personal. Yo no puedo pretender que lo que Dios ha hecho conmigo lo haga de repente con otra persona y también es que es tan difícil renunciar a tus vanidades.
Pero tú lo hiciste
Pero no fue una respuesta de un día para otro, fue un proceso de meses. Lloraba mucho y preguntaba “pero señor cómo voy dejarlo, si a mí me gusta bailar toda sensual”, “como voy a dejar la cumbia si está en mi ADN” y poco a poco el Señor me fue quitando todas esas cosas a las que yo vivía tan apegada. Por eso comprendo que en otras personas puede ser muy difícil porque quién podría renunciar a un estatus, a la fama, es muy difícil, pero creo que los tiempos de Dios son perfectos
Algunos de estos aristas conversaron contigo
En su momento e escribieron para decirme que me estaba yendo al extremo, pero quien puede con lo que Dios pone en tu corazón.
¿Cuál es el mensaje por Semana Santa?
En la Semana Santa celebramos a Jesús, yo sé que hay muchos ritos, costumbres, pero más que todo lo que tenemos que entender es la importancia de la muerte y la resurrección de Cristo por nosotros, por el perdón de nuestros pecados. Hay que recordar que alguien murió por ti, para que nosotros seamos perdonados. No lo merecíamos, pero él por su amor a la humanidad, lo hizo.