Miguel Angelo Fukuy Benítez estuvo de invitado este sábado en Reporte Semanal y junto al reportero del mencionado medio volvió a sus épocas de infancia, cuando vivía en el pueblo Cartavio Chiquitoy en Trujillo, La Libertad.
El conocido cantante volvió a su colegio y recorrió las calles que albergaron su niñez. “Por acá jugaba con la bicicleta, me encantaba apoyar a mis amigos, les prestaba mi bicicleta. Mi primer beso fue a los 11 años. El el Cine Teatro fue mi primer concurso, gané el primer lugar”, contó.
Sin embargo, toda su felicidad se empañó cuando desalojaron a su familia de la casa en la que habían vivido durante muchos años.
“Teníamos un ranchito, una casita, nos desalojaron y vimos cómo destruyeron todo, la casa en la que habíamos vivido por años, pero Dios ha sido bueno con nosotros. Hemos conocido a muchos amigos en el camino. Llegué a Trujillo, conocí a muchas personas maravillosas, la cevichería Coquito me abrió las puertas para trabajar”, narró Angelo Fukuy.
Con tan solo 19 años el cantante empezó a trabajar como mesero en el mencionado negocio, sin embargo, la dueña se enteró que cantaba y le propuso trabajar como mozo de lunes a jueves y los fines de semana, como músico.
“Estaba ensayando y ya era hora para cerrar y llegaron dos personas, eran los hermanos Yaipén. Me escucharon ensayar y Walter me llamó, me acerqué y me pregunaron si sabía cantar cumbia”, narró Angelo Fukuy.
Después de su primer acercamiento a Los Hermanos Yaipén su carrera ha ido en subida y ahora se luce como solista.
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