Es cantante y, probablemente, la más grande revelación musical de los últimos años. Y es que Mimy Succar (mamá del músico Tony Succar) no solo derrocha sabrosura en el escenario, sino amor por los suyos y una coquetería innegable. Ha grabado un disco a los 62 años, fue nominada a los Premios Grammy y acaba de estrenar su documental.
Mimy, tres cualidades que te definan...
Perseverancia, disciplina y amor incondicional a mi familia.
¿Y tres defectos?
Me han dicho que soy demasiado perfeccionista. No confío ni en mi propia sombra. También soy demasiado asquienta, tengo que desinfectar todo. Y soy poco tolerante, no tengo paciencia.
El amor es...
Lo más maravilloso del planeta. Sin amor no hay familia, no hay amigos, no hay nada. Lo más importante en el mundo es dar amor.
Lo primero que te enamoró de tu esposo...
Su forma de ser y su corazón noble.
¿Qué tan celosa eres?
He sido celosa cuando me han dado motivos. Si te va a sacar la vuelta, se va de frente al tacho. Si se portó mal, cada uno por su lado.
¿Eres impulsiva o piensas antes de hablar?
Soy impulsiva. Me gusta ir de frente, ser franca y directa.
Un consejo que recuerdes hasta hoy...
El que me dice mi esposo: “Mimy ten paciencia, respira tres veces. No te desesperes porque así nada sale bien”.
Una frase que siempre repites...
¿Ya te lavaste las manos? ¡No olvides lavarte las manos! (risas).
¿Qué color te representa?
El verde porque es el color de la esperanza y me queda lindo.
La parte de tu cuerpo que más te gusta...
Ay señor... ahora que estoy vieja, todo está acabadísimo (risas). Pero creo que mi pelo, las peluqueras dicen que lo tengo bonito.
Tienes 64 años y estás más regia que nunca, ¿cómo te cuidas?
Duermo de 8 a 12 horas, cuido mi cutis, me hecho cremas y pase lo que pase jamás duermo con maquillaje.
¿Te harías una cirugía estética?
Jamás, soy recontra miedosa. Ni siquiera tengo huequito para los aretes. Además, la belleza no está en el físico, sino en lo que llevas por dentro. La belleza interna nunca morirá.
Cinco cosas que no faltan en tu bolso...
Jabón, porque soy alérgica y no puedo usar cualquiera, desinfectante para manos, alcohol, cargador y batería portátil.
¿Eres una abuelita engreídora o pones límites?
Súper engreídora. No dejo que toquen a mis nietos ni con el pétalo de una rosa. Uy no, ahí sí me desconozco y salto como una tigresa.
¿Con qué artista te gustaría compartir escenario?
Con Olga Tañon, siempre la he admirado, es una señora del escenario y la música.
¿Qué haces cuando te olvidas la letra de una canción?
Invento en el momento y disimulo para que no se den cuenta.
Un sueño cumplido...
Lo que estoy viviendo es un sueño cumplido. Soy la prueba de que, sin importar la edad, los sueños existen y se hacen realidad. Grabar el disco, la nominación a los Grammy y el documental de la mano de mis hijos y mi esposo es el sueño más lindo de mi vida.
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