Mijael Garrido Lecca, busquémoslo. La agencia ‘Altavoz’ se ubica a media cuadra de la avenida Camino Real. Por el oeste, limita con Dasso. A doscientos metros, el bosque El Olivar. Y a menos de un kilómetro, la iglesia Virgen del Pilar. Estamos en el corazón de San Isidro. El ascensor nos lleva al piso 10. Ni bien ingresas, te encuentras con rostros comunes a una Redacción. Chicos prendidos al mouse de sus laptops, alguna tazas de café y, al fondo, en una oficina personal, un joven de 28 años, que por su tono de hablar, parece ser ceremonioso.
Mijael Garrido Lecca, conductor del noticiero ‘90 matinal’, viste de saco y corbata como en la televisión. Prende su grabadora, manía de todo colega que va a ser entrevistado, se sienta en posición yoga y escucha para responder.
Mijael, si te llamo ‘Yucael’, ¿te molestas?
Me gusta.
¿Por qué?
‘Yuca’ es un maestro y crecí viéndolo actuar. Si me caricaturizan, es porque me están mirando.
¿Y en la calle te vacilan?
En redes sí, frente a frente, no.
Tocas guitarra, ¿cantando ganaste muchas chicas?
No, lo hago horrible.
¿Con la musiquita también se campeona?
Pasé más horas ensayando en casa que tocando alrededor de una fogata.
Entonces no es tu arma de seducción.
Por lo que te digo, debí haber perdido algunas posibilidades románticas.
¿Salsero?
Me agrada, pero soy rockero clásico.
Huuuuumm, no bailas.
No, pero cuando trato no me sale mal.
¿Qué haces en una discoteca?
No voy.
¿Y eso?
No se puede conversar.
¿Tomas?
Poco.
¿Llegaste alguna vez ‘resaqueado’ a la chamba?
A mi agencia de noticias ‘Altavoz’, donde soy director, solo una vez y fue terrible.
¿A Latina?
Nunca. En televisión rapidito sacas quién está borracho.
¿Amante de la fidelidad?
Creo en mi palabra. Si la empeño con una chica o el banco, debo cumplir.
¿Billetera mata galán?
Cuando conocí a mi esposa comía atún todos los días y dormía en un cuartito del tamaño de una mesa.
¿Las ‘canallas’ son el diablo?
No creo en Satanás.
¿Los tramposos viven en sobresaltos?
Para qué hacen cojudeces.
¿Fuiste boxeador amateur?
Entrené para el Nacional y me presenté en ‘La Bombonera’.
¿Peso?
85 kilos
¿Tu estilo?
Noqueador.
¿Y en el colegio?
Desde que subí a un ring a practicar, jamás volví a pelear en la calle.
¿La razón?
El que no practica, te pega con la mano, y el que entrena, te golpea con todo el cuerpo.
Tienes cara de sano, pero se nota que has ‘caminado’.
Algo, también me ayudó el periodismo.
¿Cuánto gastas en ropa?
Tengo 3 ternos.
¿Tacaño?
En temas materiales soy austero, pero invierto mucho en libros.
¿Qué tanto?
Con mi esposa compramos un departamento en planos y lo único que le pedí es que considere un espacio para mis novelas.
¿Te incomoda vestir tan acartonado?
Estudié Derecho y en la práctica, era mi uniforme a diario.
¿Fuera del trabajo?
Camisita a cuadros y polos con el estampado de Led Zeppelin.
¿También enseñaste en universidades?
Profesor adjunto, porque aún no había sacado mi título, en la Católica y San Marcos.
¿Qué edad tenías?
19 años.
¿Algún romance con una cachimba?
Tenía enamorada.
¿Se puede tomar un café con una alumna?
Tiene que ser café y no cerveza y, si es en un local de la misma universidad, mejor.
¿Pisado?
Completamente.
¿Sabe tu sueldo?
Gana igual que yo.
‘Macho que se respeta’ no le dice a la mujer su salario.
Mi relación es absolutamente homogénea.
O sea, feliz que lleve la iniciativa.
Muero por ella, lo que dicte lo acato encantado, ja, ja.
¿Hincha de Alianza?
A muerte.
¿De dónde te nació?
Mi abuelo y mi viejo son recontrahinchas de Municipal, pero a mí me tocó vivir la época de Waldir Sáenz.
¿Qué significa ser ‘íntimo’?
Uno vive a la eterna espera de la primavera que nunca llega.
En la última campaña presidencial te hiciste famoso por una pregunta a la candidata Verónika Mendoza y en las redes te destruyeron.
Equivoqué la forma, pero no el fondo.
¿Cómo evitar que se suba la popularidad a la cabeza?
Me hice conocido entrando con el pie izquierdo y ahora que estoy con el pie derecho, sé que se camina con ambas piernas.
Un consejo a los nuevos periodistas.
Uno no se debe a los demás periodistas, sino a los que te escuchan, leen o ven.
¿Magaly Medina es tu amiga?
No, pero hay una relación cordial.
¿Conversan?
No mucho, pero el programa funciona y está bien.
¿Miras a las ‘Malcriadas’?
Por supuesto.
¿Trome?
Lo leo siempre.
Un abrazo y gracias porque parecía difícil ingresar a tu espacio interior.
A ustedes porque puedo mostrar en esta conversación lo que normalmente no se ve de mi persona.
(Fernando 'Vocha' Dávila)