Por: Fernando ‘Vocha’ Dávila
El tiempo va pasando, la cuarentena sigue activa, con su agresividad que parece rodearnos y los periodistas que continúan narrando la noticia. Detrás de cada colega hay una historia. Esta es de la comunicadora Melissa Peschiera, la mujer, ama de casa y analista.
¿‘Orejitas’ Flores ‘trampeó’ con su seguidora?
No. Con esa carita de niño bueno, no lo creo.
Todo el pueblo se niega a aceptarlo.
Explicó que siempre responde a todos sus fans.
¿Solo por eso?
En él no hemos visto lo que en otros sí, que son jugadores, pero también ‘jugadorazos’.
¿Le das el beneficio de la duda?
Sí, pero nadie sabe lo de nadie.
Entonces...
Hay que dejar que ‘maten sus pulgas’ entre 4 paredes.
¿Tu reacción del caso provocado por Andrés Wiese?
Hay mucho machismo en nuestra sociedad y al supuesto victimario casi lo ponen en categoría de héroe.
A Mayra Couto le han preguntado por qué recién sacó a la luz el acoso.
Cada quien escoge su momento para denunciar.
Escribieron que era para ganar portadas.
Es pública y actriz, y luego de esto se le pueden cerrar muchas puertas.
Los comentarios descabellados vienen de las redes sociales.
Hay mucha gente resentida y sin escrúpulos.
Existen los pagados.
Esos son mercenarios.
¿Activa en esos ciberespacios?
Me sirvo del Twitter como periodista y con el Instagram me cuesta, recién estoy aprendiendo.
Me parece que no te gusta.
Me molesta mucho vivir de manera virtual.
Es el mundo de hoy.
Antes, para leer un libro, realizar un trabajo, íbamos a la biblioteca, pero ahora todo está en el teléfono.
Los jóvenes no dejan su móvil para nada.
Experimentan todo por una pantalla y se pierden del mundo real.
¿Y controlas a tus hijos con el uso del ‘aparatito’?
Al mayor, cuando se sienta en la mesa le digo: ‘Después le cuentas a tu enamorada qué has comido’.
¿Ya eres suegra?
Él tiene una relación.
¿Acogedora con la nuera?
Pongo mi cara de ‘Maléfica’, ja, ja.
¿De verdad?
No, si son felices yo también lo soy.
Hablaste de biblioteca, ¿buena alumna?
Muy flojona.
¿Curso complicado?
Pésima con los números.
¿Ni un poquito?
Sumo y resto mal hasta con calculadora.
¿Cuál es el Teorema de Pitágoras?
Pasemos a otra pregunta, ja, ja.
¿Si te digo trigonometría?
Respondo que me están hablando en chino.
¿Salías jalada?
Siempre llevaba vacacional, no aprobaba ni con la quinta nota.
¿Y el periodismo a qué edad aparece?
Desde los 5 años, que le ponía el micrófono a las mascotas de mis vecinos.
¿Una experiencia inigualable?
Entrevistar a Mario Vargas Llosa en Manhattan, a horas de haber ganado el Premio Nobel de Literatura.
¿Cuántos minutos te dio?
Nos advirtieron que sería solo 20 minutos y nos quedamos conversando una hora.
¿La clave para forjar un buen reportaje y la empatía con el personaje?
Es fundamental ir con humildad, el periodista va a escuchar, no debe creerse la estrella.
¿Por qué hoy los piropos son tan malcriados?
El tipo boca sucia siempre existió. Es como que me dijeras que antes no se bailaba nada como el perreo.
¿Tú con qué música te divertías?
Con el ‘General’.
Ese cantaba: ‘Eres mi mamita rica y apretadita’.
Y me movía hasta abajo.
¿Y la lambada?
También, pero con distanciamiento social.
Has hechos notas en la calle, debes haber rumbeado en muchos lugares...
En la selva con una anaconda en la mano.
¿Dónde más?
En Chincha donde me comentaron que seguro tenía antecedentes mulatos.
O sea, sí eres de comer como se debe.
El pollo a la brasa con la mano, te tienes que ensuciar la boca y chupar los dedos. Y a la alita le tienes que sacar el IGV.
¿Te juntaste más con la familia en la cuarentena?
Hemos jugado monopolio, cartas.
¿Buena perdedora?
El más picón es mi hijo mayor.
¿Tú?
No dejo que impongan sus reglas.
¿Tu opinión de un país que no reacciona ante la pandemia?
No es posible que sean 8 millones los que no tienen agua y se les pida que se laven las manos constantemente.
¿Otra molestia?
Medio país vive confinado en una habitación y se le exige distanciamiento social.
¿El acosador desapareció?
Gracias a Dios no me está molestando. Entiendo que está en tratamiento y eso es muy bueno.
Como siempre, gracias por la buena onda.
A ustedes y cuando gusten, estoy a su servicio. Decirle a todos mis compatriotas que se cuiden y mucho.
Tal cual, sin poses, respondiendo como lo siente. Lejos de rebuscar esa palabrita que enrede o complique su afirmación. Tal cual lo afirmó el filósofo romano Séneca: “El lenguaje de la verdad debe ser simple y sin artificios”
