Mario Hart contó que su esposa Korina Rivadeneira sufrió un daño psicológico al estar escondida durante dos meses por ‘presión’ de Migraciones.
“Lo que vivió no es fácil y eso creo que le podría crear conflictos psicológicos a cualquier persona, como miedo, incertidumbre. Seguramente un psicólogo ayudará a que este proceso se solucione más rápido”, dijo Mario Hart.
Por otro lado, Krayg Peña descartó la posibilidad de tener un acercamiento con el padre de Hart, Mario Potestá, quien pidió al Superintendente de Migraciones, Eduardo Sevilla, que expulsen al venezolano del país.
“La gente sabe quién es quién. No hablo con gente que le hace el mal a otros. El tiempo pone en su lugar las cosas, hice todo bien y me está yendo genial”, expresó Krayg Peña.