La cantante María Grazia Polanco dentro de poco cumplirá 30 años y cuenta que trabaja desde que tenía 14 años, pues siempre soñó con ser una gran artista y valerse por sí misma. Por eso no le impresionan los lujos o viajes que le puedan ofrecer.
María Grazia, ¿cómo te va en tu etapa de solista?
Superbién. Llevo casi dos meses como solista y estoy muy contenta porque a Dios gracias el público ha recibido con mucho cariño mi música. Canto de todo y mi repertorio ha tenido buena aceptación.
Te vemos en la música y en la conducción en ‘Domingos de fiesta’. ¿Es complicado trabajar en ambas cosas?
Voy para los dos años en ‘Domingos de fiesta’, programa que me ha abierto los oídos para expandirme a géneros distintos.
¿Chica con barrio?
Sí. Tengo mi ‘calletano’, no puedes cantar salsa si no tienes un poco de calle.
¿La salsa te ha dado calle?
Un montón. La gente se debe acordar del famoso barcito de Zárate. He cantado allí de 4 a 8 de la mañana. Las personas que llegan a esa hora ya son gente picante y sabrosa, así que la salsa me ha ayudado a desenvolverme. Además, no es que sea de un barrio ‘pituco’, soy de Chorrillos, y hasta el momento tengo mis amigos ‘pirañitas’ que me cuidan el carro y los quiero.
En lo profesional te va superbién, y en el plano personal, ¿qué sueño tienes por cumplir?
Soy una mujer muy cursi, quisiera enamorarme y tener una familia.
Hace buen tiempo que estás soltera. ¿Eres muy exigente?
No. Solo pido que llegue a mi vida un hombre que no me mienta y sea emprendedor porque trabajo desde los 14 años y admiro mucho a la persona que trabaja.
Entonces, ¿no estarías con ningún ‘vago’ o ‘cargacarteras’?
Ya estuve. Mi primer enamorado era vago y borracho. ¿Si estaría con un ‘cargacarteras’? No. Tengo que estar con un hombre que admire. Si por ahí me acompaña y me carga la cartera, pues no tiene nada de malo, pero si su trabajo es cargarme la cartera, eso no.
¿Cuánto tiempo llevas soltera?
Muchos años, pero soltera y que por ahí sale algo... hummm. El día que conozca a un hombre bueno y me ame tanto como yo a él no tendré ningún problema en gritarlo o presumirlo, pero mientras que no sea así por qué ventilaría algo de mi vida que sé que es pasajero. Estoy esperando que llegue el indicado, creo en ese amor bonito y que te dé paz.
¿Te han sido infiel?
Uff. Pregúntame más bien si me han sido fieles, así me demoro menos (risas). Me han sido infiel y sabiendo que iba a sufrir he seguido. Era por la autoestima baja. Ahora estoy mucho más sana, sigo trabajando en mí y soy una mujer con más seguridad. Esta princesa ya besó muchos ‘sapos’, pero de los errores se aprende.
¿Te impresionan las cosas materiales que te pueda ofrecer algún hombre?
Cuando alguien te regala algo le estás dando a esa persona un derecho sobre ti. Esas cosas (materiales) nunca me han impresionado. Se siente rico cuando trabajas, te pagas tus viajes y tus cosas. Eso es más satisfactorio que cualquier regalo. Yo misma soy mi ‘sugar mommy’.
¿Te han ofrecido lujos o viajes?
Claro. No falta el hombre lanzado que te dice: ‘Vámonos de viaje’ o ‘Te compro tal cosa’. Yo les digo: ‘Baboso, como si yo no trabajara y no pudiera pagarme un viaje’.
¿Qué es lo más extravagante que te han ofrecido?
Una vez estaba con una amiga cenando, se nos acercó un señor, nos dijo que éramos muy guapas, que tenía un avión y que nos podía invitar a Dubái. Fue loquísimo, hay propuestas de todo, pero he aprendido a cuidarme.
Casi nunca te vemos exponiéndote públicamente...
Soy una persona que termina de trabajar y se va a su casa. Es muy poco probable que me vean en lugares públicos. Me cuido mucho y he aprendido. Ya no tengo 17 o 18 años. Tengo casi 30 años y el tiempo no pasa en vano.
Estás pronto a llegar a la base 3, hay una presión por la edad o por la prejuiciosa frase: ‘Se te puede pasar el tren’...
Más allá de que se me pase el tren o no, pues no me siento de 30. Sigo teniendo mi alma de niña y trabajar desde los 14 años me llenó de experiencias y lecciones, así que no me asusta la edad, sino me entusiasma.
¿Cómo te ves en 10 años?
Brillando en escenarios internacionales, casada, con mi familia y con un hogar donde mis hijos puedan crecer.
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