Lourdes Sacín: Su hijo, Andy V, ‘Amor, Amor, Amor’, depresión, farándula, nueva vida y más

Es periodista, emprendedora, pero sobre todo una guerrera que sabe el verdadero significado de ‘resiliencia’. Lourdes Sacín ha saboreado estar en la cima, pero también ha llorado lágrimas de sangre. Y hoy se aferra y abraza a sus dos pasiones que la mantienen en vida: su hijo y hacer periodismo.

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Lourdes, defínete en tres palabras

Súper sensible, emocional e impulsiva.

¿Cómo estás viviendo esta nueva etapa?

No sabría decirte, porque si bien tengo nostalgia por cosas de antes, en especial mi carrera, también estoy llevando esta etapa tranquila, alejada del espectáculo. No voy a lugares donde puedan grabarme, no voy a fiestas ni reuniones. Vivo una vida más tranquila junto a amistades de la infancia. Pero en realidad paso tiempo con mi hijo.

¿Qué significa Loan en tu vida?

Es todo en mi vida, porque yo siempre quise ser mamá. Si no tenía un hombre al lado, hubiera buscado un donante. Y si no hubiera podido biológicamente, adoptaba.

¿Fue tu sueño cumplido?

Definitivamente. Porque mis sueños profesionales sí los cumplí. He hecho de todo en mi carrera. Solamente tengo el bichito por la forma en que salí. Ser madre es mi prioridad.

¿Qué es lo que más extrañas de hacer periodismo?

Lo que pasa es que veo el periodismo televisivo actual y me parece tan mediocre, la verdad, siento que los nuevos periodistas están fatal. No hacen lo que uno hacía que era ir a la calle, investigar. A mí me gusta estar en contacto con la gente, lo mío siempre fue lo social y ayudar. Hasta el día de hoy tengo contacto con la gente que ayudé. Nunca hice espectáculos.

¿Sientes que lo sucedido con el papá de tu hijo (Andy V) te cerró muchas puertas en el periodismo?

No hablo del papá de mi hijo. Pero siento que no fue necesariamente la persona, porque antes de que hubiera cualquier cosa, ya en el canal mis jefes se reían. “Ay sí ja, ja, ja, diviértete”. Y apenas salieron imágenes mías en la revista de Magaly, me dijeron “Tienes que sentarte en el programa ‘La noche es mía’” y yo no sabía por qué. Dijeron que tenía que apoyar porque era parte del canal.

¿En qué momento soltaron la mano?

Al final me pusieron la patada porque yo no renuncié, me sacaron con engaños y con cosas que tuve que llevar a proceso, que felizmente ya se cerró.

¿Te expusieron?

Claro, hicieron que me expusiera y en ese momento yo no entendía nada. Venía de perder a mi tía que era mi segunda madre, me dio parálisis facial a raíz de eso. Ellos sabían eso y me empezaron a exponer cuando yo no tenía experiencia en eso. No sabía lo que iba a ocurrir, no medí las consecuencias.

Esta vez también te dio parálisis, mucha gente pensaba que era por todo lo que pasó con el papá de tu hijo...

Sí, pero fue por la muerte de mi perrita. Aunque claro, es un cúmulo de cosas.

Regresando al periodismo, pasaste de cubrir noticias a ser la propia noticia

Claro, ya no podía cubrir porque la gente me preguntaba cosas en vez de dejarme trabajar.

¿Te sentiste usada?

Sí, me usaron hasta donde pudieron. Cuando se hizo mucho roche ya no me querían mandar a comisiones, hacían de todo para aburrirme esperando que yo tome una decisión, pero nunca lo hice, fueron ellos y con la mentira más grande que pudo haber. Pero bueno eso ya pasó.

¿Qué te dijeron?

Inventaron algo pero ya no puedo hablar de eso.

¿Investigaste el verdadero motivo de tu salida?

Claro, yo tengo los videos donde Recursos Humanos me dice la verdad. Soy periodista de investigación, ¿tú crees que no voy a grabar? Grabé todo con cámara oculta. Obvio, tengo todo. Las conversaciones, todo. Mira, yo nunca tuve problemas con la gente de Espectáculos ni ‘La noche es mía’, solo con el programita de ‘Amor, Amor’ que todo el rato estaban ahí con la cámara encima.

¿Sentiste que los del propio canal eran tus enemigos?

Sí, ya no se podía más. Ir al baño era una tortura. Mi problema solo fue con ese programa. Y bueno, pasó lo que tenía que pasar. Además, en ese momento yo no sabía que sufría de depresión, pero ya la tenía. Cuando perdí mi trabajo, lo perdí todo. Me dejé llevar por todo lo que iba pasando, me dejé llevar.

¿Cómo y qué tanto te afectó alejarte de ‘Reporte Semanal’?

Aunque muchos no crean, en medio de todo lo que ha pasado en estos años, salir de mi trabajo ha sido lo más fuerte y lo que realmente me marcó. Cuando perdí mi trabajo sentí que perdía todo y ya no quedaba más. Acaba de morir mi tía, que era mi segunda madre, me había dado parálisis, caí en depresión muy fuerte. El trabajo te empodera, pero cuando te lo quitan y sobre todo en un momento tan sensible, te hunde. Si no hubiera perdido mi trabajo, hubiera luchado diferente. Los asistentes, camarógrafos, eran mi familia. Me alejaron de todo.

¿Qué aprendiste de esos años?

No confiar en la gente, no dejarse llevar. Si bien yo era muy impulsiva y aguerrida en mi trabajo, en el lado emocional no tanto. Pienso más en los demás que en mí. En esos años necesitaba gente buena, confiable, alrededor mío y no había. Por eso, en el enlace en vivo con el programa de Magaly, a raíz del romance entre Priscila Mateo (periodista) y Julián Zucchi (artista), rescató lo que está haciendo Magaly. No sentó a Priscila en su set en ningún momento, la cuidó. Si a mí me hubieran tratado así, la historia sería otra.

¿Cuándo tocas fondo?

Toco fondo y pido ayuda después de todo lo que se burlaron de mí en televisión, con las ofensas más grandes que pueden haber dicho. Me decían ‘arrastrada’, ‘felpudo’, ‘no debes reproducirte’ cuando estaba embarazada. Todo eso me hundía más. Callé muchas cosas por temor a las críticas y porque me daban con palo, terminaron hundiéndome más. Porque todo lo que decían los conductores, la gente lo replicaba en redes sociales. Hicieron tanto escarnio sobre mi vida. La televisión me hundió en depresión. Creo que si no hubieran sido tan crueles con una persona que necesitaba ayuda, otra hubiera sido la historia.

¿En algún momento pensaste o dijiste ‘No puedo quejarme de esto porque me dirán ‘Te lo buscaste’?

Sí, por supuesto. Hicieron tanto escarnio sobre mi vida, que yo puedo tomarlo como un bullying porque fue sistemático. La televisión me hundió en depresión. Llegué a un punto donde ya no quería hablar porque sabía que me iban a dar con palo. Es mas, la vez que salí a hacer eso (quejarse) me decían ‘Eres una vergüenza de mujer’. Creo que si no hubieran sido tan crueles con una persona que necesitaba ayuda, no que la estén chancando y chancando, otra hubiera sido la historia.

En medio de todo el caos, la depresión y la forma en que se ensañaron contigo, ¿pensaste en renunciar a todo y quitarte la vida?

No, nunca. Es que lo peor, pero realmente lo peor, lo recibí estando embarazada. Entonces pensaba en mi hijo. Puedo estar deshecha, todo lo que quieras, pero siempre pienso más en los demás que en mí y jamás abandonaría a mi hijo.

¿Crees que Loan, tu hijo, llegó para salvarte de todo?

Creo que un hijo te cambia la vida, por lo menos a las que amamos ser mamás. Y él llegó para dármelo todo. Vino a darme vida. Y a preguntarme por qué me sentía así y buscar ayuda.

Lourdes, después de todo lo vivido, ¿le cerraste las puertas al amor?

La verdad es que sí. No me nace más cosas que estar con mi hijo. Además, aprendí a disfrutar mi soledad, estar conmigo misma. Necesito tiempo para mí. Quiero recuperar mi vida. Antes no tenía ganas de nada, ahora hasta estoy haciendo una maestría. Estoy en el camino de recuperarme.

¿Cómo te cambió la maternidad?

Me dio otra visión de la vida. Solo pienso en mi hijito, pasar tiempo con él. Se volvió mi prioridad. Yo siempre quise ser mamá con todo mi corazón. Si no hubiera podido, hubiera adoptado. Sin él, mi vida no tendría sentido, es mi motivación.

¿Cómo recuerdas tu infancia?

No muy feliz. Supongo que desde niña ya tenía un diagnóstico, pero nunca me llevaron. Si bien me llevaba bien con todos, nunca sufrí bullying, pero por dentro no estaba feliz, no me sentía amada. No fui una niña feliz, siento que me faltó amor. Recuerdo clarísimo que una persona que siempre me criticaba dijo “¿Qué le pasó a esta chica, acaso no le abrazaron de niña?”. Uno no sabe lo de nadie. En lo único que tenía autoestima y me sentía orgullosa era en el trabajo. Por eso te digo que cuando perdí mi trabajo, me quitaron lo único que era importante para mí y en lo único que me sentía valiosa.

¿Qué le dirías a la Lourdes niña de 15 años?

No te desesperes por vivir.

¿Te arrepientes de algo?

No, todo es aprendizaje. Si tenía que vivir todo lo que pasó para estar con mi hijito ahora, entonces todo valió la pena.

Para cerrar, ¿es difícil empezar a reconstruir tu vida?

Sí, claro, depende de mí. Pero también depende de la apertura que tengan las demás personas. Gracias a Dios ahorita tengo el apoyo de mis seguidores. Incluso hace poquito que salí en una pequeña entrevista, me dieron su respaldo. Pero todavía falta apertura, cambiar más cosas y oportunidades. Porque a mí me cerraron las oportunidades de muchas cosas.

La última, ¿quién es Lourdes Sacín?

Una periodista de corazón, que será periodista hasta la muerte. Soy una persona sensible, un ser humano que sufra, tiene defectos, pero no soy la única que ha pasado por esto. Pero no soy una delincuente, no he cometido delitos, como para que me tilden o me diga cosas. Así que en realidad creo que soy buena persona. Pienso más en los demás que en mí.

PING PONG CON LOURDES SACÍN

Algo que sí o sí tienes que hacer antes de morir

Volver a la tele.

Tu mayor miedo...

Dejar solo a mi hijo.

¿Duermes con el celular prendido o apagado?

Prendido, costumbre de periodista ja, ja, ja.

¿Cómo te describiría tu hijo?

La mejor mamá del mundo ja, ja, ja.

Un hobby que pocos conozcan...

Nadar y pintar.

¿Cómo te relajas?

Escuchando música, sobre todo a Luis Miguel.

¿Crees que las exparejas pueden ser amigas?

Sí, pero para eso necesitan terminar bien.

¿Viajarías al pasado o al futuro?

Al pasado, para volver a mi tía.

Si pudieras volver a abrazar a alguien, ¿quién sería y qué le dirías?

A mi tía, que era como mi segunda mamá. Y le diría que me prometió tomar una copa de vino en mi cumpleaños y se murió antes.

Si no fueras periodista qué serías...

Abogada.

¿Qué comida o postre peruano serías?

Helado de lúcuma con chocolate.

¿Qué situaciones te hacen perder la paciencia?

Las injusticias.

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