Por: Fernando ‘Vocha’ Dávila
En tiempos de pandemia, comenta y narra la información. Estamos en un momento inédito, preocupante, pero el mundo sigue, la televisión no se detiene y la chica linda es una periodista que vivió situaciones riesgosas. Caminó por donde no acostumbraba y ella, que contó la historia de otros, hoy revela la suya. Lorena Álvarez, figura de Latina, nos permite un viaje interior y créanme que es un libro por leer.
Lorena, ¿cómo se come la pollada?
Con la mano, sino cómo la disfrutas.
Algunos utilizan cubiertos.
Es como que vas a un local, pides una hamburguesa y te dan cuchillo y tenedor. Yo como de frente.
¿No te da asco para nada?
He ido a barrios y me he comprado mi huevito de codorniz.
¿Recepcionas bien los alimentos?
Tengo estómago de piedra.
¿Un lugar especial donde hayas bailado?
En una yunza en Huancayo.
¿Con trago?
Tomo cerveza negra, ron o tequila.
¿Vino?
Me cae mal.
¿Tienes calle?
Un periodista debe tener esquina, no ser de óvalo.
Pero no encajas en el perfil de una chica con jirones.
Rompí la burbuja de la comodidad y el entorno.
¿Extrañas estar informando desde el lugar de los hechos?
Me encantaría estar en Loreto, en el norte del país, donde la crisis se agudiza y poder informar y ser la voz buscando soluciones.
Una frase trillada es: ‘Ante un problema corremos a la inversa de la gente’. ¿Un ejemplo?
En el terremoto en Pisco. Todos empezaron a gritar que se viene el agua, pensaba que se salía el mar y con el camarógrafo fuimos a darle el ‘encuentro’.
Lo cuentas emocionada...
Me sentí periodista.
¿Otra situación complicada?
En Los Barracones del Callao.
Nunca te miraron y comentaron: ‘¿Esta pituquita qué hace acá?
Siempre me han recibido bien, porque he sabido que era la visita, entregaba respeto y jamás me he sentido más que ninguno.
¿Te ‘achoras’ y hablas con jergas?
Hablo muchas lisuras, más bien cuando salgo en la televisión me modulo, ja, ja.
También sufriste maltrato de una pareja. ¿Cómo detectar a un machista y violento?
Cuando te advierten: ‘Escríbeme antes de salir y cuando llegues a casa’.
Podría estar preocupado por ti...
No, te está rastreando. Luego viene lo siguiente.
¿Qué cosa?
Mándame una foto para estar tranquilo.
¿En qué instante detectar que es un agresor?
El golpe a la mujer es la última etapa, primero empieza pegando a la pared, tirando cosas al suelo.
Debe costar volver a enamorarse, provocará miedo intentarlo nuevamente.
Si te robaron una vez el celular, no quiere decir que no puedas comprarte otro.
¿Celosa?
Un poco, pero no de escándalo.
¿Se perdona una sacada de vuelta?
Lo hice una vez y me volvieron a engañar.
Si sale mucho a cenar con su mejor amiga, ¿normal?
Si tienen esa costumbre, qué problema hay en que lo cambien por almuerzo.
Puede que sea su consejera.
También es bueno preguntarse por qué confía más en esa persona.
¿Alguna vez te rondó el terror en una comisión?
Cuando fui a Venezuela y todavía gobernaba Hugo Chávez.
¿Qué ocurrió?
Pasamos por el Palacio de Miraflores, que es la sede donde vive el presidente e hicimos unas tomas de apoyo.
¿Cuál era el delito?
Nos detuvieron los policías, luego nos llevaron a la comisaría y temía lo peor, imaginaba unos calabozos donde nadie llegaba ni iban a saber de nosotros.
¿Cómo siguió la historia?
Nos tuvieron hablando, preguntando.
¿Y cómo los convenciste?
Les di un discurso: en mi país todos podemos sacarnos fotos frente a la casa del presidente, porque nos pertenece y no sabíamos que allí era distinto.
¿Te tienen ‘fichada’?
En esos tiempos, Nicolás Maduro era el vicepresidente y como yo iba a sus conferencias, preguntaba y escribía en el Twitter, por eso me bloqueó hace muchos años.
Una opinión del periodismo actual...
Hay excelentes referentes como Mónica Delta, quien no necesita ser agresiva para lograr todas las respuestas.
Pero...
Hay una corriente cuyo lema parece ser: ‘No importa lo que el entrevistado dijo, sino lo que yo pregunté’.
Ahora toca cuidarse...
Sí y creo que la interrogante que nos hará reflexionar es: ‘¿Por qué a mí no me daría? Y para eso hay que respetar las indicaciones que se nos dan para evitar el virus.
Gracias, te diste tiempo para mostrarte como eres fuera de cámaras.
A ustedes, que siempre los leo, solo agradecerles. Un abrazo para los lectores.
Tal cual, sin ‘maquillaje’ y con su propio estilo. Lo dijo John Lennon y se reafirma su frase hoy con ella. “Ser honesto no te traerá muchos amigos, pero siempre te traerá los correctos”.