Laura Spoya acaba de convertirse en mamá de la pequeña Emilia. Sin embargo, las últimas 24 horas vivió un remolino de emociones, pues tras asistir a un chequeo de rutina su médico le indicó que debía practicarle una cesárea.
Emilia estaba programada para dentro de dos semanas, por lo que la noticia tomó por sorpresa a Laura Spoya quien tuvo que enfocarse en que estaba a punto de traer al mundo a su hija y debía mantener la calma para que todo saliera bien.
Emilia Rullan Spoya nació el 15 de enero a las 16:53 (hora de México). “¡Mi hermosa Emilia nació sanita y llorando fuerte y claro! No puedo explicarles todo lo que siento!”, escribió Laura Spoya en un post en su cuenta de Instagram en el que dio a conocer la noticia.
Después de unas horas, Laura Spoya compartió una serie de videos en su Instagram Stories donde explicaba las razones por las que su médico tomó la decisión de someterla a este procedimiento para que pudiera alumbrar a su bebita.
“Desde hace como cinco días estaba con muchos dolores de cabeza y con náuseas y como saben a mí no me dio ningún síntoma durante el embarazo entonces, como estaba raro llamé al doctor y me dijo que vaya a verlo”, explicó inicialmente en el clip Laura Spoya.
“Cuando fui, me dijo que tenía la presión muy alta y que estaba desarrollando preclamsia. Ya tenía dos de tres síntomas entonces no quería esperar más porque ya estaba filtrando proteínas en la placenta que estaba protegiendo a la bebé y decidió sacarla de una vez para evitar un problema mayor”, manifestó.
Asimismo, Laura Spoya les comentó a sus seguidores que la cesárea no era un procedimiento “tan traumático” como le habían hecho creer y que se sentía “bastante bien” para el poco tiempo que había pasado desde que la operaron, además de otros detalles respecto a su intervención.